Kristin Cabot, la mujer de la “kiss cam” de Coldplay, rompe el silencio con una inesperada revelación sobre el CEO


Kristin Cabot, quien protagoniza uno de los videos virales del año, habló por primera vez con la prensa desde que en julio fue vista junto al CEO de Astronomer, Andy Byron, durante un show de Coldplay. La “kiss cam” los atrapó in fraganti engañando a sus parejas y su reacción recorrió el mundo.
“Fue un error cliché después de unos cócteles de tequila”, reconoció Cabot a The New York Times. “Tomé una mala decisión. Asumí la responsabilidad y renuncié a mi carrera por ello. Ese es el precio que elegí pagar”.
Después de que la cámara los ponchara en la pantalla gigante del estadio, Cabot y Byron se quedaron sentados absortos pensando en lo que acababa de pasar.
Sobre el momento del abrazo, la exjefa de Recursos Humanos de la empresa -que al igual que Byron estaba casada- dijo: “Quería ponerme un atuendo bonito y salir a bailar, reír y pasar una noche genial (…) Quizás una parte de mi cerebro estaba dando saltos y agitando los brazos, diciendo: ‘No hagas esto’”.
Y reveló un dato que en redes sociales dio que hablar: en el show de Coldplay fue, según contó, la única vez que Andy y ella se besaron.
Desde ese día, la vida Kristin cambió para siempre. Dejó su trabajo, le pidió el divorcio a su marido, empezó terapia y se retiró por un tiempo de su vida social.
“Lo que un instante antes parecía ‘alegría, alegría, alegría’ se convirtió en terror (…). Soy la jefa de Recursos Humanos y él el director ejecutivo. Es un cliché y una lástima”.
El escándalo conllevó amenazas de todo tipo. La gente le mandaba mensajes diciéndole que sabía dónde hacía las compras o le sacaban fotos junto a su hija en sitios a los que iba a dispersarse. “Mis hijos tenían miedo de que yo muriera y ellos también”, admitió. Por todo eso reforzó la seguridad de su hogar.
“Creo que nos estamos frenando enormemente al menospreciarnos mutuamente”, reflexionó sobre quienes pusieron en duda sus esfuerzos para alcanzar su puesto. “Pasé gran parte de mi carrera quitándome las manos de encima”.
“No estoy disculpando a los hombres. Por favor, no me escuchen decir eso”, aclaró, y concluyó: “¿Podemos empezar una conversación donde haya espacio para una versión diferente de esta historia? Esto se volvió realmente salvaje”.
El escándalo estalló cuando, durante un show de Coldplay, la tradicional “kiss cam” enfocó a los ejecutivos tecnológicos Andy Byron, CEO de la empresa Astronomer, y Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma compañía, en una situación íntima que rápidamente se volvió viral.
Las imágenes mostraron gestos de complicidad que desataron rumores de una relación sentimental entre ambos, en un contexto especialmente sensible porque Byron estaba casado y Cabot ocupaba un cargo clave en el área de ética y relaciones laborales.
La difusión masiva del video en redes sociales convirtió el episodio en un fenómeno global, con miles de usuarios analizando cada gesto y cuestionando la conducta de los protagonistas.
El foco no quedó solo en lo personal: el hecho de que ambos pertenecieran a la cúpula de la misma empresa abrió un debate sobre conflictos de interés, uso de poder y límites profesionales, especialmente tratándose de la responsable de Recursos Humanos.
Ante la presión pública, Astronomer anunció una investigación interna para evaluar la situación y determinar posibles violaciones a sus políticas corporativas.
El caso pasó así de ser una anécdota viral en un recital a un escándalo empresarial, que expuso cómo un momento captado al azar en un show multitudinario puede derivar en consecuencias personales, laborales y reputacionales de alcance internacional.
Fuente: www.clarin.com



