quiénes entran y a quién corren en la mesa del poder


La bomba estalló el domingo a la tarde. Javier Milei había decidido nombrar a Diego Santilli como ministro de Interior. No sólo eso: según aclaraba el propio Presidente en su posteo de X, el diputado se encargaría de la relación con los gobernadores. ¿Y Santiago Caputo?, resonó inmediatamente como interrogante. “Seguirá donde está”, le confirmaban a Clarín enseguida en su entorno.
Desde bastante antes de la elección legislativa nacional, y hasta ese instante, el poderoso asesor (sin cargo formal) había presionado para ocuparse del rol que ahora le adjudicaban a Santilli: el vínculo con los gobernadores. Se trata, claro, de un potente canal federal.
Por ese ducto pasan miles de millones de pesos en coparticipación, subsidios, obras. Y también allí se define un tema fundamental para el funcionamiento de la política: la designación de jueces, que requiere en el Senado el apoyo de legisladores que suelen responder (y sin preguntar) a los deseos de sus mandatarios.
Como anticipó este diario, el no acuerdo entre Caputo (Santiago) y los Milei (Javier y Karina) radicaba en dos cuestiones: el asesor pedía coronar a su aliado Sebastián Amerio como ministro de Justicia y rechazaba una jefatura colegiada para tomar decisiones respecto a los gobernadores.
Dicho de manera más clara: para acordar con los mandatarios reparto de obras, fondos y designaciones de jueces a cambio de votos en el Congreso, reclamaba libertad total. No se la dieron.
En los diagramas previos sobre el nuevo mecanismo de decisiones, Caputo aparecía compartiendo sala con Martín Menem, Patricia Bullrich y Karina Milei, el filtro final de cualquier decisión. No hubo acuerdo y apareció Santilli.
El cambio, no sólo desdibujó la idea del “Triángulo de Hierro” (los Milei + Caputo), sino que configuró otra figura, en forma de mesa, ahora con cuatro integrantes.
“Ahí se va a conversar y definir todo lo referido al Congreso, la relación con los gobernadores y los proyectos que pidió sacar el Presidente”, sintetizaron a Clarín los entornos de dos de los integrantes del cuarteto. Algo adelantó Milei en la primera reunión con gobernadores y vices de 20 provincias.
Tras aquel primer cónclave, justamente, hubo un primer encuentro del “Cuadrado de Hierro” en la oficina de Karina Milei. Y se habla de una sintonía muy diferente a la que antecedió la elección. “Ahora, si pasa algo, no lo vas a tener al equipo de Santiago tirando mierda en redes”, ejemplificó una fuente.
Otro dirigente también marcó una cuestión de intereses: “El Colo (por Santilli) quiere ser gobernador bonaerense, Patricia (por Bullrich) jefa de Gobierno porteña y Martín (por Menem) está bárbaro en la Cámara“. ¿Y Karina? Nadie sabe sus planes 2027, pero aún así dicen estar todos de acuerdo. Su rol de “jefe” quedó elevado tras el triunfo electoral.
La primera prueba de fuego para el grupo salió más que bien. El martes lograron dictamen de mayoría y seguramente tratarán el Presupuesto en extraordinarias. Lo que en la previa venía con olor a derrota terminó en victoria.
Efecto electoral: al menos un diputado macrista “crítico” y dos que responden a un gobernador peronista se aliaron con los libertarios. Y un par de opositores “dialoguistas” que venían duros en la previa firmaron un dictamen de minoría para que no ganara el kirchnerismo.
Volviendo a la interna, los cuestionamientos al poderoso asesor no son los únicos que se escuchan. Aunque la mitad de sus integrantes viene del PRO, la mesa de los cuatro tampoco muestra demasiado afecto por Mauricio Macri.
En esa línea, fue muy valorada internamente la jugada de Bullrich de sacar a sus diputados y a una senadora que le responden del bloque amarillo. En la Rosada lo tomaron como un contragolpe a las críticas del expresidente por los primeros cambios y el aviso de que su partido tendrá precandidato en 2027.
La jugada también sacudió al jefe de la bancada macrista, Cristian Ritondo. “Mientras él operaba para ser presidente de la Cámara con Caputo, el Colo estableció una muy buena relación con Karina”, diferenció un funcionario.
Y agregó a una aliada impensada en esa disputa: “Cristina ya dijo que su bloque apoyará a un libertario pero no a uno que venga de afuera para ser titular de Diputados”. En sus cálculos, habrá Menem para rato.
Fuente: www.clarin.com



