Boca le volvió a ganar a Quimsa y quedó a un triunfo de la final :: Olé

Toda la alegría que se frustró en el fútbol del Mundial de Clubes con el pálido empate ante Auckland, el básquet se la dio a su hinchada, que imitó a la que en Estados Unidos da que hablar, pero con la felicidad de ver a su equipo ganador. Boca, en básquet, goleó 87-70 a Quimsa y, con la serie 2-0, se puso a un triunfo de la final de la Liga Nacional.

A diferencia del primer partido (Boca 70-58), esta vez arrancaron quemando las redes, con mucho goleo. De un primer cuarto 15-13 el domingo, también en la Bombonerita, esta noche de martes terminó 28-26 para Quimsa, porque supo ajustar a tiempo su defensa desde que perdía 18-7 a falta de 4m38, brecha de 11 que alcanzó el local con un triple del intratable José Vildoza (terminó goleador con 31). Pese a que Robinson, una de sus habituales figuras, no participaba activamente del juego (0-1 de cancha en los primeros 10′), la Fusión encontró en su banca y la pintura la clave para darlo vuelta.

En el segundo, Boca mejoró los porcentajes de tiro (62 a 48% de cancha) y, con la misma batuta de Vildoza, comenzó a encontrar pequeñas diferencias que, sumadas, armaban una brecha de 6 al descanso largo, 50-44. El 18-29 contra 16-33 de cancha y 7-12 contra 4-11 en triples habían sido fundamentales para la ofensiva. El equipo santiagueño se mantenía cerca con aquella defensa que le permitía dominar los tableros (17 a 11 en rebotes).

Hasta que en el tercer cuarto, Boca prácticamente lo quebró porque equiparó esa defensa y Quimsa siguió teniendo problemas con su ataque. Esa cuenta dio como resultado que el local sacó la máxima de 15, decorada con un triple de Guerrero para encarar los últimos 10′ arriba por 70-55. Elocuente, desde el 37-30 a favor de la Fusión en el segundo, el Xeneize consiguió un parcial de 40-18.

El último tramo generó incluso más brecha para Boca, que seguía contando en Vildoza a su arma letal. Quimsa, lejos de acercarse, cada vez veía más lejos la oportunidad de igualar la serie, en un duelo que a falta que de 2m25 marcó la máxima de 20 para el dueño de casa, que hasta se dio el lujo de sentar a su base figura. El cordobés de 1,91 metro, ya relajado, vio cómo sus compañeros le ponían el broche a la obra de arte del básquet, que el fútbol no había logrado pintar.

El viernes, la siguen en Santiago del Estero. Descuenta Quimsa o Boca, el defensor del título, pasa a la final.

La otra serie, que arrancó antes, también tiene un 2-0 del que arrancó como local, Instituto, equipo que en Córdoba hilvanó dos triunfos y este miércoles, en Corrientes, enfrenta a Regatas, que va por el descuento. Es a las 20.35 y lo da DSports.