La puerta abierta de la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner: recibió al menos 72 visitas en los últimos 80 días

La foto de Cristina Kirchner en su living con nueve economistas que fueron a presentarle un plan fue el punto de quiebre para la Justicia, que ordenó restringir las condiciones para las visitas que recibe en su departamento de San José 1.111, donde está presa.

“¿Cuál es el problema?”, reaccionó -siempre por redes- la expresidenta cuando este miércoles trascendió el límite que le pusieron al acceso de visitantes a su prisión domiciliaria. Su posteo incluyó lo obvio: culpar a los medios, autopercibirse perseguida en lugar de condenada por corrupción y redoblar la apuesta. Porque Cristina compartió un par de fotos más de reuniones con grupos populosos que la visitaron y que para alguien en una cárcel sería un imposible.

Lo que no detalló es el total. Y ahí está el problema, siguiendo su línea argumental. Es que en los últimos 80 días por el domicilio de Kirchner pasaron al menos 72 visitantes.

El dato de los visitantes de Cristina presa surge de un relevamiento de Clarín sólo en base de fuentes públicas: las redes sociales de la propia expresidenta y de sus invitados, los comunicados de prensa de sus asesores y los dichos de los propios protagonistas que dijeron haberse reunido con ella. Son los que debieron pedir autorización judicial para entrar a San José 1.111, no incluye a familiares, asistentes y abogados de la expresidenta que tienen permisos irrestrictos o menos condicionados.

El número impacta porque, en menos de tres meses, el promedio se acerca a casi una visita por día -el ratio da 0,9-. Y contrasta con el período anterior: desde que empezó a correr su prisión domiciliaria el 17 de junio hasta fines de agosto, se supieron apenas cinco reuniones con siete invitados en lo de Cristina.

La primera, en rigor, fue Mayra Mendoza, la intendenta de Quilmes, cuyo ingreso el 19 de junio resultó en una advertencia judicial al no haber cumplido el protocolo de autorización. Eran los primeros días y la militante de La Cámpora volvería a visitarla al menos otra vez.

Cristina Kirchner con Lula Da Silva, en San José 1.111. Foto XCristina Kirchner con Lula Da Silva, en San José 1.111. Foto X

En lo formal, la primera foto de visita en prisión fue con Lula Da Silva, el presidente de Brasil, el 3 de julio. Días después fotografiaron a Juan Grabois -otro asiduo autorizado- en el ingreso del departamento en Constitución. En agosto hubo dos visitas que quedaron registradas en el álbum virtual de Cristina en redes: la del expresidente colombiano Ernesto Samper y Gabriela Rivadeniera, ex presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador; y la de la sindicalista docente Sonia Alessio junto a David Edwards, secretario general de la Internacional de Educación.

El corte de agosto no es caprichoso. Fue cuando la Justicia dio su primer informe trimestral sobre las condiciones de la prisión domiciliaria que Kirchner cumple por su condena firme por corrupción. Y que, claro, fue aprobado sin más trámite. El siguiente debería emitirse a fines de noviembre.

San José 1.111, entre búnker de campaña y meca kirchnerista

El desglose de la cifra muestra cómo la expresidenta logró hacer de su prisión domiciliaria un búnker político como meca para los candidatos que buscaban la foto de campaña. Pero también hubo reuniones sin el retrato consecuente. La estadística de las visitas creció al ritmo de elecciones. Clarín detectó 33 ingresos de visitantes en septiembre, el mes del triunfo peronista en las legislativas de la Provincia de Buenos Aires. El promedio le dio a Cristina por encima de una visita diaria.

En la previa de la elección bonaerense la expresidenta recibió a la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio, otra vez al excandidato presidencial Grabois y a la periodista Nancy Pazos, según ella misma relató.

Con los comicios consumados cayó la camporista Mendoza y también otra intendenta: Mariel Fernández, de Moreno.

Para el 10 de septiembre fue el reencuentro con el salteño Juan Manuel Urtubey, que llevó a su candidato nacional Emiliano Estrada. Y al día siguiente Cristina usó su casa para otra pax peronista con un tocayo: recibió a Juan Manuel Abal Medina, que contó sobre su visita que no tuvo foto adjunta.

La primera foto populosa del mes sería luego con los candidatos kirchneristas porteños Lucía Cámpora, Itaí Hagman, Mariano Recalde y Ana Arias. Todos volvería a visitarla a fines de mes -el 26-, con dos candidatos más: Kelly Olmos y Santiago Roberto. Esa reunión de siete fue una de las destacadas por Cristina en su furioso tuit de respuesta a las restricciones a sus visitas.

Ese mes también duplicaría sus ingresos Jorge Taiana, candidato derrotado de Fuerza Patria en las elecciones nacionales. El diputado electo entró en San José 1.111 el 15 y el 20 de septiembre.

