“Nos dejaron solo una fría lápida para acariciar”

“Agradezco la presencia de todos porque sé cuál es la finalidad, como padre y familiar de Tania, quiero decirles que nosotros, como todos los padres que están aquí y que tuvieron hijas víctimas de un Femicidio, estamos luchando plenamente a favor de la vida. Ese es el motor que nos mueve. Desde hace tiempo, la palabra resignación se borró del diccionario familiar de todos los padres presentes. Esa palabra ya no existe, solamente embarga nuestra memoria la desolación, la desesperanza y cualquier otro sentimiento que nunca va a separar la angustia, siempre va a estar presente. Los porqués que están sin respuestas, porque no la tienen ni la van a tener, van a seguir machacando nuestra memoria”. Fueron los conceptos pronunciados por el padre de Tania Clemente Palacios, René Clemente, durante la Marcha 3J “Ni una menos”, que se realizó en esta ciudad, en la que, como hace diez años, se aborda el flagelo de la violencia en contra de la mujer, el que, en la provincia de Jujuy, alcanzó su punto más álgido, con tres femicidios en tan sólo 23 días. La menor Angelina González en Pampa Blanca, Paola Vargas en San Salvador de Jujuy y Tamara Fierro en Fraile Pintado.
“Agradezco la presencia de todos porque sé cuál es la finalidad, como padre y familiar de Tania, quiero decirles que nosotros, como todos los padres que están aquí y que tuvieron hijas víctimas de un Femicidio, estamos luchando plenamente a favor de la vida. Ese es el motor que nos mueve. Desde hace tiempo, la palabra resignación se borró del diccionario familiar de todos los padres presentes. Esa palabra ya no existe, solamente embarga nuestra memoria la desolación, la desesperanza y cualquier otro sentimiento que nunca va a separar la angustia, siempre va a estar presente. Los porqués que están sin respuestas, porque no la tienen ni la van a tener, van a seguir machacando nuestra memoria”. Fueron los conceptos pronunciados por el padre de Tania Clemente Palacios, René Clemente, durante la Marcha 3J “Ni una menos”, que se realizó en esta ciudad, en la que, como hace diez años, se aborda el flagelo de la violencia en contra de la mujer, el que, en la provincia de Jujuy, alcanzó su punto más álgido, con tres femicidios en tan sólo 23 días. La menor Angelina González en Pampa Blanca, Paola Vargas en San Salvador de Jujuy y Tamara Fierro en Fraile Pintado.
René Clemente, inició su alocución con el corazón agradecido, valorando la presencia de los que acompañaron la marcha y ponderando la finalidad de la misma de pedir justicia y visualizar la violencia de género que arrebató la vida de muchas jóvenes mujeres.
Si bien todos los mensajes tuvieron como común denominador la desazón y el pedido de justicia, fueron las palabras del padre de Tania Clemente Palacios, las que taladraron el corazón de los presentes, al escuchar una historia de vida marcada por el sufrimiento. “Debemos dar gracias a Dios que nos dio un corazón, que es el único templo donde podemos guardar a nuestras hijas, sin que le llegue ningún femicida. Aquí se habló de femicidas, de los beneficios que humanamente se les da, cosas que no se tuvo en cuenta cuando mataron a mi hija. Esos femicidas gozan de comida, bebidas, de la caricia de un familiar. En cambio, nosotros nos tenemos que conformar con acariciar una fría lápida. Por eso, porque nosotros tenemos memoria, tenemos corazón, los padres y familiares de Tania y todos los padres del dolor que sufren este flagelo, siempre estaremos presentes en esta lucha”, finalizó René Clemente.
La marcha
Con la masiva presencia de vecinos, estudiantes del IES 9 y de la Universidad Nacional de Jujuy, integrantes de la Casa de la Mujer y otras organizaciones, se realizó la Marcha “Ni una menos”,
La misma estuvo encabezada por los “Padres del dolor”, donde todos portando pancartas con las imágenes de las víctimas y numerosas leyendas, recorrieron las arterias céntricas, para detener el paso frente al edificio de la Unidad Regional 2 de la Policía de la Provincia, donde se sucedieron los mensajes.
Fuente: eltribunodejujuy.com