Una psíquica predijo la ubicación de los restos de un estudiante que desapareció en 1973: “Un milagro”

Pasaron casi 52 años; exactamente 51 años, seis meses y 19 días. Después de todo ese tiempo de espera, angustia y desesperación el caso encontró su solución. Pero si bien fue la policía la que le dio el cierre final, se supo que mucho tiempo antes una psíquica se había acercado -demasiado- a la verdad.

El caso en cuestión es el de Douglas Brick, un estudiante de 23 años de último año de la Universidad de Utah que participaba activamente en varias organizaciones académicas al momento de desaparecer de su dormitorio el 12 de octubre de 1973.

Si bien nunca quedó en el olvido, el misterio no pudo ser resuelto por la policía durante cinco décadas, por lo que todo quedó estancado hasta que, finalmente, se descubrió qué había ocurrido hace pocas semanas.

En 2022, la Policía Universitaria contrató a una analista de datos sobre delincuencia, Nikol Mitchell, quien, en su trabajo con el Centro de Análisis e Información Estatal de Utah (SIAC), descubrió que había un caso sin resolver y sobre el que, al menos durante los últimos 20 años nadie se había ocupado.

En ese momento, todo lo que había era un montón de pistas contradictorias que no conducían a ninguna parte.

Algunas teorías apuntaban que Douglas Brick había abandonado sus estudios y se había ido a otro pueblo para empezar una nueva vida; otras sostenían que se había escapado del país.

De acuerdo a lo que publica The New York Post, hace unos meses se produjo un gran avance en el caso cuando un cazador descubrió fragmentos de cráneo en las colinas cercanas a la universidad y dio alerta a las autoridades.

Luego, como describe un comunicado emitido por la misma Universidad, a principios de este mes de mayo, un laboratorio de ADN confirmó que los restos eran efectivamente los del joven alumno, al obtener una coincidencia genética del 99,9 por ciento con un pariente vivo, en este caso, su hermana.

“Nunca dejamos de esperar respuestas sobre la desaparición de Doug”, declaró la familia de Brick. Y detalló: “Nos alegra tener finalmente algunas respuestas. Después de 52 años, este resultado, aunque triste, es prácticamente un milagro”.

Como adelantamos, fueron la ciencia y la expertise de los investigadores los responsables de dar solución al misterio. Sin embargo, indica el medio, una psíquica también tuvo un rol destacado ya que predijo lo que le había sucedido a Douglas Brick 35 años antes de que se encontraran sus restos.

Sucede que la madre del joven, Donna, que murió en 2010, llevaba un diario personal en el que registraba sus pensamientos y la evolución del caso de su hijo.

Allí, una entrada que escribió en 1990 describe un encuentro misterioso que dejó una huella imborrable en uno de los detectives.

Sucede que la mujer escribió que mientras estaba de compras en una tienda departamental en Salt Lake City, se encontró con una empleada que le comentó que era psíquica.

Como describe el artículo, Donna le preguntó qué le había pasado a su hijo. Y la respuesta de la vidente fue de verdad contundente: “Él realmente quiere que lo encuentres”.

En ese momento, la psíquica habría revelado detalles que nadie conocía en ese momento sobre la desaparición del joven. Según lo publicado, le contó a Donna que su hijo había ido a las colinas cercanas el campus donde había pensado quitarse la vida. Pero le entró miedo y, como estaba oscuro, resbaló y cayó.

Si bien los investigadores dijeron que todavía no saben con certeza cómo murió el estudiante, el lugar en el que se encontraron sus restos sí se parece mucho al descripto por la psíquica.

“Estos detalles me llamaron la atención”, declaró un detective. “El lugar donde se encontraba el cráneo y el terreno que recorría durante la búsqueda son extremadamente empinados y poco firmes por ambos lados, y a la luz del día me costaba mantener el equilibrio y saber hacia dónde iba”.

Un caso resuelto. Una familia en paz.