La importancia de los gemelos para salud cardiovascular, según los médicos


Los gemelos son músculos cumplen un rol clave en la salud cardiovascular y en la prevención de problemas circulatorios como varices y trombos. Así lo explican distintos médicos, entre ellos José Manuel Felices, quien define a este grupo muscular como “el segundo corazón” del cuerpo humano por su función central en el retorno de la sangre desde las piernas hacia el pecho.
Según los especialistas, no alcanza con que el corazón funcione bien si los gemelos están débiles o inactivos. Cuando estos músculos no se contraen con regularidad, la sangre tiende a acumularse en las extremidades inferiores, lo que dificulta la circulación, aumenta la presión venosa y eleva el riesgo de trastornos circulatorios.
El problema se agrava en contextos de sedentarismo prolongado, como pasar muchas horas sentado o de pie sin moverse. En esos casos, la falta de activación muscular reduce la eficacia del retorno venoso y obliga al sistema cardiovascular a trabajar con mayor esfuerzo.
El corazón impulsa la sangre con fuerza hacia todo el cuerpo, pero el recorrido de regreso no es igual de simple. Mientras que desde la cabeza la gravedad ayuda, en las piernas ocurre lo contrario ya que la sangre debe subir varios decímetros en contra de la gravedad.
Ahí entran en juego los gemelos. Cada vez que se contraen al caminar, pararse o subir escaleras, actúan como una bomba muscular que empuja la sangre hacia arriba y facilita su regreso al corazón. Este mecanismo es esencial para mantener una circulación eficiente y evitar estancamientos.
Cuando esta “bomba” falla, la sangre pierde velocidad, se acumula en las venas y favorece la aparición de varices, edemas y, en casos más complejos, trombosis. Por eso, los médicos remarcan que la salud vascular de las piernas depende en gran parte de la fuerza y actividad de los gemelos.
Uno de los principales enemigos de los gemelos es la inmovilidad prolongada. Permanecer sentado durante varias horas seguidas hace que el músculo se “enfríe”, pierda eficacia y deje de cumplir su función de bombeo con normalidad.
José Manuel Felices recomienda no mantenerlos inactivos por más de dos horas consecutivas. Un breve paseo de dos o tres minutos suele ser suficiente para reactivar la musculatura, mejorar el flujo sanguíneo y aliviar la carga sobre el sistema cardiovascular.
Incluso pequeños movimientos mientras se está sentado -como elevar y bajar los talones- ayudan a activar la pantorrilla y mantener la circulación en funcionamiento, algo especialmente importante en personas con antecedentes de problemas venosos.
Los médicos coinciden en que no hace falta una rutina compleja para fortalecerlos. Solo basta con algunos simples ejercicios.
En personas con problemas circulatorios diagnosticados, también se evalúa el uso de medias de compresión, que ayudan a mejorar el retorno venoso. En estos casos, siempre se recomienda hacerlo bajo indicación médica.
Fuente: www.clarin.com



