Fuerte demanda contra una reconocida línea de cruceros: en el bar le dieron 33 tragos con alcohol a un pasajero y murió

En diciembre de 2024, Michael Virgil, de 35 años, su esposa Connie Aguilar y el pequeño hijo de ambos subieron al crucero Navigator of the Seas de Royal Caribbean que los trasladaría desde Los Ángeles, Estados Unidos, hasta Ensenada, México, en un viaje de vacaciones.

Sin embargo, una vez en el barco, el destino de la familia iba a cambiar para siempre, luego de que Michael se convirtiera en el protagonista de un episodio inesperado.

Ahora, a un año de lo sucedido, se conoció que Connie Aguilar demandó a la empresa dueña del crucero, a la que acusa de ser la responsable de lo que le ocurrió a su esposo.

Desde Los Ángeles, la pareja de Michael Virgil y Connie Aguilar, junto a su hijo de 7 años, abordó un crucero con destino a Ensenada, para disfrutar juntos de unas merecidas vacaciones.

Sin embargo, cuando llegaron a la habitación en la que se iban a alojar, las autoridades del lugar les comunicaron que aún la estaban terminando de limpiar y ordenar.

Ante ello, fueron invitados a esperar en el bar de la embarcación. La familia aceptó pero, al poco tiempo, el niño, que es autista, comenzó a impacientarse, por lo que su madre se fue con él a preguntar cuánto faltaba para poder ingresar al camarote.

Mientras tanto, Michael comenzó a beber desaforadamente alcohol, un trago tras otro, sin que los barmans se abstuvieran de servirle. Según la información brindada por distintos medios estadounidenses, el hombre tomó 33 tragos, luego de lo que se dirigió a buscar a su familia.

Cuando llegó a la habitación y vio que todavía seguían acomodándola, Virgil, que por supuesto estaba borracho, tuvo un ataque de ira, por lo que agredió a varios miembros de la tripulación e incluso amenazó con matar a los pasajeros.

Luego, según muestra un video revelado por Fox 11, se paró frente a la puerta de su cuarto y comenzó a patearla bruscamente, a la par que, en un momento, se sacó la remera y circuló por el pasillo con su torso desnudo.

Por esta acción, fue reducido entre varios efectivos del personal de seguridad del barco, quienes, debido a su tamaño y fuerza, no podían frenarlo manualmente, por lo que le arrojaron gas pimienta y le aplicaron un sedante.

Inesperadamente, las tomas de los policías y los elementos químicos, sumados al alcohol, produjeron un combo fatal para Michael, quien tuvo un colapso y murió a los pocos minutos.

En los primeros días de diciembre de este año, 2025, distintos medios internacionales dieron a conocer la noticia de que Connie Aguilar denunció a Royal Caribbean por la muerte de su marido.

La demanda, filtrada por los periódicos The Sun y Thirty Mile Zone (TMZ), acusa a la empresa de negligencia, al no intervenir para “proteger” la vida de Virgil.

“En todos los momentos relevantes para el presente (Michael), Royal Caribbean tenía el derecho de rechazar el servicio continuo de alcohol a cualquier cliente visiblemente intoxicado”, indica el documento policial.

Además, apunta contra los miembros de la tripulación, al sostener que “lo agarraron y se pararon sobre él con todo su peso corporal”, y también involucra al capitán del barco acusándolo de ser quien ordenó que le inyectaran el sedante y que le tiraran “múltiples latas” de gas pimienta.

Finalmente, la esposa de Virgil afirma que estas “fuerzas excesivas y acciones fatales tomadas por miembros de la tripulación, incluido el personal de seguridad y médico” causaron “hipoxia significativa y ventilación deficiente, insuficiencia respiratoria, inestabilidad cardiovascular y, en última instancia, paro cardiopulmonar, lo que llevó a su muerte, que se ha declarado homicidio”.

El abogado de Aguilar, Kevin Haynes, en tanto, declaró que la familia de Michael “ha sufrido un dolor y un tormento inimaginables causados ​​por Royal Caribbean, una mega línea de cruceros que prioriza las ganancias sobre la seguridad de los pasajeros”, según informó The Sun.

Además, agregó que: “Está muy claro que Royal Caribbean es completamente negligente en la contratación, capacitación y supervisión de su vasta flota de empleados marítimos. Lo que se suponía que serían unas hermosas vacaciones familiares terminó en un final inimaginablemente trágico debido a la forma reprensible en que se manejó la situación, que nunca debería haber ocurrido”.

Haynes también hizo referencia a los episodios que últimamente han ocurrido en cruceros. “Estamos viendo un número increíblemente alarmante de lesiones graves y muertes en cruceros“, advirtió.

Por esto, añadió, el objetivo de la demanda es “forzar un cambio sistémico en la forma en que opera la industria para garantizar que ninguna persona o familia vuelva a experimentar una tragedia como esta”.

La compañía demandada, por ahora, solo se limitó a brindar un breve testimonio al medio TMZ. “Nos entristeció el fallecimiento de uno de nuestros huéspedes. Trabajamos con las autoridades en su investigación y nos abstendremos de hacer más comentarios sobre litigios pendientes”, declaró.