Javier Milei defendió a Karina de las acusaciones de corrupción, y ratificó su alineamiento con EE.UU. frente al eje Rusia-China

En un extenso perfil, el diario británico retrata a Javier Milei como un líder que combina ajuste económico extremo, alianzas internacionales inesperadas y una identidad cultural marcada por el rock. Destaca su disciplina en el poder, su vínculo con Meloni y Trump y el contraste entre los resultados macroeconómicos y el costo social del shock.

Pero al mismo tiempo destaca una frase polémica que atribuye al presidente sobre el futuro de las Malvinas. “Para el Sr. Milei, las negociaciones sobre este delicado asunto van de la mano con su postura sobre las Islas Falkland (Malvinas). Tras años de amenazas bajo gobiernos anteriores, afirma que el territorio solo debería regresar a Argentina mediante negociación y cuando los isleños así lo deseen.” De acuerdo a la Constitución nacional, Argentina puede contemplar los intereses de los isleños pero no sus deseos (de hecho quieren ser británicos) porque, para el continente no tienen derecho a la autodeterminación. Aún así, el Presidente recordó la que el reclamo de soberanía “no” era negociable.

Tal como ya se publicó hace tres semanas, en otra versión del mismo reportaje, el periodista del Telegraph, Louis Emanuel, que ahora escribió una versión más extensa de su encuentro en la Rosada con el libertario, Milei busca que el Reino Unido levante el embargo de armas que, con diferentes momentos históricos rige hace la Argentina. Y dijo que no sólo está dispuesto a viajar a ese país y verse con el premier Keir Starmer sino también con el líder de la ultra derecha Neil Farage.

The Telegraph presenta a Milei como una figura atípica en la política global: un economista libertario que llegó al poder como outsider, aplicó un ajuste sin precedentes y hoy gobierna con mayor moderación discursiva, pero sin abandonar sus convicciones ideológicas de fondo.

Según el medio inglés, Milei aparece ahora como un presidente más contenido que el personaje televisivo que lo catapultó a la fama años atrás, aunque conserva rasgos centrales de su identidad política: el rechazo frontal al Estado, la admiración por líderes conservadores y una concepción del mundo atravesada por una fuerte batalla cultural.

En uno de los pasajes finales de la nota, Milei también defendió a su hermana de las causas que por supuestas coimas estallaron contra ella y los primos Eduardo “Lule” y Martín Menem, este año

The Telegraph destaca como uno de los principales logros de la gestión Milei el freno a la inflación, luego de años de inestabilidad crónica. Subraya que, tras aplicar una “terapia de shock” que incluyó una fuerte reducción del gasto público, la eliminación del déficit fiscal y el recorte de ministerios, los argentinos volvieron a tener previsibilidad en los precios cotidianos.

El diario señala que este proceso tuvo un alto costo social: despidos en el sector público, cierre de pequeñas empresas y protestas que, en los primeros meses, fueron reprimidas con dureza. Sin embargo, remarca que esas manifestaciones se fueron diluyendo a medida que la economía comenzó a mostrar signos de ordenamiento.

Para el medio británico, el dato central es que Milei logró sostener apoyo político pese al ajuste, con un nivel de aprobación cercano al 47%, en un país marcado por el hartazgo con la dirigencia tradicional.

El perfil pone el foco en sectores sociales donde el respaldo a Milei resulta llamativo. Menciona a trabajadores de la economía de plataformas, como choferes de Uber, y a jóvenes de barrios populares de Buenos Aires que ven en el Presidente una posibilidad —aunque mínima— de escapar de la pobreza.

Incluso en villas como la 31, una de las más postergadas de la Ciudad, The Telegraph observa que el apoyo se mantiene “razonable”, especialmente entre varones jóvenes. El diario interpreta este fenómeno como parte de una fascinación más amplia: para muchos argentinos resulta novedoso que el mundo vuelva a mirar al país, algo que Milei explota discursivamente.

