Los Tekis celebran 30 años de su consagración en Cosquín

Esta noche en la tercera luna coscoína, luego de una apertura brillante que el sábado bendijo con lluvia a Cosquín antes del inicio del festival, el cierre estará a cargo de Los Tekis, el conjunto jujeño que celebrará en el escenario “Atahualpa Yupanqui” los 30 años de consagración en el Festival Mayor del Folclore Argentino. Antes, estarán: Los Alonsitos; Guitarreros; Daniel Andrés Espoz, ganador Pre Cosquín Solista masculino de malambo; Maggie Cullen; Camila Pino, ganadora Pre Cosquín Solista Vocal; Facundo Toro con invitados; Ceibo celebrando su primera década; Destino San Javier y Los Videla.

Como siempre, los músicos jujeños tendrán más de una sorpresa en el escenario, ya que preparan especialmente para el “Atahualpa Yupanqui”, el show que los seguirá durante el año. Por lo pronto, será la despedida de Juanjo Pestoni, que se rumorea, se dedicará al negocio minero.

La primera “Luna de Platino” de la 65º edición del festival Cosquín 2025 fue una verdadera fiesta. Comenzó con una demora de media hora debido a una intensa lluvia que pasó y dio lugar a una noche vibrante.

Ahyre y “Luna cautiva”, con Baglietto, Vitale, Zenko, Tapari y Leiva, dieron inicio al encuentro que tuvo broche de oro con la presencia de Abel Pintos.

Luego de la bendición religiosa en compañía de la figura del Cura Brochero, Julia Zenko interpretó el Himno Nacional Argentino junto a Lito Vitale en el teclado. Las palabras del maestro de ceremonia y los fuegos artificiales dieron inicio al milagro, los gritos y la euforia.

Tras la presentación del Ballet Escuela Municipal de Folclore danzando al ritmo del Himno a Cosquín, Ahyre salió a escena para hacer vibrar los corazones y calentar un poco los cuerpos. La banda salteña, presentó canciones de su último disco Eco y otras joyas de su repertorio. El grupo Consagración 2024 tuvo como invitado a Juan Carlos Baglietto, para interpretar con él una emocionante versión de “El témpano”.

Más tarde fue Luna Cautiva, la agrupación especial de la velada formada con Ángela Leiva, Julia Zenko, Rodrigo Tapari y Lito Vitale, que emocionó sobresaliendo cada uno de ellos con interpretaciones vibrantes al repasar a algunos clásicos de la música popular.

Los cantantes de cumbia fueron una de las perlitas de la noche, admirados por interpretar el folclore con tanta pasión como lo hacen con su género predilecto. Leiva la rompió sobre el escenario, tanto solista como en los duetos, y dejó a todo el mundo boquiabierto. Zenko deslumbró una vez más con su mágica voz, fiel reflejo de su historia indiscutible en la música y Baglietto volvió a demostrar su delirante registro vocal con Amor ausente y recibió una ovación de pie.

Luego, le siguieron el santafesino Jorge Alberto Taborda (Ganador Pre Cosquín 2025 en la categoría solista instrumental) y la cruzdelejeña Mery Murúa. Ambos hicieron el aguante de los siguientes números del festival y arrancaron varias sonrisas del público.

Más tarde, fue el turno de la Delegación de Japón, el grupo de Comodoro Rivadavia Voces de Tribu (Ganadoras del Pre Cosquín 2025 en la categoría conjunto vocal) y el cuarteto de tango de Esteban Morgado Cuarteto con el cantante Guillermo Galvé como invitado especial.

A pocos minutos de que el reloj marcara las 3 de la madrugada, Abel Pintos salió a escena entre gritos desaforados y declaraciones de amor. Como suele acostumbrar en cada festival, el cantante comenzó con un repertorio lento, melódico y pacífico encabezado por temas como “Sueño dorado” y “No me olvides”.

Con gestos performáticos y una gran sonrisa en su rostro, Abel fue subiendo poco a poco la potencia. Tenía a toda la Plaza a su merced y, cual encantador de serpientes, hizo estallar a todos con un corto set folclórico que rápidamente se ensambló con sus mejores temas bailables.

La canción “Espejo” dio vuelta el tablero y logró desprender a la gente de sus asientos. La espuma loca voló por los aires y ni la valla de contención más fuerte pudo soportar la energía de las fans. Mientras el aire se teñía de blanco, la gente saltaba y cantaba sin parar. La banda tomaba cada vez más cuerpo y se lució como nunca, en especial los guitarristas que devoraron el escenario.

La cumbia “Y la hice llorar” y el cuarteto de “Que me falte todo” fueron cerrando con broche de oro, pero la gente pidió más. “Te amo Abel”, “Adoptame pelado” y “Uno así” eran algunos de los gritos que se escucharon con cariño y humor entre tema y tema. Motivos y De solo vivir finalizaron el show.

En el saludo final, dos fans llegaron a subir al Atahualpa Yupanqui y se sacaron fotos con el cantante. Minutos después, largó la Cacharpaya con Pablo Lozano y la noche se extendió hasta el amanecer.