Por qué no se debería usar zapatos dentro de la casa: afecta tu salud


En muchos países del mundo, especialmente en Asia y el norte de Europa, quitarse los zapatos antes de ingresar al hogar es una costumbre profundamente arraigada. En Japón, por ejemplo, es un acto casi sagrado vinculado con el respeto por el espacio propio y la limpieza.
Durante la pandemia, esta tradición milenaria cobró un nuevo sentido en otras regiones del mundo, incluida América Latina. El temor al virus y la necesidad de mantener entornos más higiénicos llevó a muchas personas a replantearse hábitos cotidianos.
Así, lo que antes podía parecer una costumbre ajena o exagerada empezó a instalarse en muchos hogares como una forma simple y efectiva de proteger la salud familiar.
Frente a este cambio de hábitos, surge una pregunta clave: ¿por qué no se deberían usar zapatos dentro de la casa y cómo puede afectar eso a nuestra salud?
Según el sitio Times of India, una de las medidas más efectivas para mantener un hogar más limpio y saludable es simple: dejar los zapatos en la entrada.
Aunque para muchas personas quitarse el calzado al llegar a casa pueda parecer una costumbre exagerada o innecesaria, lo cierto es que esta práctica ayuda a reducir de forma significativa la presencia de bacterias, sustancias tóxicas y otros agentes contaminantes que se acumulan en las suelas al caminar por la calle.
Estudios citados por el medio revelan que los zapatos pueden transportar microorganismos como Escherichia coli y Clostridium difficile, dos bacterias potencialmente peligrosas que se asocian a infecciones intestinales, cuadros de diarrea o inflamaciones graves del colon.
Estas amenazas invisibles pueden quedar esparcidas por los pisos del hogar y, si no se toman recaudos, alcanzar otras superficies y objetos de uso cotidiano.
A esto se suma la exposición a residuos químicos, pesticidas y metales pesados que se encuentran en veredas, calles, parques o zonas industriales, y que los zapatos arrastran hacia el interior sin que nos demos cuenta.
Entre los principales beneficios de evitar el uso de zapatos dentro del hogar se destacan:
1. Reducción de bacterias y gérmenes. Al no ingresar con calzado externo, se limita la propagación de agentes patógenos que podrían afectar la salud de quienes habitan el espacio.
2. Menor exposición a toxinas. Se evita el ingreso de restos de pesticidas, fertilizantes o químicos presentes en el ambiente urbano que pueden acumularse en las suelas.
3. Ambientes más limpios. Se reduce la suciedad visible y también los contaminantes invisibles, lo que disminuye la frecuencia y el esfuerzo en las tareas de limpieza.
4. Protección de los pisos. Se conservan en mejores condiciones al evitar rayones, desgaste o acumulación de tierra y humedad.
5. Beneficios físicos. Caminar descalzo o con calzado liviano, como pantuflas, en interiores favorece la circulación sanguínea, mejora la postura y permite que los pies respiren y se muevan de forma natural.
6. Mayor bienestar general. Al reducirse los focos de contaminación y aumentar la comodidad, el hogar se convierte en un entorno más saludable y agradable.
Incorporar esta costumbre puede parecer un detalle menor, pero sus efectos sobre la salud, la higiene y el bienestar cotidiano son notables. Adoptar un espacio libre de calzado externo es una forma práctica y sencilla de cuidar tu hogar y a quienes viven en él.
Fuente: www.clarin.com



