La Boca Libertadores: cómo llegó y cómo le fue al Xeneize en sus 33 copas anteriores :: Olé

Que Boca tiene en sus vitrinas seis Copas Libertadores lo sabe todo el mundo. Que hace dos años casi que no compite para ganarla también, incluso que la Séptima ya es una obsesión que este 2026 cumplirá 19 años si es que no la consigue, y que en el medio acumula tres finales perdidas, sin poder alcanzar el récord que Independiente ostenta desde hace más de cuatro décadas. Lo que sí no es tan conocido es el detalle de cómo y por qué el Xeneize participó antes de 33 ediciones de la máxima competencia continental. Un recorrido que arroja datos sorprendentes.

En primer lugar, la aclaración que pocos tienen en cuenta pero que en rigor de verdad cabe destacar: en el 2025, técnicamente, Boca jugó Libertadores. No llegó a participar de la fase de grupos, es cierto, pero la fase 2 que perdió anteAlianza Lima en aquella definición en la Bombonera l o dejó en el camino como otros 14 equipos que conformaron el cuadro inicial de 47 antes de la depuración de tres llaves que definieron los 32 definitivos.

Ese detalle también es parte de la historia, porque para el Xeneize fue la primera vez que tuvo que disputar una fase previa, al cabo una instancia de clasificación que denota el cómo llegó a clasificarse, casi como explicar que lo hizo por la ventana, lo que no fue habitual a lo largo de la historia.

Es que la principal vía de ingreso a la Copa siempre para Boca fue el logro de un título: así se metió en 25 de sus participaciones, varias de ellas duplicando el logro. A saber, hasta 1965 la Libertadores la jugaban solamente los campeones de cada país, y por eso Boca fue parte de las ediciones de 1963, 1965 y 1966, por los campeonatos obtenidos un año antes de cada una.

Ya con la chance de que la jueguen los subcampeones, Boca recién pudo volver a jugarla en 1970 por el título en el Nacional ’69 y la del ’71 por repetir la conquista local en el año siguiente. Ahí el club entró en una etapa en la que no logró coronarse en Argentina y por eso recién volvió a jugar la Copa en 1977, luego del bicampeonato del equipo del Toto Lorenzo el año anterior. La de 1978 fue la primera que jugó por ganar precisamente la Copa, lo mismo que la edición del ’79, en la que cayó en la final ante Olimpia.

Otra vez un título, el del equipo de Diego Maradona en el Metro ’81, metió a Boca en la Copa, que en 1982 lo encontró en pleno declive y sin poder superar la primera fase. En 1986, en tanto, Boca rompió su propio molde y por primera vez participó sin ser campeón: lo hizo tras ganar la Liguilla Prelibertadores que definió en la cancha de Newell’s con una remontada épica mientras se jugaba el Mundial de México.

Luego llegaría otro hito, porque en 1989 su participación respondió a una especie de tabla general, aunque en ese caso la jugó por terminar primero la primera mitad de la temporada 1988/89, puesto que le dio el lugar junto a Racing en un trayecto que se terminaría en octavos por otra derrota -por penales y tras un recordado 5-3 en los 90′- ante el cuco Olimpia. En 1990, en tanto, ganó otra Liguilla (a Independiente) que le permitió jugar la Copa de 1991, que terminó en semifinales por la derrota ante Colo Colo.

Recién pudo volver a jugar la Copa -ya en tiempos de dos campeones por año y un Boca lejano a los títulos- en 1994, por el logro en el Apertura ´92. En el medio, Boca se privó de jugar la edición anterior porque su consagración en el Clausura ’91 (el campeón invicto del Maestro Tabárez), no era considerado título y debía revalidarse en una Liguilla que perdió ante San Lorenzo.

Otra serie de ausencias desembocó en la Copa del 2000, a la que se metió por ganar el Apertura ’98 con Carlos Bianchi. La del 2001 la jugó tanto por ganar el Clausura ’99 como la primera Libertadores de esa etapa, al igual que la del 2002, que respondió tanto al Apertura 2000 como a la CL 2001. En 2003, Boca jugó la Copa por primera vez con un formato similar al actual, gracias a clasificarse por la vía de la tabla general del año 2002, en el cual el Xeneize no sumó títulos.

