Según la letra del acuerdo comercial, Milei aceptó 12 compromisos con Trump y Estados Unidos 1 con Argentina


Los detalles del acuerdo comercial anunciado este jueves por los gobiernos de Estados Unidos y Argentina serán develados tras la rúbrica en persona por los presidentes Donald Trump y Javier Milei, en unas semanas, según trascendió.
Pero un pormenorizado análisis de varios especialistas consultados por Clarín agruparon la comunicación de la Casa Blanca de la siguiente manera: Argentina aceptó 12 compromisos, Estados Unidos 1 y que 6 son compartidos.
El documento habla de comercio recíproco e inversiones, pero no de “asociación estratégica”, como podría haber sido si se buscaba elevar el vínculo bilateral, lo que sin embargo es considerado un hecho histórico por el gobierno y distintos sectores de la economía. Falta conocer la letra chica y si algunos de los puntos deben pasar o no por la aprobación del Capitolio, tal como manda la ley en los Estados Unidos.
El análisis de esos compromisos se hizo sobre la base de lo que dice el documento del jueves. Es decir, donde dice “Argentina se comprometió”, “Estados Unidos se compromete”, o “ambos países” establecen o se comprometen a una cosa u otra.
Este es un marco y no el acuerdo propiamente dicho de lo que negociaron a lo largo de estos meses las delegaciones binacionales, y que coronaron el miércoles mismo en la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, Jamieson Greer, el canciller Pablo Quirno, junto a los secretarios de Estado Pablo Lavigne y Alejandro Cacace, más los embajadores Luis María Kreckler y Alec Oxenford.
En lo que hace al único punto que Estados Unidos considera como compromiso propio, afirma que “eliminará los aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales no disponibles y artículos no patentados para uso en aplicaciones farmacéuticas”.
Escasos detalles al respecto, pese a que los más optimistas consideran que Trump buscaría bajar los altos aranceles impuestos por él al aluminio y al acero, que llegan desde abril pasado hasta el 50%.
Uno de los compromisos más fuertes que Argentina tomó entre tanto es el “acceso preferencial a los mercados” a medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnologías de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y una amplia gama de productos agrícolas a los Estados Unido. Y al mismo tiempo se comprometió a eliminar barreras no arancelarias que restringían el acceso a su mercado, incluidas las licencias de importación. Con ello, el país no debería exigir más formalidades consulares para las importaciones estadounidenses en la Argentina.
El acuerdo es claro con la alineación argentina a las normas internacionales, que permitirán el ingreso de productos estadounidenses que cumplan con las normas de ese país o internacionales aplicables, las reglamentaciones técnicas estadounidenses o los procedimientos de evaluación de la conformidad estadounidenses o internacionales, sin requisitos adicionales de evaluación de la conformidad.
También obligará a la Argentina a eliminar barreras no arancelarias que afectan el comercio en áreas prioritarias de Estados Unidos, del que aceptará vehículos fabricados en Estados Unidos que cumplan con las Normas Federales de Seguridad Vehicular y de Emisiones de EE. UU., y aceptará los certificados de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) y las autorizaciones previas de comercialización para dispositivos médicos y productos farmacéuticos. Habrá que ver cómo le cae esto a China, que empezó a exportar sus autos a la Argentina.
En lo que fue uno de los reclamos más extendidos de Estados Unidos a la Argentina, la lucha contra la piratería y los productos falsificados, el país se comprometió a abordar los desafíos estructurales señalados en el Informe Especial 301 de 2025 de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (OTC). Esto abarca patentes, incluidos los criterios de patentabilidad, el retraso en la concesión de patentes y las indicaciones geográficas, así como a trabajar para armonizar su régimen de propiedad intelectual con las normas internacionales. Larguísimo reclamo, pero hay quienes dicen que existe una negociación en marcha con laboratorios beneficiados por el kirchnerismo con la famosa resolución de 2012 que hizo más restrictivas las condiciones de patentes para dejar fuera a China e India.
Consultado por Clarín, Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI, uno de los especialistas en comercio exterior que más sigue estos asuntos consideró que más allá de conocerse o no la letra del acuerdo, con estos documentos se “alientan inversiones y me parece que hay una búsqueda de parte de Estados Unidos de inversiones de empresas americanas en algunos rubros de interés de Estados Unidos, seguramente los minerales”.
Dijo que desde “una perspectiva más amplia” la relación es “estratégica, muy fluida”, e “incluyó el apoyo de Estados Unidos en el FMI, el swap después, el posible financiamiento adicional de 20.000 millones de dólares por parte de bancos privados con apoyo a Estados Unidos”.
“Creo que no puede ser analizado en términos generales desde el punto de vista aislado, sino como parte de un contexto”, que él ve como “positivo”. Luego se quejó de que el año pasado Argentina figurara entre las cinco economías más cerradas.
Argentina abrirá su mercado al ganado en pie estadounidense, y se comprometió a permitir el acceso al mercado a las aves de corral en el plazo de un año y a no restringir el acceso al mercado a los productos que utilizan ciertas denominaciones para quesos y carnes. Pero ello no aplicará el registro de instalaciones a las importaciones de productos lácteos estadounidenses.
Otro de los compromisos fuertes del país es que abordará las prácticas consideradas “distorsionadoras” de las empresas estatales y las subvenciones industriales. Y otro tema donde pareciera estar la mirada de Estados Unidos con China es el compromiso aquí de facilitarle a Estados Unidos la transferencia transfronteriza de datos, incluidos los datos personales, y absteniéndose de discriminar los servicios o productos digitales estadounidenses.
Posteriormente, el documento anunciado el jueves habla de manera generalizada de ciertos aspectos compartidos y que se repiten en los que obliga a la Argentina previamente. Dicen ambos: los países abrirán sus mercados mutuamente para productos clave. Se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso bilateral y recíproco a los mercados de carne de res. Los dos países también se comprometieron a identificar herramientas para armonizar sus enfoques en materia de controles de exportación, seguridad de las inversiones, evasión arancelaria y otros temas importantes.
Buscarán cómo abordar barreras no arancelarias que afectan al comercio de alimentos y productos agrícolas. Establecieron un marco no específico para facilitar la inversión, un reclamo largo de Argentina y el comercio de minerales críticos, donde los chinos también pisan fuerte. Los dos países también acordaron trabajar para estabilizar el comercio mundial de soja.
Fuente: www.clarin.com



