Viajó para operarse los pechos, la cirugía salió mal y tardó años en poder corregirlo: “Me cortaron los pezones”


Una mujer británica relató la pesadilla que vivió tras someterse a una cirugía estética en Bélgica en 2018, un procedimiento que buscaba restaurar la forma de sus pechos después de ser madre y que, según su testimonio, terminó en un error médico y un largo proceso de corrección.

Jade, residente de Essex, tenía 25 años cuando viajó al exterior por recomendación, según consignó el medio The Sun, donde detalló que regresó al Reino Unido con secuelas físicas y psicológicas.

Narró que tras la intervención, los cirujanos le administraron implantes distintos a los que pidió y que permaneció “incapaz” de despertarse durante “más de ocho horas” después de la operación. “Me dieron lo contrario de lo que pedí”, afirmó.

Jade aseguró que la clínica belga no ofreció los servicios anunciados: no hubo traslado desde el aeropuerto, no se gestionó alojamiento ni se organizó transferencia a un hospital. Además, describió que el centro no parecía una instalación sanitaria y que, al llegar, no encontró personal disponible. Ella y una amiga tuvieron que esperar en la calle hasta que alguien apareció.

Según Jade, los equipos médicos omitieron controles básicos previos a la cirugía: no le realizaron análisis de sangre, no registraron su peso y no le entregaron documentación que acreditara el procedimiento.

A su regreso, relató, los resultados fueron peores que antes de la operación: los implantes, de forma “gota”, no ofrecieron la apariencia redondeada que esperaba y, al cabo de meses, habían descendido de forma notable.

La mujer pagó una segunda intervención correctiva por 900 libras esterlinas (1.186 dólares estadounidenses) con ayuda económica de su madre, pero dijo que esa cirugía también fue deficiente.

Me cortaron los pezones de forma desigual y no respetaron las líneas de incisión previas”, explicó. El resultado incluyó cicatrices severas, según su testimonio.

Jade atribuyó al fallo quirúrgico tanto el daño físico como años de “dolor, estrés y pérdida financiera”. “Si existieran leyes que protegieran a personas como yo, quizás me habría ahorrado todo esto”, declaró.

En 2023, durante un viaje a Turquía por un tratamiento dental, Jade contactó con una persona que le recomendó una clínica estética en Estambul. Según su relato, la clínica ofrecía paquetes que incluían traslado, alojamiento y seguimiento posoperatorio, y en noviembre de 2024 se sometió allí a la intervención correctiva.

“Los resultados cambiaron mi vida. El levantamiento y los implantes me dieron la apariencia que esperaba desde hace años. Por primera vez, me siento segura con mi cuerpo”, dijo Jade.

Fuente: www.clarin.com

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