Se pueden comer los tallos de berros crudos o cocidos

El berro es un vegetal de hoja pequeña, rico en vitaminas, minerales y compuestos bio-activos que favorecen la salud general. Su sabor es entre picante, amargo y fresco, muy popular en ensaladas, salsas, sándwiches y sopas.

El berro aporta 17 nutrientes esenciales, entre ellos, vitamina A, C y E, folatos, tiamina, calcio, hierro, potasio, yodo y fósforo.

De hecho, en un artículo publicado desde el Gobierno de Mendoza destacan sus beneficios para combatir la anemia. “El contenido de hierro de este vegetal supera levemente el de 100 gramos de carnes rojas”. Además es rico en fibra, lo que lo vuelve un alimento completo y recomendado para todo tipo de dietas.

Y la buena noticia es que los tallos de berro también se pueden comer, lo que hace aún más simple la tarea de prepararlo para el plato. Veamos.

El berro es uno de esos vegetales fáciles de conseguir y comer, que no tienen desperdicios. Se puede comer tanto en preparaciones frías como calientes y sus tallos, a pesar de ser una de las partes que suelen terminar en la basura, también se pueden aprovechar.

En una nota del medio The Guardian explican que: ”El berro es una fuente de vitaminas y minerales, y toda la planta (los tallos finos y gruesos, así como las hojas) es comestible. Para servirlo crudo, córtelo en trozos de tamaño manejable que sean fáciles de comer con un tenedor. Si alguno de los tallos más gruesos es notablemente duro y fibroso, guárdelo para hacer pesto”.

La hoja del berro es pequeña, de forma ovalada o ligeramente redondeada, con bordes lisos o algo ondulados. Su color es verde oscuro y su textura es suave y tierna.

Los tallos, por su parte, son crujientes y tienen un sabor ligeramente picante, similar al de las hojas. También son ricos en nutrientes, como vitamina C, vitamina K y antioxidantes, y al igual que las hojas, se pueden consumir crudos para aprovechar al máximo su sabor y nutrientes.

Los tallos se pueden incluir en un sinfín de preparaciones como ensaladas, sopas, sándwiches, salas y guarnición, solo habrá que asegurarse de lavarlos bien antes de consumirlos ya que el berro crece en lugares húmedos donde puede acumular tierra o impurezas.

Y, como si todo esto fuera poco, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos sostiene que el berro, y las plantas crucíferas como el brócoli o el coliflor, son alimentos que ayudan en la prevención del crecimiento de células cancerígenas en el organismo.

• Potentes antioxidantes. Los berros contienen antioxidantes, como flavonoides y carotenoides, que ayudan a combatir los radicales libres, reduciendo el daño celular y el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas.
• Mejora la salud cardiovascular. Los compuestos bioactivos en el berro, como los nitratos naturales, pueden ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud vascular. Además, su contenido de antioxidantes ayuda a prevenir la acumulación de colesterol en las arterias.
• Apoya la salud ósea. Su alto contenido de vitamina K ayuda a mejorar la densidad ósea y puede reducir el riesgo de fracturas. La vitamina K es necesaria para la activación de proteínas involucradas en el proceso de mineralización ósea.
• Fortalece el sistema inmunológico. Gracias a su riqueza en vitamina C y otros antioxidantes, el berro apoya la función inmunitaria al estimular la producción de células blancas que protegen contra infecciones.
• Ayuda a la digestión. El berro contiene fibra y ciertos compuestos que favorecen una digestión saludable, además de tener un efecto diurético suave, lo que puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo.
• Propiedades anticancerígenas. Los glucosinolatos presentes en el berro se convierten en compuestos bioactivos como los isotiocianatos, que han demostrado tener propiedades anticancerígenas, ayudando a inhibir el crecimiento de células cancerosas y a reducir el riesgo de cáncer, especialmente de colon, pulmón y próstata.
• Beneficios para la piel. El berro puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel gracias a su contenido de vitamina A y vitamina C, que promueven la producción de colágeno y protegen contra el envejecimiento prematuro.
• Apoyo para la salud ocular. El berro es rico en carotenoides, como la luteína y la zeaxantina, que son esenciales para la salud ocular y pueden ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la vista, como la degeneración macular.

Además, es un alimento muy versátil y puede consumirse de varias maneras, tanto crudo como cocido, aunque para maximizar sus beneficios nutricionales, lo ideal es consumir berro fresco.