Las profecías de Nostradamus para el año nuevo 2026 y por qué muchos lo miran con preocupación

Cada inicio de año nos provoca sensaciones encontradas. Por un lado, tenemos las mejores expectativas para lo que vendrá y buscamos atraer esta buena energía con rituales y ceremonias simples; por otro, también es tiempo de recibir presagios que no son tan positivos.

Sí, es el momento en el que suelen publicarse las profecías de Nostradamus y sus -muchas veces- acertados pronósticos. Es que si hablamos de predicciones “en serio”, es imposible no pensar en quien desde hace casi 500 años viene marcando el rumbo de la historia con sus visiones.

Es que en un contexto complejo en múltiples sentidos, hay una pregunta que surge de forma inevitable: ¿qué nos deparará el 2026 que está a punto de comenzar?

“Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel de Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo“.

Así dice -en latín- el epitafio que se lee sobre la tumba del médico, filósofo, matemático, alquimista y astrólogo Nostradamus, el hombre que, a través de sus escritos, ¿adelantó? algunos de los episodios más destacados de la historia mundial.

Gran vidente según algunos y enorme estafador para otros, sus exégetas aseguran que a través de sus casi mil profecías adelantó el asesinato de John F. Kennedy, el ascenso al poder de Adolf Hitler​, guerras, las bombas nucleares e importantes desastres naturales.

Nostradamus escribió cuartetas, es decir, breves versos genéricos (muy amplios en cuanto a su sentido) de cuatro líneas en los que anticipó los hechos.

Si bien algunas cuartetas resultan un tanto más claras, la gran mayoría son tan crípticas que su interpretación habilita múltiples lecturas y, de este modo, se las puede adaptar a los distintos episodios.

Así, aseguran sus seguidores, predijo la muerte de Juan Pablo I en 1978 a solo 33 días de haber asumido su rol, un episodio que siempre estuvo rodeado de intrigas. Veamos la cuarteta:

“Elegido Papa del elector será burlado, súbitamente con frecuencia emocionado, dispuesto y tímido. Por demasiado bueno y dulce a morir provocado, temor oprime la noche de su muerte guía”. (Centuria X, cuarteta XII).

Como adelantamos, los escritos de Nostradamus están organizados en conjuntos de 100 estrofas o Centurias. Teniendo en cuenta que el año que viene será el 26 de este siglo, las 26 estrofas de sus “centurias” pueden considerarse como sus predicciones anuales. Veamos.

Esto es lo que, de acuerdo al sitio grunge.com, anuncia la estrofa 26 de la Centuria I. En este caso, “rayo” podría interpretarse como el adelanto de un asesinato; y “gran hombre” podría referirse a alguna personalidad pública masculina reconocida.

El versículo 26 del Siglo I termina con una referencia a una “peste en la Toscana”, destaca el portal. Esto nos pone en alerta, en especial, porque Italia fue el primer país fuera de Asia en donde se detectó por primera vez el Covid.

Y también existe el “virus de Toscana”, un virus que se está propagando y ampliando su área de impacto.

Se le suele dar a las abejas un simbolismo político. Napoleón, por ejemplo, adoptó a la abeja como emblema imperial siglos después de Nostradamus. Y a ellas se refiere la estrofa 26 de la Centuria IV.

En este caso, se preguntan en history.co.uk, si esto podría significar que figuras políticas de alto perfil -y muy controvertidas- como Donald Trump y Vladimir Putin podrían tener grandes victorias en 2026.

El verso 26 de la Centuria II es leída como una advertencia en tiempos de guerra. Tras apoyar a un perdedor en la batalla, “el Tesino se desbordará / De sangre, fuego, muertes, ahogado por el golpe de largo filo”, reza la cuarteta.

Según los intérpretes del vidente, se refiere al cantón de Ticino -el más meridional de Suiza, que limita con Italia, y esto podría ser una advertencia para que tengan cuidado este año.

Michel de Notre-Dame -más conocido como Nostradamus-, el vidente y astrólogo más famoso de la historia, nació en Saint-Rémy -de-Provence, en el sur de Francia, el 14 de diciembre de 1503.

Médico (si bien estudió medicina, nunca se recibió) y alquimista, era un viajero apasionado que durante sus múltiples recorridos por Francia se contactó con curanderos, brujos y adivinos.

Ellos fueron quienes le transmitieron sus conocimientos sobre los astros y la magia.

Poco después, en pleno auge renacentista, entre 1547 y 1549, recorrió lo que hoy es Italia.

A partir de 1555, Nostradamus empezó a escribir sus pronósticos en forma de cuartetas. Como cada libro contenía exactamente cien de estas combinaciones de cuatro versos, los denominó Centurias o Siglos.

En ese tiempo, el arte de la magia estaba tan naturalizado que a nadie le preocupaban estos textos que adelantaban el futuro.

Nostradamus contó con la protección de Catalina de Médici -primero reina consorte de Francia y luego regente- que, fascinada con su talento le dio un lugar en la corte como adivino, consejero y médico. Murió en 1566, a los 63 años.

¿Era un verdadero sabio o estaba completamente loco? Lo cierto es que su nombre trascendió cinco siglos y sigue generando incógnitas y expectativas frente a cada inicio de año o acontecimiento que sacude al mundo.