Feroz pelea en una cárcel de mujeres de Córdoba dejó una detenida fallecida y otra en grave estado


Una pelea entre dos internas del penal de Bouwer, en Córdoba, terminó de manera sumamente trágica: este sábado por la madrugada se trenzaron en un enfrentamiento que terminó con una de ellas fallecida y otra internada en grave estado como consecuencia, además, de un incendio que se produjo en medio de la reyerta y que afectó a ambas. La Justicia ahora investiga la discusión y la intervención del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) durante y luego del conflicto.
La seguidilla comenzó alrededor de la 1:17 de este sábado, en plena madrugada, cuando según el parte del SPC se desató el incidente entre “la interna procesada P. G. A. y la interna condenada R. M. F., (en cuyo marco) se generó un incendio en el interior del lugar, y mediante la acción inmediata del personal de guardia y el Grupo de Intervención Rápida (GIRF) se logró mitigar el foco”.
Todo sucedió en un sector de la Antesala del Nucleo “C” , del establecimiento Penitenciario 3 para mujeres del Complejo Carcelario 1 de Córdoba, en la localidad de Bouwer, a menos de 20 kilómetros al sur de la capital provincial.
El mismo parte consignó las consecuencias: P. G. A. murió luego del ataque y el incendio, mientras que R. M. F. resultó malherida y debió ser internada en un centro de salud externo, en el que permanece internada en grave estado.
Las autoridades comunicaron, por su parte, que la Jefatura del SPC dio intervención a la Fiscalía correspondiente para que inicien las actuaciones judiciales, a la cual se remitieron los elementos probatorios vinculados al incidente fatal. También fue notificado el Organismo de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad Pública y Ciudadana de la gobernación para que eventualmente colabore en la investigación.
El mismo Establecimiento Penitenciario 3 de Bouwer, destinado a personas de sexo femenino, fue noticia hace apenas dos semanas por otros hechos violentos. Ocho guardiacárceles de ese centro fueron suspendidas y detenidas por orden de la Justicia luego de que se conociera que el pasado 23 de noviembre habían propinado una paliza a una reculsa trans.
Quien denunció a las guardiacárceles fue una detenida que ingresó como persona de sexo femenino al penal, pero que una vez allí comenzó a autopercibirse hombre, aunque para cuando fue apremiada por las trabajadoras del SPC, lo cual quedó filmado en cámaras de seguridad del pabellón, todavía permanecía en el recinto para el sexo femenino.
Otro caso de relevancia que ocurrió durante los últimos meses en Bouwer fue el que involucró, en septiembre, a Gabriela Nahir Fernández, antes Gabriel Fernández (así es como ingresó al complejo penitenciario), quien fue acusada y acusado (según las instancias del proceso penal en cuestión) de haber abusado sexualmente de otras reclusas, y luego requerida para un juicio oral.
Fuente: www.clarin.com



