Una mujer fue hallada muerta en una isla después de que un crucero zarpó sin ella: habló el CEO de la empresa

El crucero que zarpó sin advertir la ausencia de una pasajera de 80 años, quien murió en una isla de Australia, no continuará navegando. Según la cadena BBC, lo confirmó el CEO de la compañía naviera.

El 1 de noviembre, el director ejecutivo de la empresa Coral Expeditions, Mark Fifield, explicó en un comunicado difundido por la BBC que el barco Coral Adventure canceló el resto de su viaje debido al “trágico fallecimiento de Suzanne Rees y a problemas mecánicos previos”.

De acuerdo con la cadena de noticias, Fifield dijo que la decisión fue anunciada a los pasajeros y a la tripulación el 29 de octubre. Además, el CEO aseguró que sus clientes recibirán un reembolso completo y que está “coordinando” los regresos de los viajeros mediante vuelos chárter.

“Aunque la investigación del incidente continúa, lamentamos profundamente lo ocurrido y ofrecemos todo nuestro apoyo a la familia. El equipo de Coral Expeditions se puso en contacto con ellos y seguirá brindándoles asistencia durante este difícil proceso. Estamos colaborando estrechamente con la policía de Queensland y otras autoridades para apoyar su investigación (…)”, aseveró previamente Fifield en otro comunicado.

El 24 de octubre, el crucero Coral Adventurer partió del puerto de Cairns, Australia, con la intención de circunnavegar el país durante dos meses. Al día siguiente, se detuvo en la isla Lagarto (Lizard Island), en la Gran Barrera de Coral, frente a las costas australianas.

En ese entonces, según la agencia de noticias The Associated Press (AP), la pasajera australiana de 80 años, Suzanne Rees, desembarcó y se dispuso a hacer una caminata hasta un mirador en una colina de la isla.

Aparentemente, en algún tramo del recorrido, Suzanne se sintió mal, relató su hija, Katherine, en un comunicado difundido por AP.

“Según la policía, hacía mucho calor y mamá se sintió mal al subir la colina. Le pidieron que bajara sola. Luego, el barco zarpó, al parecer sin contar a los pasajeros. En algún momento de todo esto, o poco después, mamá falleció sola“, denunció su hija.

Por su parte, el diario local The Australian informó que la tripulación del Coral Adventurer notó la ausencia de la mujer cerca de cinco horas después de zarpar de la isla. Se percataron de la situación cuando no se presentó en el comedor del barco para la cena, de acuerdo con el mismo medio.

En un principio, de acuerdo con el diario The Guardian, la tripulación creyó que Suzanne se había caído del crucero en movimiento. Por lo tanto, iniciaron un operativo de búsqueda en el agua y también en toda la embarcación.

Pronto, el capitán del barco comunicó a las autoridades marítimas sobre la ausencia de la pasajera. A continuación, según The Guardian, el crucero se dirigió de vuelta a la isla Lagarto.

La embarcación terminó llegando a la isla durante la madrugada del 26 de octubre. Al cabo de un tiempo, según AP, un helicóptero de búsqueda localizó el cuerpo de Suzanne a unos 50 metros del sendero que conduce al mirador. The Australian consignó que todo indica que la mujer pudo haber caído de un acantilado o pendiente.

“Por lo poco que nos contaron, parece que hubo negligencia y falta de sentido común“, denunció su hija Katherine en el comunicado. A su vez, ella afirmó que esperaba que la investigación del caso develara “qué debería haber hecho la empresa para poder salvar la vida” de su madre.

Las autoridades informaron que están investigando el caso. Además, la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA, por sus siglas en inglés) busca determinar por qué Rees podría no haber sido contabilizada cuando los pasajeros abordaban el buque en la isla Lizard.