Pelea voto a voto en el Congreso: cómo están partidos los bloques para la sesión clave de este martes

En pleno poroteo para la sesión de este martes, los bloques opositores se muestran con cierta confianza en reunir el quórum y los votos en Diputados para modificar el régimen de tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia, un primer paso para asestarle un golpe a Javier Milei. Pero el Gobierno presiona a los mandatarios provinciales con el propósito de restar apoyo de los legisladores que les responden y aprovechar las divisiones y fisuras en la mayoría de los bloques.
“El mileísmo nos tiene así…”, se tomó con humor y cierta resignación el escenario de fragmentación uno de los diputados que por estas horas repasa los números y el panorama en cada bancada.
Los opositores calculan que se sentarán en el recinto entre 134 y 137 legisladores, un puñado más que los 129 necesarios para abrir la sesión, aunque advierten sobre el margen de maniobra del Gobierno y las grietas en cada espacio.
Bloque por bloque
Unión por la Patria: el principal bloque opositor, en principio cuenta a unos 94 diputados de los 99 totales. Con el gobernador catamarqueño Raúl Jalil cercano a la Casa Rosada, en el peronismo no garantizan la presencia de los cuatro legisladores por esa provincia y estiman que podrían tener alguna otra baja.
Encuentro Federal: la bancada que pidió la sesión especial para este martes por la tarde tampoco tendría a sus 16 integrantes en sus bancas. “Seremos 12 ó 13”, prevé un referente de ese espacio presidido por Miguel Pichetto. No irían contra el Gobierno la cordobesa Alejandra Torres, el entrerriano Francisco Morchio y el chubutense Jorge Avila.
El oficialismo buscará operar sobre otros cuatro cordobeses de esa bancada: Ignacio García Aresca, Juan Brugge, Carlos Gutiérrez y Natalia de la Sota, esta última con perfil más opositor. “Por ahora (Martín) Llaryora se mantiene firme”, aseguraron en Encuentro Federal, conscientes de que todavía habrá más presión por parte de la Casa Rosada.
UCR: recientemente divididos, los radicales también tendrán posturas diversas en esta pulseada contra el Gobierno. Los 12 de Democracia para siempre -el nuevo espacio conducido por Pablo Juliano- se encaminan a dar quórum, mientras que de los 20 que quedaron en la UCR presidida por Rodrigo de Loredo una parte podría colaborar para abrir la sesión.
PRO: tampoco estará a salvo de grietas en este debate, en medio de los ruidos en la relación con el oficialismo y la advertencia de Mauricio Macri sobre un posible retaceo del apoyo en el Congreso de la bancada liderada por Cristian Ritondo. Los opositores que impulsan el cambio del régimen de tratamiento de los DNU contemplan a algunos diputados de ese sector para el quórum, aunque en el PRO no lo confirman. “Es una posibilidad, pero no está claro todavía. Lo vamos a discutir en una reunión de bloque”, patearon la definición los consultados por Clarín.
En la previa, además de Democracia para Siempre, únicamente la Coalición Cívica (6) y el Frente de Izquierda (5) aparecen sin fisuras y con la predisposición para bajar el recinto.
Los opositores también cuentan al santacruceño Sergio Acevedo y en principio a ninguno de Innovación Federal, los ocho alineados con los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones).
Qué dice el proyecto
El proyecto dispone una mayor dificultad para que los decretos de necesidad y urgencia dictados por el Poder Ejecutivo consigan el aval parlamentario. En caso de sancionarse, el dictamen establece que el rechazo de una sola Cámara alcanzará para dejarlo sin efecto (en la actualidad hacen falta las dos) y a su vez fija un plazo de 90 días para el oficialismo reúna el respaldo: si eso no ocurre pasados esos tres meses, también perderán vigencia.
Carla Carrizo, de Democracia para Siempre, firmó en disidencia en desacuerdo con que una Cámara baste para voltear un decreto y la Coalición Cívica no coincide con la imposición del plazo. Diferencias sobre las que también procurará trabajar el Gobierno.
Milei adelantó que en caso de que la reforma se convierta en ley la bloqueará con otro veto, como sucedió con la recomposición de los haberes jubilatorios y la suba del presupuesto universitario. La sesión fue pedida por el socialista Esteban Paulón, el radical Juliano y Mónica Litza, de Unión por la Patria, entre otros diputados.
Los opositores también buscarán rechazar el DNU 846, dispuesto por Milei para negociar la deuda sin tratamiento en el Congreso ni la obligación de mejorar al menos dos de tres variables: plazos, intereses o quita de capital. El oficialismo advierte que no seguirá negociando el Presupuesto con los gobernadores si le bajan ese decreto.
Fuente: www.clarin.com