Reforma laboral: un sindicalista se diferenció de la CGT y salió a apoyar el proyecto del Gobierno


La reforma laboral que envió el Gobierno al Congreso es una propuesta “moderna” que incorpora cambios en el mundo del trabajo que “ya los produjo la realidad y es algo obvio en un país donde más de la mitad de los trabajadores están en negro“, afirmó este lunes el titular del sindicato gastronómico porteño, Dante Camaño, al manifestar su respaldo público a la iniciativa de la administración de Javier Milei. Así marcó distancia del profundo rechazo expresado por la CGT -de la que forma parte-, que convocó a una movilización para este jueves en Plaza de Mayo como parte de su estrategia para bloquear la reforma.
Camaño, un histórico dirigente que desde hace años mantiene un duro enfrentamiento con el líder nacional de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, por la seccional porteña del gremio, también se diferenció de sus pares cegetistas al plantear el apoyo a la decisión del Gobierno de incluir en la reforma fuertes limitaciones al cobro de las denominadas “cuotas solidarias”, que los sindicatos aplican a trabajadores afiliados o no y que nutren de millonarios recursos las cajas que administran.
“Estoy muy de acuerdo pero en las cuotas de los afiliados, los que voluntariamente se afilien van a seguir igual porque reciben del gremio muchísimas cosas. Si el Gobierno quiere cambiar la historia, que la cambie. Que se afilie el que quiera y por la cuota que se le ocurra pagar. No se puede hacer de prepo”, apuntó el dirigente y añadió: “acá hay que operar y todos los sabemos, porque el sistema está enfermo, pero el problema es si operamos bien u operamos a los cuchillazos”.
En la misma línea, reprochó a los sindicalistas que cuestionan algunos puntos de la reforma, como el fraccionamiento de las vacaciones, al sostener que “hay cambios que que ya los produjo la realidad”. “Antes se tenían 21 días o 30 de vacaciones y el trabajador se tomaba todos los días seguidos porque era la costumbre. Pero hoy la gente ya no se toma esas vacaciones largas, lo más normal es que se tome 5 días o una semana. Se ve en los hoteles sindicales donde el 95% de los pedidos de alojamiento de los trabajadores son de una semana, el tiempo mismo cambia la historia”, indicó Camaño en declaraciones realizadas este lunes en el marco del acto en el que asumió un nuevo mandato al frente de la conducción de la seccional porteña de UTHGRA.
Una opinión similar compartió en el caso de la propuesta para reformular la jornada laboral y la creación del llamado banco de horas. “Esa propuesta en el caso de los gastronómicos ya existe. La reforma ya fue hecha, la hace la gente, los propios trabajadores la están haciendo. Y lo estamos aceptando todos, los sindicatos, los empresarios, porque es el curso natural de las cosas. Plantear esto ahora como un conflicto es una estupidez”, explicó.
Camaño insistió en que la reforma laboral “es algo obvio en un país donde más de la mitad de los trabajadores están en negro, donde hay millones de desocupados, donde el empleo público es mayoría y también hay gente en negro” y remarcó que se trata de una iniciativa “necesaria frente a la gravedad de la crisis”.
No obstante, sostuvo que por si solos los cambios en la legislación laboral no van a generar empleo. “Si creemos que solamente la reforma laboral va a generar nuevos puestos de trabajo estamos muy equivocados. Va a mejorar algunas cuestiones, si, pero para que haya más trabajo tiene que haber mayor producción y mayor inversión empresaria y eso no depende de si se fraccionan las vacaciones o no”.
Fuente: www.clarin.com



