Tras el escándalo, Bonnie Blue contó detalles de su arresto en Indonesia: “Me interrogaron durante 30 horas”

Tras ser deportada e incluida en lista negra de Indonesia, Bonnie Blue, la actriz porno británica que quedó envuelta en una polémica por presuntamente grabar contenido para adultos en Bali, contó detalles de la situación que vivió. “Me interrogaron las primeras 30 horas”, dijo.

Blue, cuyo nombre real es Tia Billinger, fue arrestada el 4 de diciembre junto a un grupo de 17 turistas varones tras un allanamiento de la policía en un estudio en Badung. Según informó el medio británico Daily Mail, el hecho ocurrió tras la denuncia de un ciudadano por “presunta pornografía o la creación de material audiovisual indecente”.

Catorce de los hombres, todos australianos, quedaron en libertad sin cargos, pero se inició una investigación sobre Blue y tres turistas más. Entre sus acompañantes se encuentra el comediante australiano Julian Woods, y dos hombres británicos, Lennon Isaac Nabiel y Liam Andrew Jackson.

En un comunicado emitido a los medios locales, las autoridades informaron que no hallaron “elementos pornográficos” durante el allanamiento. Sin embargo, la policía sí encontró un “video privado con contenido sexual” en el teléfono de uno de los acusados durante la investigación, aunque no constituyó un delito.

Finalmente, Blue fue deportada y vetada del país por un mínimo de 10 años. Solo pagó una multa de 12 dólares estadounidenses por el “Bangbus”, el vehículo que la estrella porno adquirió en Bali para viajar a los sitios donde se realizaban fiestas durante la “Semana de los Escolares”, conocida como “Schoolies”.

En una entrevista con el medio Us Weekly, Blue aseguró que conocía los “riesgos” de ir a Bali, ya que el país cuenta con estrictas leyes contra el contenido para adultos. Sin embargo, se preparó “por si algo salía mal”, aunque admitió sentirse “nerviosa” al ser arrestada.

Según relató, Blue llegó a Bali el 28 de noviembre con la intención de asistir a las “Schoolies”, el periodo de fiesta donde los graduados de secundaria celebran tras finalizar sus exámenes finales, que se realizaron hasta el 5 de diciembre. Blue fue arrestada un día antes.

“Para ser sincera, terminó perfectamente. Si hubiera sido el primer día de Schoolies, habría pensado: ‘Okey, esto es frustrante. Vine acá con un propósito y ahora se celebra Schoolies y yo estoy en la cárcel'”, dijo Blue.

La creadora de contenido para adultos contó que antes de llegar a Bali, una persona se puso en contacto con ella para ofrecerle sus servicios de seguridad, abogados y “contactos” en caso de que “ocurriera algún problema”.

Ahora Blue cree que dicha persona, a quien pagó 100 mil dólares por sus servicios, fue quien la denunció a la policía. “Desde el día en que aterricé, ella informaba a la policía, les decía dónde estaba, qué estaba haciendo, y eso facilitaba mucho la investigación a la policía, supongo, porque siempre sabía dónde estaba yo antes de que llegara”, sostuvo.

Respecto al allanamiento, Blue contó que al menos 40 oficiales ingresaron en el estudio que había alquilado y “lo destruyeron”. Cuando pidió un abogado, los oficiales la ignararon y “fingían no hablar nada de inglés”.

Detalló que los policías, durante el operativo, hacían videollamadas para mufarse de ella. “Una de las cosas de las que se habló mucho es del respeto, diciendo que falté al respeto a un país que tiene una moral muy elevada. Si realmente fuera así, no habría tenido a unos policías apuntándome con una cámara a la cara y llamando por FaceTime a mis amigos y familiares solo para decirles que me habían arrestado y que iban a presentar cargos contra mí”, contó.

Después de ser llevada a la comisaria, y finalmente hablar con su abogado, Blue explicó que la “interrogaron durante las primeras 30 horas” y que “no le permitieron salir de la comisaría”. “No me dejaron dormir mucho, no me dieron comida, me dieron poca agua y los baños no tenían papel higiénico. La higiene era inexistente allí dentro”, dijo.

Finalmente, después de 35 horas fue liberada y enviada a la Oficina de Inmigración, donde le retuvieron el pasaporte. Pasó la noche en el hotel de un conocido y tuvo que volver al otro día para ser interrogada.