Una llamada para curarse una mano lo delató ante la Policía y terminó preso por un robo millonario

“Estoy en la casa de una señora amiga”, le dijo Atilio Félix Miranda (45) a una enfermera que tenía que hacerle curaciones en una de sus manos. El hombre ya sabía que lo estaban buscando porque días antes habían detenidos cinco de sus cómplices con los que, disfrazados de policías, robaron 80 mil dólares y 4 millones de pesos de una financiera ubicada en un centro comercial de Moreno.

Su casa ubicada en la localidad de Guernica ya había sido allanada y sabía que la Policía bonaerense estaba cerca de él, pero se descuidó y un llamado telefónico les dio la información clave para saber dónde se escondía.

Ese mismo domicilio fue visitado por la Policía por segunda vez, cuando vieron que había una luz encendida y tenía candado en la parte de adentro de la puerta, pero no había nadie.

En ese momento se acercó una mujer a la propiedad quien dijo ser la hermana de Miranda. “Entendimos que había un vínculo cercano entre ellos”, explicó a Clarín una fuente. Fue entonces que se montó una vigilancia en frente a la casa de ella porque los investigadores creían que podía estar ahí.

El jueves 24 de Nochebuena, Miranda fue detenido cuando salía del domicilio de su hermana, también en Guernica. Estaba por ir a comprar algo para la Navidad, pero fue sorprendido por detectives de la DDI de Moreno-General Rodríguez.

El vendaje en una de sus manos fue una de las características que tenían los investigadores. Cuando comenzaron a escuchar las conversaciones que tenía en su teléfono intervenido, muchas hacían referencia a la curación de una de sus manos.

“Hablaba con una enfermera que le decía que lo tenía que ir a curar. Le dijo que estaba en lo de una señora amiga y después en lo de un familiar. Cuando la hermana llegó a la casa allanada casi al instante, pensamos que podía ser ella”, dijo a este medio un investigador.

Esa información, más la geolocalización de la antena del celular, dio el lugar donde estaba escondido.

Miranda está imputado robar en septiembre, en pleno mediodía y a la vista de todos, una financiera en el Polo Empresarial K41, sobre el kilómetro 41 de la colectora del Acceso Oeste, en Francisco Alvarez, partido de Moreno.

Cinco ladrones que llegaron al lugar en una camioneta Ford Ranger con el capot despintado. Bajaron con armas largas, vestidos con la característica campera azul con las letras “PFA” que utiliza la Policía Federal Argentina y con trajes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Cuando entraron fueron directamente a la recepción del lugar. Con calma, le mostraron a la empleada una hoja.

“Entraron con una orden de allanamiento falsa a la financiera. Por ese motivo les abrieron la puerta”, explicó a Clarín una fuente vinculada al expediente.

Una vez adentro exigieron el dinero y los celulares de los empleados, que escondieron en cinco maletines.

Mientras bajaban las escaleras apuntaban al personal de seguridad que los perseguían y llegaron a disparar una vez dentro del edificio, que estaba lleno de gente por ser un horario pico.

En cuestión de segundos los ladrones se llevaron del lugar 80 mil dólares y 4 millones de pesos, según declararon las víctimas de la financiera.

Se fueron de allí a los tiros. Cuando intentaron escapar, la camioneta les falló por lo que robaron un auto para darse a la fuga. En total tuvieron que cambiar cuatro veces de vehículo para no ser identificados y despistar a los investigadores.

La causa comenzó a tramitarse en la Fiscalía N° 4 de Moreno, pero al poco tiempo pasó a la órbita de la Fiscalía especializada en robos agravados con la modalidad entradera, creada por el fiscal general de Moreno-General Rodríguez, Lucas Oyhanarte, y a cargo de la fiscal Solange Castelli.

De la investigación participaron distintas fuerzas como detectives de la DDI de Moreno-General Rodríguez y la División Operaciones Técnicas Especiales de PFA.

La fiscal Castelli solicitó 18 allanamientos que fueron avalados por la jueza de Garantías N° 3 de Moreno, Celina Ardohain.

Como resultado de los procedimientos fueron detenidos Ramón Antonio Segovia (53), señalado como líder de la organización; Sergio Gastón Fernández (39); Lucas Tomás Plastina (25), Rubén Omar Galván (52) y Federico Eduardo Lescano (30). Mientras que en la causa todavía hay un prófugo.