Heredó millones de dólares, pero no puede mantener a sus hijos: “Soy prisionera de mi propio dinero”

Linda Perillo, quien actualmente tiene 58 años, es hija de un millonario empresario de los Estados Unidos.
Sus primeras décadas de vida las pasó rodeada de comodidades, y a pesar de ello decidió trabajar.
Sin embargo, hace algunos años, por un par de sucesos desafortunados, su realidad cambió rotundamente y desde entonces lidia con grandes dificultades económicas.
Una juventud privilegiada: así fueron las primeras décadas de Linda Perillo
Linda Perillo nació a mediados de la década 1960 y fue criada en Nueva Jersey.
Es hija de Mario Perillo, un empresario acaudalado que manejaba Perillo Tours, una compañía de viajes turísticos especializada en tours guiados por Europa.
Mario Perillo, padre de Linda y fundador de Perillo Tours. Foto: Perillo ToursDebido al trabajo de su padre, cuando era niña, Linda viajaba tanto que pensaba que irse de vacaciones cada dos semanas era normal. Además, por supuesto, paraba en lujosos hoteles y compraba lo que se le daba la gana.
“Nos alojábamos en las mejores suites, comíamos la mejor pizza y, cuando mi papá estaba de negocios, mi mamá y yo salíamos, generalmente de compras”, dijo Linda al Daily Mirror.
No obstante su fortuna, se crió con una sólida ética laboral. Desde los 14 años trabajó: primero en tiendas, luego en campamentos vacacionales y, finalmente, en la radio local.
A sus 28, Linda dio a luz a Devin, el primero de los ocho hijos que tiene actualmente. Sin embargo, esa feliz noticia se vio empañada tan solo cinco semanas después, cuando perdió a su madre Olga, a causa de cáncer de mamá.
Linda tiene ocho hijos. Foto: IG (lindagraceperillo)A pesar de esto último, la joven siguió adelante, y la llegada del resto de sus hijos no le hizo cambiar su estilo de vida oneroso, sino al contrario.
“Invertía dinero en clases, viajes y experiencias para mis hijos. Al igual que mi madre me preparó, mis hijos necesitaban destacar y demostrar privilegios”, sostuvo ante el diario británico.
Asimismo, utilizaba parte de su fortuna para hacer caridad. “Siempre donaba dinero para hacer felices a los demás”, detalló.
Finalmente, construyó una casa enorme al lado de la de sus padres, en un terreno que su papá le había regalado.
Todo parecía ir excelente en la vida de Linda, pero la llegada del siglo XXI le trajo dos noticias devastadoras.
En 2003, su padre Mario murió por linfoma y, un año después, el cáncer también la alcanzó a ella, ya que le diagnosticaron un tumor en el riñón.
“Estaba en la ruina”: cómo Linda pasó de vacacionar en Europa a no poder pagarle a su jardinero
Linda reconoció que tener cáncer le cambió la forma de pensar la vida, y fue eso mismo, quizás, lo que la ayudó a superarlo. Lo que no imaginó jamás es que sus peores problemas no estarían relacionados con la salud, sino con lo económico, ese ámbito en el que, hasta entonces, tanto le sobraba.
Es que al morir su padre, la conducción de la empresa de viajes no quedó en sus manos, sino en las de Steve Perillo, uno de sus tres hermanos.
Pero no solo eso. Mario, quizás desconfiando del comportamiento derrochador de Linda, dejó sus millones de dólares de herencia bajo el control de un fideicomiso que no controlaba su hija.
“Había una fortuna que no podía tocar, oler ni capturar a menos que alguien me lo permitiera. Me dijeron cuánto podía ver o usar y para qué”, escribiría años más tarde en un libro.
A sus 52 años, linda quebró económicamente. Foto: IG (lindagraceperillo)Por tanto, la casa de sus sueños se convirtió en una carga. Cobraba veinte mil dólares al año y mantenerla le salía eso, pero mensualmente.
Según contó, debido a esto, no pudo brindarles a sus hijos ciertas experiencias, como llevarlos de compras o organizarles fiestas de graduación.
Finalmente, en octubre de 2020 y luego de separarse de su pareja de entonces, tocó fondo, al punto que no podía pagarle ni a su jardinero y que tuvo que vender sus joyas para mantenerse.
“A los 52, estaba en la ruina. No solo me faltaba dinero, sino que estaba agotada emocional y físicamente”, explicó a Mirror.
En su peor momento, Linda escribió una carta de suicidio, pero luego desistió de llevar a cabo el acto para no entristecer a sus hijos.
Ama de casa y autora: la lucha de Linda Perillo por recuperarse
A pesar de todo, Linda está tratando de tomar medidas para salir a flote. “En los últimos dos años, las cosas han cambiado: me divorcié, me mudé y vendí mi casa”, contó a la revista People.
Se volvió a casar en enero de 2024, esta vez con un hombre menor que ella, llamado Patrick Calinda, al que describe como “muy comprensivo”, y tiene una excelente relación con sus hijos.
En cuanto a su situación financiera, dice que “definitivamente no está donde quiere estar”, pero que tiene la esperanza de que “las cosas mejorarán a través del trabajo duro y un nuevo cambio de administradores (del fideicomiso)”.
La situación con el fondo que controla la herencia de su padre sigue siendo la misma. “Soy prisionera de mi propio dinero, controlado por instituciones y desconocidos. Se considera un ‘fideicomiso discrecional’. En pocas palabras, si a los fideicomisarios no les gusta o no pueden entender tu ‘solicitud’, sin dar ninguna razón, no puedes tener tu dinero”, detalló al diario del Reino Unido.
También contó algo aún más angustiante: lo que recibe mensualmente puede acotarse si consigue trabajo, lo que desalienta sus deseos de buscar empleo.
Por tanto, sigue encontrando dificultades al momento de costear las cosas. “Tengo ocho hijos, seis de los cuales aún dependen de mí, y lucho a diario con la vergüenza, la ansiedad y la angustia de no poder enviar a mis hijos a la escuela con ropa, almuerzo o útiles adecuados”, ejemplificó.
Lidia Perillo lanzó su propio libro. Foto: IG (lindagraceperillo)En lo personal, ha reducido sus gastos, y ya no compra ropa de lujo ni elementos de maquillaje caros, como acostumbraba antes. En cambio, adquiere prendas por Internet y recurre a las farmacias para comprar cosméticos.
Asimismo, y en su intención de salir adelante, ha lanzado su propio libro, titulado Su método de pago ha sido rechazado, en el que cuenta su historia de vida.
“Ahora soy autora y ama de casa. No estoy donde quería estar económicamente en este momento. Pero sigo adelante con esperanza y oración. Seguiré luchando y trabajando“, dijo al finalizar la conversación con Mirror, en un mensaje que evidencia sus ganas de progresar.
Fuente: www.clarin.com



