Video: el emotivo momento que protagonizó el hijo de Walter Montillo en su partido despedida :: Olé

Pese a haber anunciado su retiro hace casi cinco años, fue recién a fines de 2025 cuando Walter Montillo pudo darse el gusto de disputar su partido despedida. El ex futbolista vivió una jornada inolvidable este martes en el Estadio Nacional, escenario elegido para un encuentro cargado de emoción y que fue protagonizado por leyendas de Universidad de Chile y del fútbol internacional.

Más allá del momento inolvidable que el ex volante vivió junto a otras leyendas que también fueron parte del encuentro, como Juan Pablo Sorín, el instante más emotivo de la noche se lo llevó el hijo de Montillo, quien convirtió un gol y fue homenajeado por todo el estadio.

En el segundo tiempo entró Santino. El adolescente, que tiene síndrome de Down, convirtió un gol que hizo estallar al estadio y fue celebrado por todos. Tras la conquista, fue alzado por Juan Manuel Olivera y recibió el cariño y el aplauso del resto de los invitados, entre ellos Álvaro Fernández y Mauricio Victorino, jugadores con los que compartió carrera el argentino.

Montillo se puso las camisetas de San Lorenzo (donde debutó y salió campeón de la Sudamericana), Morelia (México), Universidad de Chile, Cruzeiro (Brasil), Santos (Brasil), Shandong Luneng (China), Botafogo (Brasil) y Tigre. Además, integró la Selección Argentina.

Visiblemente emocionado, Montillo tomó la palabra y compartió sus sensaciones sobre el vínculo que mantiene con la gente de Universidad de Chile y el significado que tuvo la jornada en el Estadio Nacional. Con el cariño intacto de los hinchas, el ex jugador reflexionó sobre el paso del tiempo, la identidad del club y la huella que deja en quienes lo representan.

“Muchos de los chicos que hoy me piden una foto seguramente lo saben por sus padres, porque la primera vez que vine acá, hace 17 años, algunos no habían nacido. Eso está muy bueno, que pase de generación en generación; por eso se mantiene la locura de esta gente”, señaló de entrada la Ardilla.

“Lloré mucho antes del partido y por eso salí un poco más relajado. Se me pone la piel de gallina, porque al principio están diez minutos cantando. Yo estoy acostumbrado, porque los conozco y sé cómo son, pero muchos se han llevado una sorpresa”, agregó.

Sobre lo que significa haber sido futbolista de la U, comentó: “Es un club del que no solo te enamoras por la gente, sino también por sus trabajadores . Desde que entras al camarín, tomas un café o ves al que está arreglando la cancha, sientes que todos son hinchas del club. Desde adentro te transmiten el sentimiento, por eso el que pasa por acá se enamora”.