Milei vuelve alinearse con Trump y Netanyahu y le da la espalda a un voto crucial en la ONU en favor de la Corte Penal Internacional


En un dramático giro en su política exterior, el gobierno de Javier Mieli se sumó a los de Belarús, Corea del Norte Burkina Faso, Nicaragua, Niger, Paraguay, Rusia, Israel y Estados Unidos para votar en contra de una Resolución en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La misma remarca que los funcionarios de la Corte Penal Internacional deben poder desempeñar su mandato “sin intimidación” y “condena cualquier amenaza, ataque o injerencia contra la misma, su personal o quienes cooperan con ella”. Hasta la República Islámica de Irán se abstuvo.
Se presume, señaló un alta fuente oficial no conforme con todo lo que se vota, que es una decisión del representante argentino ante las Naciones Unidas, Francisco Troppepi, en consulta con el gabinete de Pablo Quirno, que es el mismo que heredó de su antecesor, Gerardo Werthein, y en el que desapareció la figura de vicecanciller en el área política.
Al frente de estas decisiones hay un diplomático de menor rango y no hay cuestionamiento alguno hoy a lo que se presume que hay que hacer: votar todo como vota Estados Unidos e Israel, sin considerar demasiado la normativa nacional.
How countries voted in approving the UN’s annual report on the International Criminal Court represents a new, strange alliance of bedfellows:
Argentina, Belarus, NoKorea, Burkina Faso, Nicaragua, Niger, Paraguay, Russia, Israel & US https://t.co/vtIgM7ebNE pic.twitter.com/gAkZYkNAH1— PassBlue (@pass_blue) November 12, 2025
El punto es que a la Argentina es parte del Estatuto de Roma -aprobado en 1998 y en vigor desde 2002- que creó la Corte Penal Internacional y siempre defendió su labor a capa y espada. Fue hasta ahora uno de los pilares de su defensa como política de Estados.
Estados Unidos nunca ratificó el Estatuto de Roma y es sabido que no tiene la intención de hacerlo. A su vez, impuso sanciones a la Corte después de que ésta emitiera órdenes de detención contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, y el entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, como presuntos autores de crímenes de guerra en Gaza.
Las sanciones pueden incluir el bloqueo del acceso financiero a propiedades o activos en Estados Unidos, así como la prohibición de viajar.
“La coacción y las sanciones contra la Corte Penal Internacional (CPI) son ataques contra los principios mismos del derecho internacional. Durante más de dos décadas, el tribunal se ha enfrentado a la impunidad y ha demostrado que, incluso en los momentos más oscuros, la rendición de cuentas sigue siendo posible. Sin embargo, hoy, mientras somos testigos de atrocidades que siguen conmocionando la conciencia de la humanidad, es evidente que la misión del tribunal está lejos de haberse cumplido”, advirtió el martes la presidenta de la Asamblea General de la ONU, la alemana Annalena Baerbock, quien fuera Ministra de Relaciones Exteriores de su país.
Desde que asumió Javier Milei, todas las votaciones fueron similares en lo que hace al alineamiento incondicional hacia Estados Unidos e Israel, salvo en contadas ocasiones pero cuando gobernaba el demócrata Joe Biden. Y tuvo que ver con uno o dos votos en favor de niñas e indígenas. Pero el resto se votó de manera similar a Washington y Tel Aviv.
Para el caso, Milei no viajará a Sudáfrica a la cumbre del G20 siguiendo a Trump y en castigo al presidente Cyril Ramphosa, cuyo gobierno fue contra Netanyahu, al que los sudafricanos acusaron de “genocidio” y “crímenes de guerra” en Gaza ante la Corte Penal Internacional.
Fuente: www.clarin.com



