Símbolo de poder y ambición: los récords que rompieron las “Siete Hermanas” de Stalin en Moscú

De los casi 30 años que gobernó la URSS, Iósef Stalin dejó, entre otras cosas, un recuerdo en particular: siete rascacielos que formaron parte de un proyecto que, en realidad, incluía ocho. Bautizadas como las “hermanas” del líder georgiano, tienen entre 134 y 240 metros de altura.
Bajo el liderazgo de esta controvertida figura, Moscú se vio envuelta en un deseo que iba en sintonía con las ambiciones del régimen: mostrar el avance tecnológico de la sociedad soviética.
Aquel fue el marco de estas construcciones, con un dato de la época no menor: venían de ganar la Segunda Guerra Mundial, o como la conocen los rusos, la “Gran Guerra Patria”. Desde ese momento, nació la competencia con los Estados Unidos en todos los ámbitos, arquitectura incluida.
Los rascacielos de Stalin, la competencia a las torres de Nueva York
Los bolcheviques querían superar los rascacielos de Nueva York con una impronta propia. Así es como entre 1947 y 1953 se planificó la construcción de las monumentales edificaciones. Sin embargo, fue después de aquella fecha que se inaugurarían la mayoría de ellos, sin la presencia de Stalin.
Estas fueron creadas con un estilo gótico en combinación con el barroco moscovita.
Si bien las altas torres en Estados Unidos tuvieron su influencia, el motivo de este plan arquitectónico fue otro: la conmemoración de los 800 años de la ciudad de Moscú.
De allí se entiende el por qué la fijación por tal número. Finalmente se hicieron siete -que simbolizan a las “siete colinas” en las que se habría construido la metrópoli-, sin poder realizarse la octava ante el fallecimiento del líder soviético en 1953.
A continuación, algunos detalles de los dos lujosos hoteles, dos edificios residenciales, una prestigiosa universidad estatal, y dos ministerios que hoy dan vida a los históricos pasillos.
Edificio Kotelnicheskaya, el que mira al Kremlin
Los 176 metros del Kotelnicheskaya se erigieron en la confluencia del río Moscú y el río Yauza. Su fachada se encuentra mirando al Kremlin, y se encuentra a 3 kilómetros de la Plaza Roja.

Pensado como un edificio para viviendas, posee tres alas que se unen en una torre central hexagonal. Dos de ellas se extienden en grandes bloques de apartamentos.
El récord que rompió el Hotel Leningrado, el Hilton de Moscú
Algunos de los arquitectos encargados del Hotel Leningradskaya fueron Leonid Polyakov y Alexander Boretsky. Repleto de lujo como el resto de sus “hermanas”, es el más pequeño, con 136 metros de altura.
Desde el 2008 funciona allí el Hilton Moscú. Mezcla recuerdos del arte imperial ruso con glamour, y entró en el Libro Guinness de los Récords por tener una de las luminarias más largas del mundo.
El hotel de cinco estrellas se encuentra en una zona estratégica. Está ubicado en la plaza Komsomolskaya, a pocos pasos de las tres estaciones de tren de la capital: Leningradsky , Yaroslavsky y Kazansky.
El edificio gubernamental de la Puerta Roja y su cercanía a las estaciones de trenes
El Edificio de la Puerta Roja es el segundo y último rascacielos cercano a la misma plaza de las tres estaciones. Fue pensado para alojar al Ministerio de Industria Pesada, mientras que en la actualidad es utilizado por organismos gubernamentales.
La altura del edificio central es de 138 metros, y en cada uno de sus lados laterales está acompañado por dos pabellones residenciales de más de diez plantas.
La curiosa particularidad del Edificio Kudrinskaya
Su chapitel -la terminación en forma piramidal de la torre- lo hace llegar a los 160 metros pero, a diferencia de lo que podría pensarse, la cantidad de sus pisos no es tan numerosa.
El bloque principal tiene 22 pisos, lo cual la hace bastante particular. A modo de ejemplo, la Torre Picasso de Madrid en España, con una altura similar a la mencionada, tiene casi el doble: 43 pisos.

