Marc Márquez ganó su noveno título mundial y se subió a un podio histórico :: Olé

Se dice que nadie recuerda a los segundos. Sin embargo, en el Gran Premio de Japón de MotoGP, el que quedará en el olvido será el primero (disculpas a Pecco Bagnaia, de meritorio triunfo en Motegi). Es que el escolta fue nada menos que Marc Márquez, que antes de unirse al equipo oficial de Ducati era una leyenda y este domingo, al asegurarse el campeonato, fue un poco más allá. Este noveno título mundial, su séptimo en la máxima categoría, le permitió escalar al olimpo de las motos y posicionarse en un podio histórico.

Era cuestión de tiempo para que el español terminara el trabajo. La diferencia que le sacó al resto fue abismal, y queda demostrado al ver la tabla de posiciones cuando faltan cinco fechas para que finalice la temporada: suma 541 unidades, en tanto que su perseguidor más cercano, su hermano Álex, cuenta con 340. Seis años después de su última corona, lapso en el que sufrió lesiones y se lo pensó acabado, Márquez renació de las cenizas.

“Me siento en paz conmigo mismo. Durante estos últimos años he estado luchando contra muchas cosas, pero lo más difícil ha sido luchar contra Marc; era Marc contra Marc. Uno que decía déjalo, el otro que decía continúa, pero al final lo he intentado y toca disfrutarlo”, se abrió el motociclista de 32 años, que ya está a la altura de los mejores.

Aunque indicó que este título es “más que un número”, es imposible no recurrir a ellos. Este noveno trofeo lo ubicó en el podio de los campeones, con Giacomo Agostini al frente (15), Ángel Nieto por detrás (12+1, como decía por superstición), y Marc, Valentino Rossi, Mike Hailwood y Carlo Ubbiali en el tercer escalón, todos con 9. Contando únicamente los títulos de MotoGP, la brecha es menor: Agostini, con 8, y Vale y Márquez, con 7.