La Copa 2004 Boca la jugó como campeón defensor, y la del 2005 por el Apertura 2003 que ganó mientras se preparaba para ganarle al Milan en Japón. En 2006 llegó el primer porrazo, no clasificando ni por títulos, ni por puntos, ni tampoco por haber ganado la Sudamericana en diciembre del 2005, cuando esta Copa no daba plaza para la máxima competencia.

Claro, al mismo tiempo el Boca de Coco Basile se consagraba bicampeón, y eso lo metió en la Copa 2007 que fue la última conquista hasta acá, y que configuró el motivo para jugar la del 2008. La del 2009 la jugó por haber ganado el Apertura 2008, cuando ya los calendarios se habían adecuado un poco y evitaban el delay de darle el ticket al campeón para dos años después.

Hasta que llegó otra sequía, y mientras River hacía campañas para terminar descendiendo, Boca tampoco descollaba y se perdía las ediciones 2010 y 2011, para volver en 2012 como campeón invicto y terminar jugando la final ante Corinthians. La Copa del 2013 la jugó por puntos también, sin títulos locales en 2012 pero con campañas que lo metieron y sin tampoco poder validar su título en la Copa Argentina, que en aquel entonces tampoco daba plaza.

La mala campaña del tercer ciclo de Bianchi en aquel año (aún llegando a los cuartos de la CL para caer por penales ante Newell’s) impidió que Boca clasifique a la edición 2014. Y para 2015 se dio una situación particular: el Xeneize estaba clasificado por primera vez a una fase previa, pero un detalle en el reglamento -que el primero de la tabla no se definía por goles como se creía- derivó en un desempate con Vélez que metió al equipo directamente en la fase de grupos.

A la Copa de 2016 Boca se metió gracias a dos títulos casi a la vez, que fueron el campeonato 2015 y la Copa Argentina (ya con la zanahoria de una plaza), pero no pudo jugar la siguiente edición porque el campeonato que repartió la mayoría de las plazas se jugó entre febrero y mayo, mientras el equipo de Guillermo Barros Schelotto remontaba un mal inicio y descartaba el plano local para terminar su campaña en las semifinales con derrota contra Independiente del Valle.

La vuelta fue en 2018, tras ganar el campeonato 2016/17, y en 2019 repitió presencia por la Superliga 2017/18. En tanto, la edición 2020 la jugó por puntos y la 2021 gracias al título en la Superliga 2019/20, que ganó con la remontada final del equipo de Miguel Ángel Russo.

En 2022, Boca estaba en posición de clasificar por vía de puntos, pero el título en diciembre de 2021 en la Copa Argentina lo metió de lleno y como campeón, así como la Copa de 2023 la jugó gracias a los dos títulos locales del año anterior. Y más hacia acá en el tiempo, la historia conocida: la plaza de fase previa que obtuvo para la edición 2025 y la segunda por vía de puntos para la que viene en 2026.

Campeón local: 14 participaciones (1963, 1965, 1966, 1970, 1971, 1982, 1994, 2000, 2005, 2009, 2012, 2018, 2019, 2021).

Campeón defensor: 5 participaciones (1978, 1979, 2002, 2004, 2008).

Por dos títulos simultáneos: 6 participaciones (1977, 2001, 2002, 2007, 2016, 2023).

Por Copa Argentina: 1 participación (2022).

Por ganar la Liguilla Pre Libertadores: 2 participaciones (1986, 1991).

Por tabla anual: 6 participaciones (1989, 2003, 2015, 2020, 2025, 2026).

1977: Clasificó por ganar el Metropolitano 1976 pero revalidó con el Nacional de fin de año.

1978: Jugó la Copa por haber ganado la edición anterior, único título logrado gracias a la por entonces ventaja de ingresar al ganador en semifinales.

2000: Esperó más de un año tras ganar el Apertura 1998 para jugar la Copa después de seis años y se coronó.

2001: Ya estaba clasificado por el segundo título del bicampeonato de Bianchi (Clausura 1999), pero también ingresó por ganar la Copa del 2000, aunque ya no existían ventajas como la que le daba hasta 1999 un lugar en octavos al campeón vigente.

2003: Único título tras ingresar por vía de puntos, gracias a la temporada 2001/02.

2007: Clasificó otra vez como campeón, por el Apertura 2005 que ganó el equipo del Coco Basile.