Por qué algunas personas evitan las llamadas y prefieren enviar audios, según los expertos

Por más que sorprenda el dato, el uso de WhatsApp ya tiene casi 20 años y transformó la manera de comunicarse en la era digital. Ahora, los expertos explican por qué algunas personas evitan las llamadas y prefieren enviar audios, sobre todo, los más jóvenes.

Un estudio reveló que esto no es una elección aleatoria, sino que está vinculada a aspectos psicológicos y de personalidad. Según los análisis de José Eduardo Abadi, psiquiatra; Flavio Calvo, doctor en Psicología; y Anna Flores, experta en Programación Neurolingüística, los audios permiten una expresión más espontánea y detallada de pensamientos y emociones.

A pesar de su practicidad, esta forma de comunicación genera opiniones divididas. Para algunos, es una herramienta efectiva para transmitir ideas de manera clara y directa, mientras que para otros puede resultar molesta, especialmente cuando los audios son extensos o se reciben en momentos inoportunos.

Los expertos indican que los mensajes de voz permiten una buena expresión emocional, y transmitir matices y entonaciones que los textos escritos no reflejan con la misma claridad. La comodidad juega un papel clave, ya que grabar un audio puede ser mucho más rápido que escribir; y también al voz da una sensación de proximidad.

El estudio indicó que quienes envían audios con frecuencia tienden a priorizar la conexión emocional y la claridad en sus mensajes. Las personas extrovertidas suelen preferir los audios porque les permiten expresarse con naturalidad y sin limitaciones.

La preferencia por los audios frente a los textos ya tiene explicación. La pregunta ahora es qué lugar ocupan las llamadas. La psicóloga especializada en salud y bienestar Olga Albaladejo, habló con el portal español especializado en temas de salud, CuídatePlus, y reforzó conceptos al respecto. Según explicó, “la aversión al teléfono puede estar asociada a múltiples factores”, escribieron.

Entre estos, indica que la llamada irrumpe en lo que estás haciendo y exige respuesta inmediata, sin saber -además- cuánto durará. Dice también que muchos necesitan “tiempo para pensar antes de hablar” o que otros experimentan “ansiedad social o miedo al juicio”.

En otra de las razones se dice que influye “la experiencia previa: si las llamadas se han asociado con malas noticias, pueden generar rechazo emocional”.

En tanto, a la hora de analizar la conducta de quienes no atienden a las llamadas, la experta señaló que “esta conducta es una forma de comunicarse más selectiva y controlada, y puede tener múltiples explicaciones: muchas personas eligen responder por mensaje o audio porque les permite gestionar mejor su tiempo, energía y estado emocional”.

La llamada telefónica “exige presencia inmediata y obliga a responder “en directo”, lo que puede vivirse como invasivo o abrumador”. Responder por mensaje o audio, en cambio, “permite pausar, pensar, ordenar las ideas y contestar cuando uno se siente preparado”, explica.

Además, como indica la psicóloga, “los audios añaden un componente emocional y vocal que muchas personas prefieren a la rigidez del texto escrito”. Eso sí, es importante recalcar que esta preferencia “no siempre indica evitación, sino un deseo de adaptar la comunicación al momento emocional o al contexto vital de cada uno”.