Este fue pensado como edificio residencial para la élite moscovita. Además, en los planes de construcción se incorporó bajo tierra un refugio antiaéreo con habitaciones privadas, hechas con materiales tan caros como los que se encontraban más arriba.
El rascacielos del Ministerio de Relaciones Exteriores y la famosa calle vecina
Esta es la única gran torre que no posee una estrella en la punta. De hecho, no se había contemplado la aguja sobre este edificio de la calle Smolenskaya-Sennaya.
Finalmente, el detalle puntiagudo fue construido, con la excepción de que no sería de piedra, sino de hojas de acero. Tal decisión se tomó para que la monumental estructura pudiera resistirlo.
Las oficinas del Ministerio de Asuntos Exteriores tienen a su lado la famosa calle Arbat, que a pesar de tener una extensión de un kilómetro es muy conocida.
Sobre aquel kilómetro se alojaron destacadas personalidades de la historia. Desde nobles, artistas, y poetas como Aleksandr Pushkin, hasta funcionarios soviéticos de alto rango vivieron en el lugar que hoy se llena de turistas durante el verano.
El Hotel Radisson, ex Hotel Ucrania: uno de los más lujosos
Inaugurado en 1957, cuatro años después de la muerte del líder soviético, el Radisson Moscú es el segundo más alto de los rascacielos (206 metros), y llegó a ser el hotel más alto de Europa. En el interior de esta majestuosa obra hay 505 habitaciones y 38 apartamentos.
Desde el año 2010 funciona allí la lujosa cadena de hoteles Radisson, y desde entonces ofrece a los huéspedes la mezcla de las comodidades materiales con el arte socialista soviético. Un reflejo en buena parte de lo que es Moscú.

El antiguamente llamado Hotel Ucrania cuenta con paredes revestidas de gobelinos y mármoles; al menos 1200 obras de arte, entre ellas cuadros y estatuas en las que se ven obreros y campesinos; piezas de porcelana y los clásicos huevos de orfebrería rusos.
El centro educativo más alto del mundo: la Universidad Estatal de Moscú
La Universidad Estatal de Moscú, llamada M. V. Lomonósov en honor al científico que la fundó, tiene como edificio principal el rascacielos más alto del grupo.
La universidad más antigua del país posee esta sede que se ganó el primer puesto mundial entre los centros educativos más altos.
Sus 240 metros y 36 pisos tardaron cuatro años en construirse. Pero Stalin tampoco pudo ver finalizada esta gran infraestructura que se inauguró en septiembre de 1953.
Sputnik Mundo informa que, según algunas leyendas, su parte subterránea es tan grande como la que se eleva por encima del suelo. Y que en su sótano incluso se planeaba colocar un centro de defensa de misiles.
En un escenario devastador, un regalo para Polonia
Edificios con estética similar se construyeron fuera de Moscú. Las ciudades de Riga, Praga, Sofía, Bucarest, y Járkov tienen en su patrimonio arquitectónico esta parte de la historia.

Pero hay un edificio que se destaca su altura y belleza. Es el Palacio de la Cultura y la Ciencia de Varsovia, en Polonia. Desde su inauguración el 22 de julio de 1955, representó un regalo de la URSS a la Polonia socialista que se mantiene firme, con las infaltables controversias.
Pero lo político no le impidió ser el centro de la fiesta. En 1967 acogió un espectáculo de los Rolling Stones.
Terminó de construirse diez años después de la victoria sobre el ejército nazi, que tantos daños había dejado por aquellas tierras. Sus similitudes con la mayor de las “Siete Hermanas” de Stalin no es casualidad: lo construyó Lev Rúdnev, el mismo arquitecto.
El Palacio alcanza los 237 metros de altura y alberga varios teatros y museos, un cine, institutos de investigación, oficinas y departamentos gubernamentales.
Fuente: www.clarin.com