Septiembre tuvo también visitas fuera de la agenda política. La más rimbombante y comentada fue la de Esmeralda Mitre. La ex Bailando y Cantando por un Sueño posteó las fotos y posó con el cartel de “Cristina Inocente” y la expresidenta le dedicó un posteo posterior. Ese mes también fue Dady Brieva. Conocido militante peronista, el actor no difundió fotos pero relató el encuentro.

El 19 de septiembre Cristina Kirchner recibió a excombatientes de Malvinas. Foto XEl 19 de septiembre Cristina Kirchner recibió a excombatientes de Malvinas. Foto X

Cristina tuvo dos visitas grupales más en su cuarto mes calendario presa. El 19 de septiembre recibió a tres excombatientes de Malvinas, agrupados en el sello CECIM: Rodolfo Carrizo, Ernesto Alonso y Jerónimo Guerrero Iraola, que fueron a Constitución con Ana Negrete, secretaria de Cultura de la Municipalidad de La Plata.

Para el 26, Cristina cerró su agenda del mes con la visita de siete alumnos de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de La Plata y de la FES, la Federación provincial.

La reunión de Cristina Kirchner con estudiantes de UES y FES del 26 de septiembre en San José 1111. Foto XLa reunión de Cristina Kirchner con estudiantes de UES y FES del 26 de septiembre en San José 1111. Foto X

Para octubre -de cara a las nacionales del 26- la puerta de San José 1.111 se abrió para otros 22 visitantes con autorización excepcional. El primero fue el que más impacto político tuvo, pero careció de foto: fue Axel Kicillof, que inauguró la ronda de visitas a Cristina el primer día del mes, a solas, para paliar la crisis de la interna peronista.

Las visitas de Cristina presa






Infografía: Clarín

El álbum de Cristina presa fue más ecléctico en octubre. Tuvo fotos el 3, con el escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II; el 10, con el cantante y compositor cubano Silvio Rodríguez y su esposa, la flautista Niurka González; los sindicalistas Rodolfo Aguiar (de los estatales de ATE, el 14) y Sergio Palazzo (de los bancarios, el 23), la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto (el 21) y el más extraño: Carlos Maslatón, el exlibertario devenido panelista de programas de tevé kirchnerista que cerró el mes el 29.

Carlos Maslatón junto a Cristina Kirchner en el departamento de San José 1.111.Carlos Maslatón junto a Cristina Kirchner en el departamento de San José 1.111.

Cristina tuvo tiempo para hablar de política con Juan Carlos Molina, excura y candidato en Santa Cruz (el 23 de octubre) y con el periodista Diego Genoud. También en otra visita de Grabois, el día de la Lealtad Peronista.

Pero para la campaña sumó otra reunión numerosa con la visita de los intendentes Maximiliano Wesner, de Olavarría y Nelson Sombra, de Azul que le cayeron con comitiva y candidatos: las senadoras provinciales electas María Inés Laurini y Evelyn Díaz, el dirigente peronista local César Valicenti y la funcionaria municipal Mercedes Landívar. Otra reunión -el 5 de octubre- con seis visitantes a la vez.

Pero el día más populoso para la prisión domiciliaria de Cristina fue el día de las elecciones nacionales: otra vez fueron a San José 1.111 los candidatos Taiana, Recalde, Hagman y Cámpora. Y también Grabois, el máximo visitante.

En los 19 días que van de noviembre se sumaron otros 17 ingresos. Justamente el 17 fue el día de los economistas y afines -Anastasia Daicich, Jorge Carrera, Valentina Castro, Emiliano Estrada (otra vez), Martín Pollera, Mercedes D’Alessandro, Juan Pablo Futten, Fernando Ausas y Pablo Manzanell-. El número pareció llamar a la desgracia burocrática de tener que ser más prudente con la puerta de entrada a su cárcel.

Pero Cristina venía en un raid constante de visitas con fotografías. El 15 de noviembre, con las políticas españolas Ana María Miranda Paz y Ana Belén Pontón Mondelo y un día antes, con el cineasta Benjamín Ávila y la activista Andrea Casamento.


Tocá para explorar el contenido

El 13, en cambio, tuvo dos visitas a solas: la del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y la diputado tucumano Pablo Yedlin -que subió su propia foto-. Lo mismo había hecho la camporista Fernanda Raverta, sin retuit de @CFKArgentina. Y en esos días, sin foto, pasó por San José 1.111 el periodista Jorge Rial, que también contó su charla con la expresidenta.

Tan prolífica, variada y desmesurada fue la agenda de visitas a Cristina presa generaron la moda de inventar con IA presencias fake. La más impactante fue la de la cantante Katy Perry, que no visitó a Cristina. Tampoco los hermanos Gallagher, de Oasis. Ni el Indio Solari, que entró en la confusión por una foto real pero vieja que compartió Máximo Kirchner.

Colaboró: Fernando Zeoli.



Fuente: www.clarin.com

Artículos Relacionados

Volver al botón superior