Gökotta: qué es y cómo hacer el método sueco para ser feliz
Para la mayoría de las personas adelantar la aguja del despertador para iniciar el día de madrugada puede ser sinónimo de tortura, pero según el método sueco llamado Gökotta, este es, en realidad, el camino hacia una vida más feliz.
Y los suecos de “ser felices”, saben bastante. Eso lo revela el Informe Mundial de la Felicidad (World Happiness Report) que publica anualmente la ONU, en donde Suecia suele entre los primeros 6 países más felices del mundo.
Para este informe se evalúan varios indicadores que influyen en la percepción de bienestar y felicidad: el PIB per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida saludable, la libertad para tomar decisiones vitales, la ausencia de corrupción, la calidad de los servicios públicos, la igualdad económica y la fuerte conexión con la naturaleza, entre otros factores.
Y aunque estos no sean elementos que uno pueda resolver por sí mismo en la vida diaria, también se destaca un concepto o una forma de vida que tienen los suecos para dar con el secreto de la felicidad. Veamos, entonces, qué es Gökotta, el método sueco para ser feliz.
Gökotta: qué es el método sueco para ser feliz
El método Gökotta es un concepto que hace referencia a la práctica de despertarse muy temprano en la mañana. El objetivo es contemplar el amanecer, sentir el aire fresco y escuchar el canto de los pájaros como formas de conectarse con el presente y de cultivar un sentido de gratitud y serenidad.
Gökotta es una palabra que no tiene una traducción exacta en el español, pero encapsula la idea de aprovechar las primeras horas del día para conectar con la naturaleza, disfrutando de la serenidad y la belleza del amanecer, buscando el bienestar personal.
En Suecia, la felicidad no se asocia únicamente con el éxito material o con logros extraordinarios, sino con la capacidad de encontrar satisfacción y paz en las experiencias diarias. Este estilo de vida nos invita a levantarnos con calma, dar tiempo a nuestro cuerpo a despertarse y disfrutar del amanecer y de la naturaleza.
El método sueco para empezar el día y ser más feliz. Foto: Shutterstock.Pero ojo, el método Gökotta no solo implica despertarse temprano y ya, sino hacerlo con la intención de comenzar el día de una manera tranquila, positiva y consciente, disfrutando de pequeños placeres. La idea es evitar pensar en la vorágine del día y encontrar la tranquilidad en la naturaleza para afrontar el día lleno energía y positividad.
La filosofía de vida que impulsa el método Gökotta contribuye al bienestar, ya que promueve un estilo de vida menos acelerado, en el que se la da importancia al equilibrio entre trabajo y vida personal; la reducción del estrés y el disfrute del tiempo libre y las relaciones interpersonales.
Cómo aplicar el método Gökotta
El método Gökotta invita a contemplar el amanecer, sentir el aire fresco y escuchar el canto de los pájaros como formas de conectarse con el presente.Esta práctica de apreciar el amanecer puede ser vista como una metáfora de la vida misma: cada nuevo día es una oportunidad para renovarse, para estar en paz con uno mismo y para disfrutar de la belleza del mundo que nos rodea.
Es una filosofía que invita a vivir de manera consciente y plena, valorando los momentos sencillos y la conexión con la naturaleza como elementos esenciales para una vida feliz.
Aplicar el método Gökotta en la ciudad puede ser un desafío debido al ritmo acelerado y al entorno urbano, pero es completamente posible con un enfoque consciente. Aquí, algunas sugerencias sobre cómo hacerlo:
En la vorágine de la ciudad, también se puede aplicar el método Gökotta para ser feliz. - Despertar temprano y ver el amanecer. Es un esfuerzo que debe hacerse, antes de que la ciudad comience a moverse. Esto permitirá disfrutar de un momento de calma. Incluso si es entre los edificios, la luz suave y los colores del cielo en las primeras horas del día pueden ofrecer una sensación de renovación y tranquilidad.
- Buscar y aprovechar los entornos naturales y los espacios verdes locales. Aunque no se disponga de los extensos bosques que tienen los suecos, la idea es buscar un parque cercano o cualquier espacio verde que permita la conexión con la naturaleza: parques, jardines, patios, e incluso una pequeña terraza o balcón con plantas puede servir. Si no se puede salir, llevar la naturaleza al hogar. Rodearse de plantas, flores frescas y elementos naturales que hagan sentirse a uno mismo conectado con el mundo natural.
- Escuchar los sonidos de la naturaleza. Aunque en la ciudad sea difícil, siempre se puede encontrar momentos de quietud donde los sonidos de los pájaros y la naturaleza sean perceptibles, especialmente bien temprano. Si esto no fuera posible, escuchar grabaciones de sonidos naturales para recrear esa sensación.
- Practicar la atención plena. Mientras se observa el amanecer o se disfruta del entorno matutino, hacerlo con todos los sentidos. Sentir el aire fresco, observar los colores del cielo, escuchar los sonidos y respirar profundamente. Esto es parte de la práctica del mindfulness.
- Crear un ritual matutino. Incluir una actividad que se disfrute en la rutina matutina, como tomar una taza de té o café en silencio, leer un libro, hacer estiramientos, meditación o simplemente sentarse en un espacio verde. Este momento de calma promueve empezar el día con una mentalidad positiva.
- Desconexión digital. Evitar revisar el teléfono, redes sociales o cualquier dispositivo electrónico inmediatamente después de despertar. En su lugar, dedicar ese tiempo a uno mismo y a conectarse con el momento presente. También se puede hacer un breve paseo o caminata, sin el celular o evitando mirarlo a cada rato.
- Gratitud. Dedicar unos minutos para reflexionar sobre lo que se tiene y lo que nos hace feliz. La práctica de la gratitud puede ser una excelente manera de aplicar el Gökotta, enfocándose en lo positivo desde el inicio del día.
Fuente: www.clarin.com