El medio británico también recoge testimonios críticos. Da cuenta de la situación de pequeños empresarios que temen quedar fuera del mercado por la apertura comercial y la competencia de productos importados, en especial de China. Aun así, señala que algunos comerciantes prefieren apostar al “juego largo” y darle tiempo al programa libertario.

Según The Telegraph, este clima de resignación y expectativa explica por qué Milei logró imponerse en las elecciones legislativas de medio término, pese a no figurar en la boleta.

Otro eje del artículo es la evolución de Milei dentro del Congreso. El diario remarca que, pese a gobernar en minoría, logró construir alianzas y obtener respaldo para leyes clave, sorprendiendo incluso a analistas internacionales.

Cita al politólogo Christopher Sabatini, del think tank Chatham House, quien sostiene que Milei “demostró ser un negociador mucho mejor de lo que se esperaba” en función de su estilo excéntrico durante la campaña.

Incluso dirigentes opositores reconocen una virtud central: “hace lo que dice”. El diario menciona al diputado Juan Grabois, referente de la izquierda, quien admite que todavía no encuentra una estrategia clara para enfrentar al mileísmo.

En política exterior, The Telegraph describe a Milei como un presidente alineado sin ambigüedades con Estados Unidos y el mundo occidental. Destaca su cercanía con Donald Trump —a quien define como un “amigo”— y su fuerte sintonía con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, vínculo que, según Milei, ya se tradujo en inversiones millonarias de empresas italianas en la Argentina.

El diario subraya la visión binaria del Presidente sobre el escenario global, dividido entre el bloque liderado por Estados Unidos y el eje China-Rusia. En ese marco, recoge declaraciones duras contra los regímenes de Venezuela y Cuba, a los que Milei considera focos de expansión del comunismo en la región. Para Milei, “el debate de hoy no se centra en la globalización, sino en la geopolítica”.

“Hay un bloque que es China y sus satélites. Hay otro que es Rusia y sus satélites”, afirmó, y aclaró: “Y hay otro que es Estados Unidos, tratando de asegurar que su área de influencia –su bloque de satélites– sea todo el continente americano”.

El perfil dedica un tramo relevante a la faceta cultural de Milei. Lo describe como un anglófilo declarado, fanático de los Rolling Stones, ex cantante de una banda tributo y convencido de que la política le permitió alcanzar un escenario que nunca logró como músico.

Cita al Presidente comparando la sensación de cantar frente a una multitud con la de hablar en un acto político. Para The Telegraph, esa dimensión explica parte de su carisma y su capacidad de movilizar audiencias masivas con conceptos técnicos de economía.

Finalmente, el artículo aborda el entorno íntimo del Presidente, y se detienen en el rol de Karina. “Su relación con su hermana ha sido tan fuerte que en una ocasión se vio obligado a negar haber tenido relaciones sexuales”, sostuvo. Menciona el rol central que ella tiene, y cómo Milei la defiende: “Una prueba de moderación surge cuando se lo interroga sobre su hermana. Karina, su jefa de gabinete (SIC), lectora de tarot y confidente cercana, ha sido vinculada a la corrupción en una investigación sobre el robo de millones de pesos de la asistencia social para personas con discapacidad . Ella niega las acusaciones”.

Ella es la figura más poderosa en la administración del Sr. Milei, dice y recuerda que su índice de aprobación pública cayó al 20% y las encuestadoras advierten que existe el riesgo de que arrastre a su hermano con ella. Luego habla de rumores que sugieren que quiere postularse a la presidencia, con Milei como vicepresidente para que este pueda mantenerse en el poder más allá de su límite de dos mandatos, no ayudan.

“Mi hermana tiene sus tareas y yo las mías”, dice sobre la investigación por corrupción y los últimos rumores. “Ha hecho un trabajo excepcional y, de hecho, es la artífice de nuestra victoria de octubre. Así que no veo ninguna razón para romper una brillante alianza con tan buenos resultados. El hecho de que el establishment no la comprenda es un problema suyo, no de mi hermana”.