La hija de Nicole Kidman y Keith Urban regresa a la pasarela en París en medio del divorcio de sus padres

Sunday Rose Kidman Urban volvió a brillar en la pasarela de la Paris Fashion Week al desfilar para Dior, apenas días después de confirmarse el divorcio oficial entre sus padres, Nicole Kidman y Keith Urban.
La adolescente de 17 años, que ya había debutado como modelo bajo la etiqueta de Miu Miu en 2024, se encuentra en el centro de una atención mediática reforzada por el momento personal que atraviesa su entorno familiar.
Kidman presentó los papeles de divorcio en Nashville, Tennessee, alegando “diferencias irreconciliables“. En los documentos legales figuran acuerdos ya firmados respecto al plan de crianza y residencia de las hijas, lo que sugiere que la separación fue gestada con anticipación.
La joven desfiló con seguridad en uno de los shows más esperados de la temporada, mostrando que su interés por el mundo de la moda no es algo pasajero. Su aparición fue celebrada en redes sociales y señalada por críticos como un paso más firme en una carrera que comienza a consolidarse.
Por su parte, Faith Margaret, de 14 años, también forma parte del núcleo familiar en esta transición. Hasta ahora no ha mostrado intenciones de incursionar en el modelaje ni ha protagonizado movimientos públicos similares.
Dentro del plan aprobado, Kidman será la madre con residencia principal de las niñas y deberán asistir a un seminario de crianza dentro de los 60 días posteriores a la presentación de la demanda. Además, llevarán a cabo un acuerdo no hablar mal el uno del otro frente a sus hijas.
La confirmación de la separación entre Nicole Kidman y Keith Urban después de casi dos décadas de matrimonio sorprendió a la industria del entretenimiento.
Fue la actriz quien presentó formalmente la demanda de divorcio, alegando diferencias irreconciliables. En los acuerdos previos, ya se había rubricado un plan de crianza: Urban firmó el 29 de agosto y Kidman el 6 de septiembre, según TMZ.
Algunas fuentes apuntan a que Kidman intentó salvar la relación, mientras que el entorno de Urban señala que él venía atravesando dificultades personales (y más recientemente, una presunta infidelidad).
El acuerdo establece que Kidman será la madre con residencia principal, pasando las niñas 306 días al año con ella, frente a 59 días con Urban.
Lo llamativo es que no habrá pagos mensuales de manutención conyugal ni alimentaria, ya que cada uno conservará sus propios bienes, y Urban habría cumplido de manera anticipada con las obligaciones correspondientes a las hijas.
Sus hijas quedan así en un esquema de residencia principalmente materna. Mientras la mayor empieza a dar pasos en la moda, la menor se mantiene lejos de los reflectores, sin muestras de querer seguir el camino de la exposición pública.
El ascenso de Sunday Rose no puede entenderse sin el contexto de los llamados nepo babies, hijos de celebridades que inician carreras bajo la doble condición de privilegio y presión.
Su apellido abre puertas, pero también genera críticas y expectativas sobre su legitimidad en el ambiente. En el caso de Sunday, la continuidad en el calendario de la moda parece indicar que quiere construir un camino propio más allá de lo heredado.
Medios internacionales incluso señalaron la preocupación de Kidman ante la posibilidad de que la joven, en pleno proceso de despegue profesional, quede atrapada en los excesos de la exposición.
Sin embargo, Sunday reveló que sus padres le pusieron reglas claras: no comenzar a modelar antes de los 16 años y mantener los estudios como prioridad. Ese marco familiar le habría permitido dar sus primeros pasos en la moda de manera más contenida, según People.
Con su apellido y su propio estilo, Sunday Rose se convierte en un nombre a seguir dentro del panorama internacional.
Fuente: www.clarin.com