Las 5 señales de agotamiento psicológico en los padres

La felicidad recibida en las publicidades de la televisión no mienten. Los momentos de alegría durante la crianza de los niños son muchos, muchísimos. Pero no son todo. Hay que ser francos y reconocer que hay momentos en que los padres están agotados.

Importante aclaración para evitar la culpa de sentirse cansados y necesitar aire o espacio. Eso que te pasa a vos le pasa a todos los padres y madres.

Hay momentos de profundo cansancio físico, mental y emocional que se producen por la extrema exigencia que implica la crianza a conciencia.

Ese estado se conoce como agotamiento parental o burnout parental, afirma la médica pediatra Concepción Bonet de Luna que es parte del equipo médico de BeMomStar o BMS, un blog de ayuda a las familias que atraviesan momentos decisivos de su vida con muy buenos artículos.

Un agotamiento más fuerte en las mujeres

Especialmente con el primer hijo, que exige un aprendizaje y la falta de experiencia genera temores extra, se suele hacer agotadora la crianza y las responsabilidades que emanan de esta relación amorosa.

Pero también sucede con una familia de varios hijos, que multiplican la demanda de atención. O si un hijo necesita cuidados especiales. O si la situación económica no permite recurrir a cuidados profesionales.

También hay que decir que el agotamiento parental se manifiesta más en las mujeres que en los varones, y agregar que si este estado se prolonga puede generar una fragilidad personal o en la pareja.

Entonces, ante las primeras señales, hay que detenerse, pensar, hacerse preguntas y conversar el tema.

Señales de agotamiento parental

Agotamiento o burnout parental. El estres extremo al criar los hijos. Sínrtomas. Agotamiento o burnout parental. El estres extremo al criar los hijos. Sínrtomas.

Uno nunca es culpable por estresarse con las responsabilidades de ser padres a conciencia. Pero hay que pensar con lucidez y solucionar. Estos son los 5 síntomas ante los cuales hay que estar muy atentos, individualmente, y como pareja.

Cuando empieza a faltar energía hay que revisar la agenda y empezar a priorizar actividades. Quizás entre estas prioridades haya que buscar un espacio para que mamá pueda respirar: una reunión con amigos, actividad física, regreso al medio laboral (aunque sea acotado) o lo que cada una crea necesario.

Cuando la paternidad nos obsesiona y nos altera. Saber pedir ayuda.Cuando la paternidad nos obsesiona y nos altera. Saber pedir ayuda.

Los varones también pueden ver reducida la energía, pero ellos suelen volver antes al trabajo y mantener sus espacios propios.

2. Alteración del sueño y del apetito

Especialmente en los primeros meses el sueño se interrumpe tanto para mamá como para papá. Pero la teta la tiene mamá.

Trabajamos mucho. En el trabajo y la casa. A la noche estamos agotados. Pero el bebé no duerme. Alteraciones del sueño y el apetito./ Shutterstock.Trabajamos mucho. En el trabajo y la casa. A la noche estamos agotados. Pero el bebé no duerme. Alteraciones del sueño y el apetito./ Shutterstock.

El sueño interrumpido puede perdurar más allá de la lactancia y transformarse en fatiga, frustración, tristeza, sensación de culpa o un estado de ánimo negativo que afecta a las relaciones intrafamiliares. La alteración de la rutina también puede llevarnos a comer de más o de menos.

3. Pérdida de interés y aislamiento social

Ya no nos motivan las actividades de la vida cotidiana familiar. Pero a veces la desmotivación alcanza otras áreas, como la laboral, el círculo de amigos o el entretenimiento que antes solíamos disfrutar.

4. Dificultad para tomar decisiones

Ya no nos concentramos en las tareas porque el cansancio afecta la capacidad cognitiva. Tenemos la necesidad de poner la mente en blanco, dejarla descansar para salir de esa niebla que la embota y produce falta de memoria y dificultad para resolver lo que antes era simple.

No poder ni querer tomar decisiones. Un síntoma del agotamiento parental./ Shutterstock.No poder ni querer tomar decisiones. Un síntoma del agotamiento parental./ Shutterstock.

Este estado mental puede producir inseguridad o incapacidad, además de culpa, por no desarrollar bien nuestras tareas de cuidado.

5. Desequilibrio emocional

La revista Ser Padres agrega, en un artículo, un punto muy sensible y vivido especialmente por las mamás. Es común que las madres agotadas reaccionen con irritación cuando se dan cuenta que están perdiendo el control al tener que realizar tantas tareas a la vez.

El agotamiento parental nos puede alejar de nuestra pareja. O entrar en peleas y desequilibrios emocionales.El agotamiento parental nos puede alejar de nuestra pareja. O entrar en peleas y desequilibrios emocionales.

Reaccionamos mal ante cosas intrascendentes. Las emociones están a flor de piel y el ánimo sube y baja sin que podamos manejarlo.

Cómo prevenir el agotamiento parental

Contención familiar. Necesaria cuando aparecen los síntomas de agotamiento parental. Shutterstock.Contención familiar. Necesaria cuando aparecen los síntomas de agotamiento parental. Shutterstock.

La médica pediatra Concepción Bonet nos da una serie de recomendaciones para llevar mejor el tema.

  • Reconocer que no somos omnipotentes y pedir ayuda. Tanto a nuestra pareja como a otros familiares o amigos.
  • Poner límites. En casa, en el trabajo y con quienes nos rodean. Debemos recuperar el control y reducir el nivel de exigencia.
  • Encontrar espacio y tiempo propios. Es necesario romper la rutina con un tiempo de relax, ocio o placer. Hay que turnarse con la pareja para lograr un tiempo de desconexión.
  • Participar de un grupo de padres para canalizar la ansiedad y reducir el aislamiento. Un espacio para hablar con quienes están en situación similar. Dar y recibir apoyo.
  • Descansar, dormir lo suficiente, relajarse con técnicas de yoga o meditación, comer de manera saludable y, si fuera necesario, acceder a una terapia psicológica.

Fuente: www.clarin.com

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