Lalla Salma, la vida secreta de la princesa que logró salir del palacio

“Lalla” quiere decir “Mi Señora” para el pueblo de Marruecos, que reserva ese título honorífico a las mujeres que integran la monarquía. Así empezó a ser conocida Salma Bennani cuando se casó con el rey Mohamed VI en 2002.

Desde entonces pasó a ser Lalla Salma. Hoy, a sus 47 años, permanece fuera del círculo gobernante del que participó en momentos claves. Principalmente, durante el avance de derechos de las mujeres en el país del norte de África con la consagración del divorcio.

En 2018, dieciséis años después de convivir con el monarca, apeló a aquel recurso y la prensa internacional se comenzó a preguntar por su paradero. La calma recién se recuperó cuando se conocieron varias fotos de la princesa desaparecida” paseando por Europa y Estados Unidos.

La primera de aquellas imágenes fue en 2019, cuando se encontraba de compras junto a sus hijos en Nueva York. Rodeados de guardaespaldas, Bennani vestía elegantemente al igual que su hijo menor, que en ese momento era adolescente y estaba perfectamente trajeado en plenas vacaciones.

Pero el entretenimiento también lo han tenido sobre el mar. En julio de ese mismo año disfrutaron un tiempo familiar en un yate de lujo sobre el mar Egeo sin el padre, informó Vanitatis.

Una informática en el palacio real marroquí

La primera esposa del soberano marroquí nació el 10 de mayo de 1978 en la ciudad de Fez. Cuando Salma tenía tres años falleció su madre, por lo que ella y su hermana fueron educadas por su abuela materna.

Más allá de la desgracia, obtuvo una educación que desde sus tiempos en la secundaria ya mostraban su orientación profesional: el gusto por las matemáticas. De esta manera prosiguió sus estudios con una carrera como ingeniera informática, de la que se graduó con honores.

La ex esposa del Rey de Marruecos es experta en computación. Foto ArchivoLa ex esposa del Rey de Marruecos es experta en computación. Foto Archivo

Dos años después de haber obtenido su título y haber trabajado en la ciudad de Casablanca en una compañía controlada por la familia real, se casó con Mohamed VI. Este había empezado a gobernar en 1999.

Ella, con 24 años, se convertiría en un símbolo de modernidad, sin el uso de velo y haciendo valer su papel como primera dama, algo que no ocurría hasta ese entonces en aquellas tierras del continente africano.

En 2005 fundó una organización para la prevención y tratamiento del cáncer. Pero el contexto del país también avanzaba en materia legal. Un año antes Marruecos había reformado su código de familia, lo que le dio a las mujeres el derecho de casarse sin el consentimiento de un hombre de la familia, y poder divorciarse.

La ruptura con el histórico ostracismo de las parejas de los soberanos marroquíes

La monarquía alauí tenía en su costumbre mantener alejada del escrutinio público a la pareja del rey. Así lo vivió la madre de Mohamed VI, quien permaneció lejos de la prensa y cualquier tipo de declaraciones, aunque desempeñó el crucial rol de ser la progenitora del heredero.

Lalla Salma mantiene una fundación para el tratamiento del cáncer. Foto ArchivoLalla Salma mantiene una fundación para el tratamiento del cáncer. Foto Archivo

Esto fue dado vuelta por Lalla Salma. Si bien tuvo dos hijos -el esperado sucesor Moulay Hassan (22) y la princesa Lalla Khadija (18)-, no resignó el desarrollo de su propia formación. Aprendió a hablar perfectamente inglés, árabe clásico, francés y español, y tomó un curso de etiqueta en Alemania.

La marroquí de origen plebeyo incluso llegó a ser Embajadora de Buena Voluntad de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El divorcio y las lujosa finca en Grecia

Pero la relación terminó formalmente en 2018, acción que se benefició de las leyes sociales logradas. La experta en computación de pelo colorado tenía apariciones cada vez más esporádicas. Y una vez que se confirmó el divorcio comenzaron las especulaciones sobre su ubicación.

“Durante un tiempo, apenas recibía llamadas, e intentaron que abandonara la casa donde vivía desde su matrimonio, antes de finalmente permitirle quedarse. Pero sus idas y venidas están controladas y necesita pedir permiso si quiere ir a algún sitio”, contó el periodista Ignacio Cembrero a Point de Vue en 2024.

Con el paso del tiempo se supo de sus vacaciones en Francia, Italia y Grecia. En la nación helénica se reveló que tiene una villa en la isla de Kea. Este lujoso sitio de veraneo cuenta con un jardín de más de 20.000 metros cuadrados, una casa con spa, siete habitaciones, nueve baños y una piscina con miras al mar.

En la actualidad, la mujer que estuvo casada con uno de los hombres más ricos de África, residiría en una finca en Rabat, la capital de Marruecos. Un lugar donde permanece cerca de sus hijos y mantiene la autonomía que supo conseguir.

Fuente: www.clarin.com

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