Video: el día que “Fred” Machado lloró ante un tribunal para no ser extraditado a Estados Unidos

“Agarraron al enemigo equivocado”. Federico “Fred” Machado se sentó frente al juez federal, movía las manos nervioso, se le quebraba la voz y lloró para no ser extraditado a los Estados Unidos, donde la justicia de ese país lo reclama por narcotráfico, fraude y lavado de dinero.
Era el 7 de abril de 2022. Hacía un año estaba detenido, ya en prisión domiciliaria. El juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva, había escuchado al fiscal Miguel Palazzani y a la defensa. Habían pasado cinco horas y media de audiencia. Machado estuvo sentado junto a sus abogados, Francisco Oneto y Roberto Rallín. Había dado sus datos personales y contestado algunas preguntas. Llegaba su momento. El de hablar.
Se sentó ante el juez y ante la pregunta de si aceptaba ser extraditado dijo “no”. Luego habló. “Voy a breve”, empezó. “A mi hace un año se me cayó el mundo. Me quedé tonto. Pensé que los buenos eran los buenos, cometí muchos errores”, dijo.
“Fred” Machado está acusado en los Estados Unidos de varios delitos. Ese país lo reclama en extradición por narcotráfico, lavado de dinero y estafa piramidal en la venta de aviones. Una maniobra, según la acusación, de 350 millones de dólares. Su socia fue condenada el año pasado a 16 años de prisión.
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El día que Fred Machado lloró ante un tribunal para no ser extraditado a EEUU
Su nombre, en rigor, tomó trascendencia por su vinculación con José Luis Espert, quien este domingo bajó su candidatura a diputado nacional por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. Machado le prestó a Espert sus aviones con los que hizo 36 viajes entre abril y agosto de 2019 durante su campaña a presidente de la Nación. Cinco de esos vuelos fueron juntos. Pero además en febrero de 2020 le transfirió 200 mil dólares de una empresa minera que está sospechada de formar parte del esquema de corrupción.
Espert siempre minimizó el vínculo con Machado y nunca lo contó completo. Siempre corrió detrás de los hechos que se conocían y que desmentía lo que decía. Hasta que renunció a su candidatura y a la presidencia de la Comisión de Presupuesto Hacienda de Diputados.
“Yo nací y voy a morir en la Argentina, yo no me escapo del país. Yo jugaba en ese plaza afuera”, dijo señalando por una de las ventanas del tribunal esa tarde en la que habló en la justicia. Machado se puso bíblico y citó al profeta Elías.
“Al profeta Elías, si alguien no lo conoce, Dios lo mandó a enfrentar a los falsos profetas. Yo creo que la fiscalía fueron como los profetas. Yo no soy narco, nunca hice droga, nunca vendí droga, nunca participé de gente que quería vender droga”, se defendió.
Y agregó: “Tienen al enemigo equivocado, completamente equivocado, agarraron al enemigo equivocado. Y eso, la ironía de todo eso, es que está en el discovery (NdA: la causa judicial en los Estados Unidos), Me lo dijeron los agentes en la cara, vos no tenes nada que ver. Yo pensé que ese discovery yo lo iba a aceptar. Entonces yo estoy como el profeta Elías. Dios le dijo desenmascara a los falsos dioses”.

Según consta en la acusación, Machado colaboró o intentó hacerlo con la justicia de los Estados Unidos. Y eso dejó entrever en su declaración.
“No soy narco, no tengo nada que ver con drogas, nunca tuve nada que ver con drogas, nunca me asocié. Estuve en el lugar equivocado, en el momento equivocado y la gente que confié pensé que eran los buenos y eran los malos. Es todo lo que voy a decir”, completó. Habló poco más de dos minutos.
Una semana después el juez Villanueva ordenó su extradición. El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El procurador general de la Nación, Eduardo Casal, avaló en abril de 2023 que Machado sea enviado a Estados Unidos. En agosto pasado la defensa del acusado planteó que la acusación en EEUU se había caído. El máximo tribunal pidió que esa información se corrobore.

La justicia de EEUU dijo que la imputación se mantenía y el caso volvió el viernes pasado a la Corte Suprema, que podría estar cerca de dictar una resolución. Si la Corte acepta la extradición el caso pasará al Poder Ejecutivo ya que la ley establece que la definición es del gobierno. Será el presidente Javier Milei -quien sostiene la inocencia de Espert- el que tenga la última palabra.
Machado la espera en la casa donde cumple prisión domiciliaria desde septiembre de 2021. Es una vivienda con 10 hectáreas que da el Río Negro y que está sobre la ruta 1 a 20 kilómetros de Viedma, la capital de la provincia de Río Negro.
“Fred” vive allí con su mamá María Esther Ciccarelli, quien además es su garante. Tiene una tobillera electrónica que controla sus movimientos y el juez Villanueva le impuso una serie de condiciones: un tratamiento psiquiátrico porque su salud mental fue el motivo principal por el que le otorgaron la detención domiciliaria; la prohibición de recibir visitas de personas condenadas o procesadas y solo limitadas a las que hagan a la vida de su hogar y que no pueden ser más de tres por semana.
“Siempre cumplió todo”, le dijo una fuente judicial a Clarín.

Machado espera una última carta: que se defina un pedido para ser refugiado en Argentina. En diciembre de 2022 hizo el pedido ante la Comisión Nacional para los Refugiados, que depende del Gobierno Nacional.
Allí se definió como un “perseguido en los Estados Unidos de América (EE.UU.), toda vez que dicha Nación viola sistemáticamente los derechos humanos de sus ciudadanos en toda investigación de delitos relacionados con el narcotráfico, como asimismo persecución por motivos de raza y nacionalidad, no existiendo garantía alguna para los justa o injustamente imputados en esos proceso”.
La Comisión rechazó su pedido, entre otros argumentos porque es ciudadano argentino -más allá que tiene nacionalidad estadounidense- y por lo tanto no puede ser un refugiado en su propio país. Pero insistió y presentó un amparo. La medida cautelar fue rechazada y todavía está pendiente el fondo del planteo.
Fuente: www.clarin.com