Todos los baños dejaron de funcionar durante un vuelo y se le pidió a los pasajeros que “orinaran en botellas”


El vuelo VA50 de la compañía Virgin Australia Airlines despegó el jueves 28 de agosto desde el Aeropuerto Internacional de Denpasar, en Indonesia, rumbo a la ciudad australiana de Brisbane. Durante el viaje hubo varios inconvenientes técnicos con los baños de la aeronave, y finalmente todos dejaron de funcionar.
Varios pasajeros, enojados por el incidente escatológico que perduró las seis horas del trayecto, hablaron con el medio 7News. “Fue más que inaceptable, hubo problemas desde el inicio, pero las últimas tres horas directamente todos los baños estaban fuera de servicio”, comentó uno de los viajeros.
El hombre, que prefirió no dar su nombre y apellido, aseguró que el segundo baño trasero quedó inutilizable poco después de despegar, por lo que había que hacer una fila de 40 minutos cada vez que alguien quería usar el toilette individual de la parte delantera del avión.
“Una mujer mayor no pudo contenerse y sufrió la humillación de orinarse en público”, reveló el mismo pasajero. “A mitad del vuelo, todos los inodoros fallaron, así que durante las tres horas restantes, la tripulación de cabina nos informó que tendríamos que hacer nuestras necesidades en botellas o ‘sobre lo que ya estuviera en el inodoro'”, agregó indignado.
“Los niños lloraban, los más mayores estaban angustiados y muchos estaban visiblemente molestos por la falta de dignidad y de higiene“, remarcó.
“Este no es un problema menor, no es un simple incidente, es una falla fundamental del deber de cuidado que tiene la aerolínea, porque la higiene y el saneamiento no son lujos opcionales, son derechos humanos básicos“, argumentó.
El pasajero en cuestión estaba sentado en clase ejecutiva, y comentó que las azafatas le ofrecieron que utilizara un lavabo para orinar cuando se negó a usar una botella.
“La gente se lava las manos en el lavatorio, no podía usar eso. Estuvimos rodeados de inodoros desbordados y desechos humanos, lo que representa un riesgo para la salud pública“, concluyó el hombre, que anticipó que iniciará acciones contra la empresa.
Otro pasajero, llamado Aaron, habló con la Australian Broadcasting Corporation (ABC), y confirmó la misma información que su compañero de viaje.
“Los baños se obstruyeron rápidamente y se desbordaron con desechos humanos, orina y papel higiénico usado; el olor se extendió por todo el avión, filtrándose hasta el suelo; así que fue muy desagradable permanecer sentados en un espacio reducido en esas circunstancias”, detalló Aaron.
La compañía aérea confirmó en un comunicado que compartió con la prensa que el Boeing 737 despegó con “solo dos baños en funcionamiento”.
“Un baño trasero ya estaba fuera de servicio, pero el vuelo no se canceló debido al limitado apoyo técnico en la ciudad”, le dijo un portavoz de la aerolínea a la revista People.
“Nos disculpamos sinceramente con nuestros huéspedes y agradecemos a nuestra tripulación por gestionar una situación difícil a bordo”, expresó.
“Compensaremos a los pasajeros y nos estamos comunicando proactivamente con ellos para brindarles esta actualización”, concluyó la aerolínea.
La subsecretaria nacional del Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU), Emily McMillan, aseveró que el incidente representó un “riesgo grave”, tanto para la tripulación como para los pasajeros, en diálogo con ABC.
“En general, los trabajadores de la aviación se enfrentan a riesgos cada vez mayores para su salud y seguridad en el trabajo, con una tendencia en toda la industria hacia las ganancias por encima de la calidad del servicio que se brinda, y la preservación de los empleados”, opinó McMillan, y anticipó que la TWU se pondrá en contacto con Virgin Australia.
Fuente: www.clarin.com



