Primera Nacional, el torneo donde no son eternos los laureles… :: Olé

Estamos, como siempre, ante una definición exquisita de la Primera Nacional. Es el torneo más complejo del país: a las pruebas remitirse. Nadie gana con el nombre, nadie gana con la historia, nadie gana con los títulos… Caen monstruos ante cenicientas, sufren ricos ante pobres, pelean el descenso los conocidos y aparecen en pugna de un lugar en la Liga equipos que el colectivo desconoce. Así es la 2ª argentina, como es formadora y granero de Primera.
Grandes en apuros
En esa ruleta sin certezas andan nada menos que Ferro, Colón, Quilmes, Arsenal y, permítase, Chacarita. Todos fueron campeones en la A (los laureles no son eternos) y hoy los cuatro primeros pelean por no irse a la B; mientras el Funebrero se gana los insultos de su propio presidente porque, según él, los jugadores dan lástima. Son postales del “canibalismo” del formato esos festejos exagerados de Ferro, que le ganó apenas 1-0 a Almagro y salió a comprar champagne porque casi casi mantiene la categoría.
Si los viera el Viejo…
En Caballito, incluso los que recorrieron el camino sagrado del Viejo Griguol saben que irse a la Tercera categoría para uno de estos equipos es peor que el infierno. Colón y unos cuantos más ya dejaron en claro que volver a la elite no es sopa, pero que el ascensor te lleve al sótano es como pasar el invierno en pañales. Los dos descensos implementados por cada zona, dejando de lado los promedios grondonistas, vaya paradoja, hoy lo ven a Arsenal en penumbra. La derrota de ayer lo dejó al límite de otro lagrimón impensado en épocas de Don Julio.
El formato del Nacional le gana en complejidad, incluso, al rebuscado Federal A. Allí no hay tanta TV, la muñeca política juega más en cada partido y algunos directamente los ganan los dirigentes. En la PN el camino se hace tedioso por reglamento, rivales, presión mediática y deseos de todos de saltar (o volver) a un mundo de Disney que reparte millonadas…
Fuente: www.ole.com.ar