Encontró un misterioso paquete en su edificio y lo guardó en portería: semanas después vivió el susto de su vida


“La policía me sentó en la mesa y durante tres horas me preguntaron cómo había llegado a mi casa”, recordó Dolores, una portera peruana de 68 años, en conversación con los medios españoles.

Un día como cualquier otro, cuando regresaba de un kiosko, Dolores encontró un paquete embalado en el pasillo del edificio de Chamartín, en Madrid, donde vive con su marido Armando. Como nadie lo reclamaba, lo recogió y lo puso a resguardo en portería.

Poco más de dos semanas después, la Policía Nacional de España tocó su puerta y los sometió a un interrogatorio eterno: lo que había en el paquete era un Pablo Picasso de 600 mil euros.

Frente a las sospechas de que estuvieran involucrados en tráfico internacional de arte o redes criminales europeas, Dolores les dijo la verdad: creyó que era un espejo. “Nosotros qué íbamos a saber”, sentenció.

Quienes acudieron a la policía el pasado 6 de octubre fueron los organizadores de una muestra de arte de Granada que debían recibir 56 obras de Madrid.

El traslado de los cuadros fue grabado, pero los embalajes no estaban numerados así que se les complicó saber qué pieza les faltaba, informó Perú21.

El día 10 de ese mes se presentó una denuncia formal e ingresó en el caso la Brigada de Patrimonio Histórico de la policía.

Finalmente, la policía científica descubrió que todo fue un error logístico producto de un descuido de dos partes: de los transportistas, que se lo olvidaron en el pasillo, y de quienes hicieron el control de seguridad del traslado al no haber numerado los paquetes.

El cuadro del pintor español es “Naturaleza muerta con guitarra” y está valorado en más de 600.000 euros. Debía ser trasladado desde la capital española hasta Granada, pero como nunca salió de destino despertó sospechas de que se tratara de un caso de robo de arte.

La obra, de 12,7 por 9,8 centímetros y fechada en 1919, fue verificada y devuelta a sus propietarios sin ningún daño. La empresa de transporte reconoció su responsabilidad.

“Me siento feliz” de haber salvado el cuadro, reconoció Dolores en una nota con RTVE en la que reconoció que cuando se enteró del valor del paquete le impactó que la obra estuviera al alcance de cualquiera, ya que durante todo el tiempo que pasó allí ellos entraron y salieron “como panchos por su casa”.



Fuente: www.clarin.com

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