Un rincón enorme y particular en medio de una crisis cultural


Con casi 150 largos y más de 200 títulos en total, la edición 40° del festival apuesta a la excelencia, la variedad y la experiencia del espectador. Se habla, desde adentro y hacía fuera, del renacer. En la tradicional conferencia realizada en el Cine Gaumont, Gabriel Lerman y Jorge Stamadianos, directores artísticos del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, dieron a conocer la programación de la próxima edición. Una que otra vez tiene enfrente a Fuera de Campo, el evento organizado por la industria del cine con estrenos de todos los films nacionales que marcaron el pulso del 2025.

La antesala se dio en Buenos Aires Un Astor de Plata a la Trayectoria al director Juan José Jusid (director de Un argentino en Nueva York y Papá es un ídolo, entre otras), quien recibió el galardón de manos del actor Víctor Laplace, colaborador en varias de sus películas más destacadas. La nueva sección Mar del Plata Classics celebrará los 50 años del estreno de Los gauchos judíos, proyectando también restauraciones de obras de Vlasta Lah, reforzando el compromiso del Festival con la preservación histórica y la memoria cinematográfica nacional. Y se ha sumado una competencia de series, algo que otros han hecho, pero no a la escala de Mar del Plata, con 10 títulos, para confirmar su mirada sobre el cine.

REALIDAD. La actual edición se hace en estas fechas, como se dijo, para no coincidir con Acción de Gracias, el feriado norteamericano que imposibilitaba la presencia de grandes nombres como Bill Condon, el director de la película apertura, la remake de El beso de la mujer araña y responsable de películas de la saga Crépusculo, Dioses y monstruos y Showgirls, entre otras). Lerman enfatizó la importancia de contar con un presupuesto más realista este año, que permitió cubrir honorarios clave y proyectar un mayor número de películas: “Tuvimos más presupuesto, especialmente para cubrir una parte esencial del festival: la proyección de las películas”, explicó, destacando que esto permitió trabajar con mayor comodidad y acceder a títulos de alto nivel. El Festival crece respecto de la edición anterior, pasando de 115 largometrajes a casi 150, sin contar los cortos y series, que elevan el total a más de 200 títulos. El periodista internacional señaló también la incorporación de tres nuevas secciones: la Competencia Internacional de Cortos, que atrajo una notable cantidad de material; Mar del Plata Classics, y la de series, cuya selección fue compleja debido a la gran calidad y variedad de títulos. El director destacó que se logró un equilibrio entre cine de autor exigente, películas para el gran público y propuestas experimentales, consolidando la identidad del festival como un espacio riguroso y accesible a la vez. Por su parte, Stamadianos subrayó la excepcional recepción del material recibido, tanto en cantidad como en calidad. “Recibimos tantas películas que bromeábamos con que podríamos haber hecho un festival con 300 títulos”, comentó. Aún así, hay títulos incluso nacionales ausentes en el esquema del festival. Explicó que la selección implicó un análisis profundo, evaluando premios previos y trayectoria de los realizadores para garantizar la independencia artística de las competencias. Destacó la pluralidad temática, incluyendo filmes que abordan conflictos internacionales, como la situación en Gaza, desde distintas perspectivas, reforzando la misión del festival de fomentar la discusión adulta y la diversidad de miradas.

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LO ARGENTINO. Ambos directores abordaron la presencia del cine nacional en la programación. Lerman contó que se proyectarán 70 largometrajes argentinos y numerosos cortometrajes, reforzando la promoción de la producción local en tiempos de crisis –y de una posición clara y violenta del mismo Incaa que financia este evento– y dando visibilidad a títulos destacados, como las tres películas de Diego Peretti incluidas en diferentes competencias (incluyendo su gran debut, La muerte de un comediante). Stamadianos agregó que la proyección internacional del cine argentino se mantiene como un objetivo central, citando colaboraciones en la Semana de Cine Argentino en Los Ángeles y la inclusión de títulos en la campaña por los premios Oscar. Respecto a Fuera de Campo, el evento festival que convive intencionalmente con Mar del Plata como forma de protesta por las políticas del Incaa, coincidieron en que la programación paralela no compite ni afecta al festival principal, sino que enriquece el panorama cultural de Mar del Plata. Lerman señaló que, al ser una iniciativa independiente, permite que “más películas argentinas tengan espacio de exhibición, celebrando la diversidad de propuestas sin interferir en la selección del festival central”. Stamadianos agregó que estas instancias contribuyen a consolidar la ciudad como un hub cultural donde convergen distintas miradas del cine nacional e internacional. Paradójicamente, uno de los temas más fuertes este año fue como mantener una independencia artística más allá de los vaivenes políticos o partidarios, es algo que está pasando en todo el mundo”.

CLASE A. En el ámbito internacional, los directores destacaron la recuperación de la presencia de Fipresci, tras siete años de ausencia, reafirmando los lazos del Festival con la comunidad mundial de festivales de clase A. También comentaron la dificultad de organizar un evento de este nivel en el contexto económico argentino, resaltando la necesidad de equilibrar ambición artística y limitaciones presupuestarias, y subrayando la dedicación de todo el equipo humano que trabaja con pasión, más allá de los honorarios. Dirá Stamadianos: “La presencia una vez más de Fispresci con sus premios tan prestigiosos, me parece que eso habla de volver a entrar a una especie de sinfonía mundial de grandes festivales donde hay vasos comunicantes que te acercan y que sos parte de de esto de tener una mirada internacional que observa, juzga, selecciona”.

Lerman y Stamadianos destacaron que la expectativa sobre la respuesta del público se centra en ofrecer una experiencia memorable: “Me parece que eso es algo que nos enorgullece, que es justamente no bajar línea, sino plantear temas donde hay miradas muy divergentes y bueno, confiamos en la adultez del público para después este nada, alimentar una discusión que creemos va a ser muy muy necesaria para todos en muchos temas, ¿no?” Compararon la programación con un festín cuidadosamente preparado, donde se combinan calidad, diversidad y profundidad. Y donde a veces la gente no responde. Ambos aseguraron que la independencia frente a plataformas privadas se mantiene, priorizando la selección de los mejores títulos sin favorecer a ninguna distribuidora o estudio: “La intención del festival es adaptarse al ecosistema audiovisual global sin perder su prestigio ni la esencia de su identidad como principal festival de cine de América Latina”, dirá Stamadianos. Y suman ambos sobre el equipo: “La verdad es que hay un equipo increíble de gente que le pone, cómo suceden casi todas las las las cuestiones culturales, le ponen realmente el cuerpo y el alma, trabaja con mucha pasión, se logran cosas que parecían imposibles y las ayudas de las embajadas, de centros culturales: la verdad que hay una red de apoyo también al festival impresionante, nos dan mucho mucho apoyo. Todos ellos ven realmente el gran evento cultural que es el festival y cree en el festival”.



Fuente: www.perfil.com

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