Milei vuelve a convocar a los gobernadores a Casa Rosada y deja otra vez afuera a Kicillof: definiciones en la jura de Adorni

Javier Milei volverá a convocar a los gobernadores que lo visitaron el jueves pasado. En la cúpula del Gobierno no precisaron cuándo será el encuentro, pero ya descartaron la posibilidad de sumar a los mandatarios provinciales que no participaron en la primera reunión que encabezó el Presidente con los ejecutivos de las provincias después del triunfo electoral del 26 de octubre.

En ese lote se cuentan los cuatro opositores más duros de la Casa Rosada: el bonaerense Axel Kicillof, el riojano Ricardo Quintela, el fueguino Gustavo Melella y el formoseño Gildo Insfrán.

“En rigor, nunca se trató de una convocatoria a todos los gobernadores. Solo estaban participados aquellos que firmaron el Pacto de Mayo y/o apoyaron proyectos del Gobierno“, expresaron en el Gobierno.

Fue la principal definición política que se escuchó este miércoles en la jura del flamante jefe de Gabinete Manuel Adorni en el Salón Blanco de Balcarce 50, antes de que el Presidente emprendiera su décimo cuarto viaje a los Estados Unidos desde 2023. Cerca de Milei confirmaron que planea convocar a sesiones extraordinarias hasta el 31 de diciembre con la presunción de que será necesario extender las sesiones antes de marzo.

En el encuentro de la semana pasada, que había convocado el antecesor de Adorni, Guillermo Francos, los gobernadores pidieron por obra pública y el Presidente les pidió -con tono moderado- que lo acompañen con el presupuesto, la reforma laboral y la tributaria.

Diego Santilli se estrenará como ministro del Interior, aunque seguirá sin asumir formalmente su nuevo rol. Durante la jura de Adorni se sentó entre los ministros.

Cerca del flamante ministro coordinador aseguran que ya tiene su equipo definido y deslizan que podría quedarse con secretarías que hoy están en otras Carteras. El sobreviviente José Rolandi, virtual vicejefe de Gabinete desde los tiempos de Nicolás Posse, también fue un testigo privilegiado de la jura de Adorni, que se reunirá con el equipo del ex empleado de la Corporación América. El funcionario se sentó en los asientos de la izquierda, destinados a los invitados.

El ascendido vocero presidencial ocupará el despacho de Francos, destinado históricamente al ministro del Interior. “Le están poniendo inciensos”, bromeó alguien de su equipo.

Más allá de las ironías, Adorni no formaría más parte de la mesa política del Gobierno, que intenta establecerse con menos integrantes y más alineados entre sí: Karina Milei, Martín Menem, Patricia Bullrich y Santilli. “El no quiere saber nada con la política“, dijeron sobre la situación de Adorni.

¿Y Santiago Caputo? Aunque en el Gobierno quieren empoderar a Santilli como principal interlocutor con la oposición, el asesor conserva poder.

A diferencia de la jura del canciller Pablo Quirno, cuando esquivó al asesor frente a una platea de periodistas acreditados, la hermana del Presidente saludó a Caputo. “¿Qué hacés? ¿Mucho sol?”, bromeó la funcionaria más poderosa del gabinete antes de abrazar al vértice más débil del triángulo de hierro, que había ingresado al salón en el primer piso de Balcarce 50 sin quitarse lentes oscuras.

Lule Menem y Caputo volvieron a abrazarse. Adorni y el asesor, que antes de las elecciones hizo correr las versiones de que podría asumir como ministro coordinador, también se saludaron afectuosamente.

Karina ingresó ingresó al Salón Blanco acompañada por su padre, que se ubicó en la primera fila de asientos de invitados, con la esposa y los hijos del vocero. Funcionarios e invitados vivaron al jefe de Gabinete antes de la jura.

Entre los invitados al acto se contaron el hermano del jefe de Gabinete, Francisco Adorni, que asumirá como diputado provincial en diciembre; el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino; el humorista gráfico Nik, que se fotografió con el funcionario y ex compañeros del flamante jefe de Gabinete en su etapa en los medios, como Guillermo Laborda y el doctor Claudio Zin. El diputado Sergio “Tronco” Figluolo también se quedó en la Rosada para la jura de su amigo.

El único ministro ausente fue Mariano Cúneo Libarona, ausente por una operación de rodilla. Sí estuvo en cambio, el jefe de la SIDE Sergio Neiffert, que saludó a varios periodistas en el medio de las versiones de los últimos días que lo daban afuera del Gobierno por su cercanía a Caputo. Más allá de lo gestual, los cortocircuitos en el Gobierno continúan.