Las mejores técnicas de mulching para un jardín próspero

También conocido como “acolchado”, el mulching es una técnica habitual en jardinería que le otorga una gran protección a las plantas sin importar su tamaño o forma. Es famosa por cubrir el suelo alrededor de una planta con algún tipo de material con el objetivo de protegerla del frío.

No obstante, no sirve únicamente para acolchar el terreno, sino que también ofrece varios beneficios para las plantas del jardín: también permite retener más la humedad del sustrato.

¿Qué material se utiliza para el mulching? Existen diversas posibilidades y todas podrían funcionar dependiendo el tipo de planta que sea y el espacio disponible en el jardín. Incluso, se puede optar por una alternativa de materiales de tipo orgánico o también inorgánico, aunque los primeros suelen ser más elegidos gracias a su facilidad para no generar residuos.

En cambio, los materiales orgánicos se descomponen con el tiempo y terminan proporcionando al sustrato un montón de nutrientes beneficiosos para las plantas.

“La paja, las hojas y tallos secos de los cereales, se convierte en un buen material de acolchado, ya que es rica en carbono y tarda bastante tiempo en descomponerse. Cuando la paja se descompone aporta materiales y nutrientes al suelo que ayudan a las plantas a crecer saludables”, ofrece como alternativa el portal especializado “Hola” sobre las técnicas de mulching para el jardín.

“Otros beneficios de la paja es que es capaz de repeler determinados insectos dañinos para los cultivos. Sin embargo, también tiene algún inconveniente ya que no evita, como sí lo hacen otros materiales, la aparición de malas hierbas. Si utilizas paja para acolchar el suelo de tus plantas extiende una capa generosa de, como mínimo, cuatro o cinco dedos de grosor”, añade.

Con las bajas temperaturas, las plantas necesitan una protección extra para soportar las condiciones climatológicas. En ese momento se puede echar mano a la técnica del acolchado o mulching, que tiene una serie de beneficios.