“Este proyecto ya fracasó”: con críticas al Gobierno y apoyo a Lousteau y Ocaña, Provincias Unidas se lanzó en la Ciudad

Con un acto bien tradicional, con cierta remembranza a los viejos lanzamientos de campaña, Provincias Unidas, el espacio político que componen un grupo de gobernadores de peso, presentó este miércoles su pata porteña, Ciudadanos Unidos, apoyando las candidaturas de Martín Lousteau, para Diputados, y de Graciela Ocaña, para el Senado. Y también respaldó la de Florencio Randazzo para ser diputado en la provincia de Buenos Aires.
En el microestadio de Obras Sanitarias, ante 4.000 personas, estuvieron presentes los seis gobernadores que conforman el frente federal: Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, Martín Llaryora, de Córdoba; Carlos Sadir, de Jujuy, Gustavo Valdés, de Corrientes, e Ignacio Torres, de Chubut. El único que no estuvo fue Claudio Vidal, de Santa Cruz.
Con fuerte presencia del radicalismo a través de la militancia convocada por el armador Emiliano Yacobitti, Lousteau fue el referente central del acto. Desde temprano se vio al todavía senador caminar entre la gente y dialogar con la prensa, una suerte de anfitrión para el resto de los dirigentes que llegaron.
Si bien estaba previsto para las 16, el acto empezó pasadas las 17.10, cuando aparecieron en escena Lousteau, Ocaña y Randazzo. Minutos antes, en una suerte de breve trastienda, los tres habían compartido un encuentro con los gobernadores que llegaron a respaldar el frente local. Se difundieron fotos con Juan Schiaretti, candidato a diputado en Córdoba y armador del espacio, y con el resto de los gobernadores, excepto Torres.
No fue casual que Torres no apareciera en simultáneo con Lousteau. El mes pasado, el chubutense se fotografió con Ricardo López Murphy, rival del economista. El gobernador apareció en el panel con los otros cuatro gobernadores y Schiaretti, como si lo hicieron los tres gobernadores radicales presentes más Llaryora.
Dirigente del PRO, Torres es parte de la mesa política del partido que conduce Mauricio Macri, crítico de Lousteau y que a nivel porteño apoya la candidatura del libertario Alejandro Fargosi.
Un acto local, con respaldo provincial
El acto tuvo predominancia de Lousteau y Ocaña como los referentes locales que competirán el 26 de octubre. Por eso fueron ellos los que abrieron, junto con Randazzo.
El intento de los dirigentes de Provincias Unidas fue mostrar diferencias con el Gobierno nacional y también con el kirchnerismo. “Acá hablamos de producción y de crecimiento. Queremos que a todas las provincias les vaya bien”, coincidieron.

“Todos estamos convencidos de que hay otra manera de resolver nuestros problemas. ¿Qué es esa otra manera? Es sin gritar, sin odio, con consenso, con convicciones y con respeto. No es apalancándose solo en lo financiero, sino en lo productivo. No es ni agrandando el Estado ni desmantelándolo, sino gestionándolo bien. Cuando hacemos las cosas así, la realidad se transforma”, dijo Lousteau cuando habló.
Posteriormente, llegó el panel de los mandatarios, con Llaryora y Pullaro al frente. El cordobés arrancó con un discurso desafiante. “Para los que decían que íbamos a durar dos minutos, este espacio va a demostrar que Argentina tiene futuro”, dijo.
Y también se despegó de posibles acercamientos con el Gobierno. “Nosotros somos aliados del pueblo argentino. Este camino es una nueva frustración para Argentina, ya ha fracasado”, sostuvo.
El santafesino, en tanto, habló de la situación productiva en la Argentina, como representante de una de las provincias del centro. Fue el más aplaudido, por su pertenencia a la UCR, y tras su breve discurso la militancia cantó “Alfonsín, Alfonsín“.
“Nosotros vamos a poner al próximo presidente de la Argentina”, dijo Pullaro, que repitió, como Llaryora, que este modelo de Milei “ya fracasó”. Además, cuestionó que “el Gobierno va a golpearle la puerta al FMI o a Estados Unidos cada tres meses para pedir plata“.

Después continuó Schiaretti, que dijo que “las retenciones son el peor impuesto que existe”. Pidió eliminarlas porque son las responsables de que Brasil esté un 20% encima de exportaciones de soja que la Argentina. “Si no hubiera retenciones, Argentina exportaría 40.000 o 50.000 millones de dólares más. Se pueden eliminar y lo vamos a hacer en dos años”, lanzó.
“Estamos en Capital contando la realidad del Norte, del Sur, del Centro de la Argentina. La Patagonia Sur genera la mitad de las divisas que se vienen dilapidando gobierno tras gobierno. El potencial que tenemos como país energético cuesta dimensionarlo, en un contexto donde hay tanto agorero de la desgracia, yo soy optimista”, sostuvo Torres, otro de los que habló.
Valdés, en tanto, hizo un reclamo bien actual. “No tenemos que ir a buscar plata a Estados Unidos, tenemos que crecer con nuestra propia producción”, sostuvo, con cuestionamientos hacia el acuerdo entre el Gobierno y la administración de Donald Trump.
En primera fila, hubo representantes de diferentes fuerzas políticas, con peso en el Congreso, como Miguel Ángel Pichetto, Emilio Monzó, Nicolás Massot y Margarita Stolbizer, entre otros.
Fuente: www.clarin.com