Estuvo dos años prófugo y quiso huir a los tiros cuando lo encontraron: así cayó el último acusado por el crimen de Gabriel Izzo en Padua


El último de los acusados por el crimen del empresario Gabriel Izzo, asesinado en su casa en San Antonio de Padua en medio de un violento asalto, fue detenido este sábado por la noche cuando intentaba escaparse en Ituzaingó. Fue cercado y se enfrentó a tiros con la Policía: resultó herido de bala.

Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza de 35 años, que estaba prófugo desde hace poco más de dos años, cayó tras un operativo montado por la DDI Morón, que logró dar con el último vinculado en el homicidio, en una casa ubicada en San Alberto, partido de Ituzaingó.

La persecución del último de los prófugos avanzó luego de un allanamiento realizado en General Rodríguez donde ubicaron el teléfono con el que se movía.

Así pudieron seguirle los pasos en los últimos días. Según consta en el parte oficial, Fernández Galarza se movilizaba en una Nissan Kicks blanca, con numeraciones alteradas. Y finalmente, este sábado por la noche, lograron cercarlo en el cruce de las calles Portugal y Camerucci, donde se dio la balacera con agentes policiales.

Según consignaron, al verse cercado, Fernández Galarza comenzó a dispararles a los agentes mientras pretendía huir en su vehículo. Durante la persecución, uno de los patrulleros impactó contra la Nissan, bloqueándole el paso. Al detenerlo, constataron que tenía una herida de bala en la cadera y fue trasladado en una ambulancia del SAME al Hospital Güemes de Haedo. Allí, los médicos apuntaron que no tenía heridas de gravedad y que su vida no corría peligro.

En la camioneta que fue secuestrada por la policía de Morón, se incautó una pistola Bersa Thunder calibre .380 con 14 municiones. Además de precintos plásticos, pasamontañas y guantes negros que también estaban en el vehículo. También le secuestraron un teléfono celular.

Claudio Oviedo y Marisa Monti de la UFI Nº 5 de Morón, quienes llevan adelante la investigación confirmaron que Fernández Galarza es el quinto y último de los implicados en el caso del asesinato de Izzo. Pero, ¿qué pasó con los cuatro detenidos anteriores?

Brígido Achucarro González, Jonathan Ricardo González y Diego Correa cumplen prisión preventiva mientras esperan por el juicio oral. Gustavo Mac Dougall, marcado como el chofer de la banda, murió en abril mientras se encontraba detenido en el penal de General Alvear. Sufrió neumonía mientras estaba encarcelado.

Todos los integrantes están imputados por robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio criminis causa. Si se los encuentra culpables, podrían recibir una pena de prisión perpetua.

El violento episodio en la casa del empresario ubicada sobre calle Italia 1077 tuvo lugar el 9 de junio durante la madrugada. Fue alrededor de las 4.20, cuando al menos tres delincuentes forzaron una persiana de madera del frente e ingresaron.

Allí sorprendieron a Gabriel Izzo, dueño de un aserradero, y a su esposa Silvana Petinari, hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcadores y semirremolques en Merlo. El matrimonio estaba descansando. Afuera otros dos ladrones los aguardaban dentro de un Volkswagen Gol Power gris.

Fuentes oficiales revelaron que Izzo escuchó los ruidos y fue en la búsqueda de dos armas de fuego que guardaba en su habitación; una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38-. Y que se terminó enfrentando con los ladrones, quienes le dispararon con armas de fuego y lo apuñalaron hasta matarlo. Petinari, esposa de Izzo, también fue apuñalada, golpeada y quedó herida de gravedad.

Fuente: www.clarin.com

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