Santilli termina la ronda de reuniones con gobernadores y buscan sellar el apoyo para aprobar el Presupuesto


Hay inquietud y cierta ansiedad de parte de los gobernadores en conocer los borradores de las reformas planteadas por Javier Milei para dinamizar la segunda parte de su mandato. Pero también faltan “consensos” para rubricar la famosa “adenda” al proyecto de Presupuesto, que contiene la obra pública que demandan en las provincias. Así y todo el Gobierno espera esta semana culminar la primera escala del diálogo con los 20 mandatarios que visitaron la Casa Rosada tras el triunfo de LLA en las elecciones legislativas.
Este lunes, a las 12.30, el ministro del Interior, Diego Santilli, recibirá en las oficinas de la planta baja de la Casa de Gobierno al gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck, en una reunión a la que se sumaría el jefe de gabinete, Manuel Adorni, tal como ha venido ocurriendo cuando las mismas se produjeron en el palacio gubernamental.
Pero el titular de la cartera política buscará esta semana completar los encuentros de acercamiento con los 20 mandatarios que se reunieron con el Presidente tras el triunfo electoral del 26 de octubre. La “peregrinación” a las provincias no está exenta de problemas logísticos: el ex diputado debe tomar vuelos de línea porque no tiene disponible los aviones de Presidencia o de alguna fuerza.
El objetivo de los encuentros es ambicioso pero está lleno de interrogantes: conseguir los respaldos necesarios para que el Ejecutivo obtenga su primer mojón en esta nueva etapa: la sanción de Presupuesto 2026. Los mandatarios exigen más recursos y un cumplimiento en el cronograma de obras públicas que en 2024 habían firmado, sin suerte, con el renunciado Guillermo Francos.
La redacción de la famosa “adenda” tendrá ocupados en los próximos días al jefe de la Cámara de Diputados, Martín Menem, a Patricia Bullrich y al propio Santilli en pos de acercar posiciones con los caciques provinciales. El trazo fino de los acuerdos también dependerá del pulgar hacia arriba que exhiban desde el Palacio de Hacienda. “Consenso sin perder el equilibrio fiscal”, es la manda oficial de esta nueva etapa. Habrá que esperar qué capacidad de escucha tendrá gobernadores que, hasta hace un mes y medio, no dudaban en mandar a voltear los vetos presidenciales en el Congreso.
En las reuniones también se podrían colectar demandas de los mandatarios que luego se traduzcan en proyectos de ley. Algo adelantó el propio Milei el viernes, en una disertación en Corrientes, cuando anunció que el Ejecutivo enviará al Parlamento una iniciativa para modificar la ley de Glaciares. “Qué mejor que cada provincia determine cuál es la zona periglaciar y que de una vez por todas nos pongamos a aprovechar las riquezas naturales”, dijo el Presidente y aseguró que la idea se la acercó el mendocino Alfredo Cornejo.
Pero en lo inmediato, el Gobierno aspira a aprobar la ley de leyes y la reforma laboral. La incertidumbre sobre los alcances de la denominada modernización laboral genera complicaciones para los negociadores del oficialismo. El propio Milei dio un anticipo en grageas en su ponencia en el Club Libertad de Corrientes, cuando deslizó que el texto iría contra el convenio por actividad que desde hace décadas defienden los sindicatos. En la CGT, donde tampoco tienen precisiones sobre el borrador de la enmienda, rechazarían ese cambio al igual que la prohibición de los aportes solidarios de los afiliados, una “caja” que también sirve para financiar las obras sociales.
“No acuerdo con que el texto final sea salomónico. Tiene que ser reformista sino no podremos cambiar la actual situación, donde más de la mitad de los trabajadores están en negro”, indicó, a su turno, un importante funcionario consultado. En el Gobierno defienden la idea que esbozó el jefe de Estado en que no “tienen la misma productividad los petroleros de Vaca Muerta que los de Mendoza”. De todos modos, en Casa Rosada descuentan que habrá resistencias por parte de la central obrera.
En principio, la hoja de ruta del oficialismo prevé el debate del Presupuesto en diciembre y para el verano se apuesta a poner en discusión la reforma laboral. La convocatoria formal a sesiones extraordinarias recién podría publicarse en la última semana de noviembre.
Fuente: www.clarin.com



