Murió Juan José Mussi: un histórico barón del Conurbano que enfrentó a La Cámpora y fue candidato testimonial en las últimas elecciones


Portaba el linaje completo para lucir la vestimenta de un auténtico barón del conurbano. Juan José Mussi (1941-2025) representa tal vez el último exponente de una generación de dirigentes emblemáticos que dejan marcas indelebles en sus comarcas, ubicadas alrededor de la Ciudad de Buenos Aires. Sin beneficio de inventario. Con lo bueno y lo malo de la categoría.
Este médico clínico que llegó a dirigir el hospital Interzonal General de Agudos más grande de la Provincia (el HIGA San Martín, de La Plata) deja su apellido directamente asociado a Berazategui, un municipio desvencijado por las reiteradas crisis económicas y de la industria, con indicadores sociales de alarma y niveles de pobreza por encima de la media, situado al sur del Gran Buenos Aires.
Mussi estuvo a cargo de la intendencia municipal en 22 de los 42 años que se cuentan desde el regreso de la democracia al país (diciembre de 1983). Y otros 10 años quedaron en manos de otro Mussi, Patricio, hijo del histórico dirigente que murió este lunes en el hospital “El Cruce” de Florencio Varela. A ese centro asistencial ingresó con una infección pulmonar sobre el fin de semana pasado. Arrastraba algunas dificultades de salud desde hace meses. Un equipo especial, supervisado por la directora de “El Cruce”, Mariel Mussi, (hija del dirigente) fue el encargado de oficializar el deceso.
Siempre estuvo vinculado a la medicina, pero de joven lo atravesó la política. Y el Peronismo. En 1976 lo relevaron de la dirección del San Martín y se resguardó en la actividad privada pero comenzó a tejer en el PJ. Entre 1983 y 1987 fue funcionario del primer gobierno justicialista pos dictadura en Berazategui, y ya en 1987, abrazado a la Renovación del PJ (que representaban Antonio Cafiero, José Manuel de La Sota, Carlos Grosso y José Luis Manzano, entre otros), accedió por primera vez a la jefatura municipal.
Convirtió al distrito en un fortín inexpugnable para otras fuerzas. Se transformó en una máquina de ganar con su apellido y sus boletas. Se consagró jefe comunal también en 1991; en 2003; 2007; 2019 y 2023. En el medio, compitió como candidato a diputado provincial por la Tercera (2013; también ganó) y se postuló a concejal en 2017 por Unidad Ciudadana, el partido que armó Cristina Kirchner ese año y que a nivel provincial perdió contra JxC.
En medio de su actuación como alcalde fue ministro de Salud de Eduardo Duhalde (entre 1993 y 2002), secretario de Medio Ambiente de la segunda presidencia de Cristina (entre 2010 y 2013) y secretario del ministerio del Interior en el interinato de la presidencia de Duhalde.
La configuración del apellido podía abrir dudas sobre su ascendencia. Pero su fisonomía era inapelable. Descendiente de sirios-libaneses (“Es Mussi, con acento en la “í”, explicaba risueño cuando le preguntaban por esa confusión), esa pertenencia le permitió mantener un vínculo especial con el ex presidente Carlos Menem, cuyos ancestros también llegaron de esa zona de medio oriente. Todavía recuerdan los berazateguenses un 3 de noviembre de 1993, cuando aterrizó el helicóptero presidencial con el riojano para la inauguración del hospital “Evita Pueblo”.
Como resulta distintivo de cualquier barón, Mussi estuvo cerca y lejos de todas las conducciones y todos los alineamientos que se desprenden del PJ.
La última etapa de su trayecto político lo ubicó en el grupo de intendentes que integran en movimiento Derecho al Futuro (MDF), el sostén que intenta proyectar a Axel Kicillof como próxima expresión del peronismo, con la mirada puesta en el recambio de 2027.
Aunque su hijo Patricio siempre tuvo una buena relación con Máximo Kirchner y La Cámpora (o tal vez por eso), Juan José no escondía sus rencores con ese grupo que ahora está enfrentado al gobernador de la provincia.
Con el paso de los años, los sostenes inhibitorios se debilitaban en los posicionamientos del veterano dirigente del PJ bonaerense. En junio de este año, antes que la Corte Suprema dispusiera la condena a Cristina, Mussi anticipó que competiría contra la ex presidenta si ella decidía encabezar la lista de diputados provinciales en la Tercera Sección. Era el plan original del cristinismo, luego derrumbado por el fallo judicial.
No obstante, el intendente en ejercicio se subió a otra de las iniciativas controversiales de las elecciones de medio término en Buenos Aires. “Voy a ser candidato testimonial. Encabezaré la lista de concejales por mi distrito pero no voy a asumir”, declaró sin rodeos explicativos cuando cerraron las listas para esa convocatoria.
Fueron campañas a “media máquina” para el candidato testimonial. Es que su salud ya comenzaba a registrar los primeros síntomas de deterioro. Si hasta tuvo que subir a sus redes sociales una desmentida por un rumor que mencionaba el “fallecimiento” del alcalde.
Mussi no estuvo para la tradicional “Feria del Libro” de Berazategui (que se hace en octubre) y tiene intensa convocatoria en el circuito editorial. Y tampoco asistió a la Muestra Anual Educativa (MAE) en la que el municipio pone especial foco para difundir.
Ingresa “El Negro” Mussi -como lo identificaban en el mundo de la política sus pares y quienes están en veredas opuestas- en esa galería de poderosos patrones de los distritos del área metropolitana bonaerense que ya caminaron figuras como Manuel Quindimil (quien estuvo en el palacio municipal de Lanús desde 1973 hasta 2007 -excepto, los años del Proceso), Alberto Balestrini (La Matanza) Juan Carlos Rousselot (Morón); Hugo Curto (Tres de Febrero) o Raúl Othacehé (Merlo) para mencionar sólo un puñado de los que quedaron atrás. Hombres que pisan esos territorios como patrimonio desde hace tres décadas sólo quedan un puñado: Alberto Descalzo (Ituzaingó) o Mario Ishii (José C. Paz) podrían contarse en esa categoría.
Otras pasiones conmovían los días y las horas del fallecido jefe comunal: las batallas en Boedo que lidiaba San Lorenzo y la inclinación por las prácticas deportivas de los más chicos. Desde 1984, y como aporte desde su lugar en la dirección de Deportes de Berazategui, Mussi promovió los “Torneos Evita” en el distrito.
Ahora ya participan 100 instituciones sociales y deportivas de todas las localidades con una extensa “tira” de categorías de inferiores. Este fin de semana se concretaba la última fecha de la competencia regular de los “Torneos Evita”. En algunas canchas, en señal de duelo (y por respeto) suspendieron los partidos, aún cuando no hubo una directiva oficial.
Fuente: www.clarin.com



