La conmovedora despedida al alcalde mexicano que fue asesinado durante los festejos del Día de los Muertos

 

La despedida a Carlos Manzo, el alcalde de la ciudad de Uruapan, en Michoacán, asesinado el sábado 1 de noviembre, fue multitudinaria. Es que el impactante crimen ocurrido durante un festejo por el Día de los Muertos sacudió a la comunidad y a todo México.
Este domingo 2 de noviembre, cientos de personas acompañaron al cortejo fúnebre del político “Del sombrero”, como lo llamaban. Manzo se destacó por su lucha contra el crimen organizado, teniendo que utilizar chaleco antibalas por las “amenazas recibidas”, según contó él mismo tiempo atrás.
De hecho, contaba con protección federal y municipal desde el 2024, seguridad que fue reforzada a principios de este año como lo aseguró el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
Su viuda, Grecia Quiroz, sin poder contener las lágrimas, pronunció un conmovedor discurso en la Pérgola Municipal de Uruapan. Allí la acompañaban sus dos pequeños hijos, los mismos que se ven en la última aparición del político antes de ser asesinado a balazos, en la celebración de la Feria de las Velas.
Luego del cortejo, que empezó en la funeraria San José y se dirigió a la plaza principal, los asistentes detuvieron sus gritos de “Justicia” y “¡Carlos vive!”, para escuchar las palabras de Quiroz.
Vestida completamente de negro, la mujer empezó diciendo que les “arrebataron al mejor presidente (municipal) de México”, en referencia al título del puesto que ocupó su marido.
“Hoy le digo al pueblo de Uruapan que no decaigamos, que nos unamos, que nos levantemos como a él le hubiese gustado”, dijo junto a unos simbólicos sombreros que llevaba consigo. También había un sombrero blanco sobre el ataúd, el mismo que utilizó Manzo en sus recorridas, aseguró La Voz de Michoacán.
La viuda también llamó a la defensa de “la patria”, a defender el “Uruapan de antes”, y a los hijos de cada familia. Sobre estos, hizo un especial énfasis, para “evitar que se involucren en el crimen organizado”. Es que además de los seis disparos que recibió el alcalde, se abatió a un sicario, mientras que otros dos fueron detenidos.
“Ayer no solo murió él. Murieron dos, que al final de cuentas es otra madre que hoy está llorando en su casa. Es otra madre que quizá, si hubiera educado a su hijo, si le hubiera dado amor y cariño, si le hubiera guiado por ese buen camino, quizá ese hijo no hubiera atentado contra la vida de mi Carlos”, dijo con la voz quebrada.
Posteriormente, se trasladó el féretro a la parroquia de San Francisco de Asís. Lo acompañó una impresionante y lenta caravana de vehículos, motociclistas y ciudadanos a pie. El clima mezcló gritos por justicia con la clásica música mexicana con trompetas y guitarras.
Además, hubo interminables aplausos y flores por todos lados. Ya dentro del templo católico, se realizó una misa, que fue seguida por miles de personas en las afueras, según el mismo medio mencionado anteriormente.
El respetuoso silencio solo fue interrumpido por los llantos, y una vez finalizada la misa, la multitud coreó el nombre del alcalde. Pero la movilización no terminó ahí. El centro de Uruapan fue colmado por ciudadanos vestidos de negro y con velas encendidas, con pancartas como “México tiene familias destrozadas por la violencia”.
El crimen que se llevó la vida del alcalde Carlos Manzo, desató múltiples protestas. Entre ellas, la de un grupo que pidió la renuncia de la presidenta Claudia Sheinbaum este último domingo.
Los manifestantes, quienes denunciaron las muertes producidas por el narcotráfico, ingresaron al Palacio de Gobierno del municipio de Uruapan y produjeron destrozos. En las imágenes registradas se puede ver cómo arrojaron mobiliario por el balcón principal de la sede gubernamental.
Fuente: www.clarin.com
			
		
				
					


