La emotiva historia del nene que se volvió viral después de conocer a Messi :: Olé

La figura de Lionel Messi es gigante dentro y fuera de la cancha. El 10 siempre sorprende a todos por su magia con la pelota en los pies; pero también lo hace, incluso más, con sus acciones benéficas. Poseedor de un corazón enorme, la Pulga no solamente ha participado económicamente en diversas campañas de ayuda a los más necesitados; sino que además suele tomarse el tiempo para conocer a sus fanáticos. Estos gestos de oro, que para él son un segundo, para el resto son un recuerdo eterno.
Esta vez, Leo recibió en Miami a Manuel Andrade, un niño de Bariloche que, al igual que el astro rosarino cuando era chico, sufre déficit de hormona de crecimiento. El encuentro, que originalmente ocurrió en diciembre de 2024, fue emocionante y se hizo viral en redes sociales durante esta semana. Ahora, su protagonista, explicó en detalle cómo llegó a conocer a su máximo referente.
Lionel Messi –
El abrazo de Leo y Manuel
Manuel contó la historia de cómo conoció a Messi
“Yo tengo déficit de hormona de crecimiento y me tengo que inyectar todos los días para poder crecer. Hicimos un video contando la historia, de que me inyectaba igual que él (Messi) y ahí lo conocí. Es mi ídolo y siempre quise conocerlo. Se cumplió un sueño“, expresó el nene de ocho años, quien comenzó su tratamiento cuando tenía solo seis años.
“Leo no lo puedo creer cómo te conocí. Me levanto y lo primero que pienso es que te conocí a vos. ¡Te quería decir que sos el mejor en todo el mundo! ¡No hay nadie que te supere!“, manifestó Manuel en su perfil de Instagram.
Lionel Messi –
Manuel cuenta la historia de cómo conoció a Messi
La historia de Leo y el déficit de hormona de crecimiento
En el deporte, las historias de resiliencia abundan. Aunque, posiblemente, haya pocas como las de Lionel Messi. Antes de las finales perdidas y las ganadas con Argentina. Antes del Barcelona y los ocho Balones de Oro; el zurdo era un niño de 10 años, que vivía en Rosario y padecía deficiencia en la producción natural de la hormona del crecimiento.
Al tiempo, el Barsa apareció y el resto es historia. La Pulga se transformó en un pequeño que creció para convertirse en el más grande de todos.
Fuente: www.ole.com.ar