Tiene 12 años y salvó a su madre conduciendo el auto después de que ella se desmayara al volante

Un niño de 12 años salvó a su madre cuando ella perdió el conocimiento frente al volante de su auto en plena ruta. El menor tomó el control, logró detenerlo y llamó a emergencias.

El sábado 20 de diciembre, Zac Howells acompañó a su madre Nicola Crump – de 37 años- a hacer las compras navideñas. Salieron desde su casa en Ebbw Vale, en el condado de Blaenau Gwent, Gales, y emprendieron por la ruta A40 en dirección a Birmingham.

Según contó Crump a BBC Radio Wales Breakfast, salieron a las 5:30 de la mañana, y “todo iba bien”. Decidieron no desayunar para “comprar algo por el camino”. A mitad de camino, Nicole comenzó “a tener mucho calor”.

“Bajé la ventanilla y me quité el abrigo. Sentía que me iba a desmayar, estaba empapado en sudor. Le dije a Zac: ‘Me voy, no me siento bien'”, recordó.

La mujer, que conducía por el lado izquierdo, logró apartarse de la ruta y encender las luces de emergencia, pero cuando perdió el conocimiento pisó el acelerador y el auto aceleró a casi 97 kilómetros por hora.

Zac contó que intentó despertarla, pero al darse cuenta de que no reaccionaba, decidió tomar el control del volante. Aprovechó el césped al borde de la ruta para detener el vehículo y apagar el motor.

“Estaba realmente asustado, pero sabía que tenía que hacer algo”, dijo, y detalló que cuando llamó a emergencias, notó que el pecho de su madre “se movía”, así fue como supo que “respiraba”.

“Zac me mantuvo tan tranquila. Decía ‘está bien, mamá, no te pongas nerviosa, estás bien'”, contó Nicola. “Íbamos a la izquierda de la carretera y ahora estábamos al lado derecho, junto a la barrera. Le preguntaba a Zac: ‘¿Nos hemos estrellado?’. Entonces pude ver las luces azules intermitentes acercándose hacia nosotros”, agregó.

Los paramédicos y la policía llegaron al lugar y atendieron a Nicola. Si bien ninguno resultó herido, le indicaron a la mujer que tenía la presión arterial “muy baja”. Luego, un familiar recogió a Zac y Nicola.

“Zac es mi héroe, nos salvó la vida a los dos. Pero es muy modesto al respecto y no entiende por qué se armó tanto revuelo”, dijo Nicola, quien estuvo desmayada por ocho minutos.

El niño fue invitado a la sede de la policía de West Mercia, a las afueras de Worcester, donde el personal planea entregarle un certificado en reconocimiento por su valentía.

“Fue increíble: su rapidez mental, la forma en que se mantenía tan tranquilo, la forma en que hablaba con la policía, la forma en que me tranquilizaba. No estaba entrando en pánico, simplemente era increíble”, dijo su madre.