En el Senado bonaerense, el kirchnerismo intentará sacar las reelecciones indefinidas de concejales y legisladores

La proclamada “unidad” del peronismo bonaerense, amalgamada luego de la condena y de la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner, se pondrá a prueba en pocas horas. Se podrá establecer si sólo son conceptos discursivos, pancartas y posteos en redes o hay decisión firme de empezar a tejer una alianza que exceda la unanimidad del rechazo a la nueva condición jurídica de la ex presidenta y conductora del PJ.

El Senado bonaerense -escenario de las últimas disputas abiertas entre sectores de La Cámpora, el massismo y los seguidores de Axel Kicillof- sesionará este martes con una agenda que incluye tópicos que -previo al fallo condenatorio de la Corte Suprema- los mantenía en veredas opuestas. Y nuevas propuestas que vuelven a encender las llamas de la discordia interna.

La Cámara Alta provincial está convocada para debatir el proyecto que habilita a legisladores y concejales a tener reelecciones indefinidas. Primer tema de controversia interna. Lo presentaron legisladores que responden a La Cámpora y al cristinismo. Y excluyó de esa habilitación a los intendentes (este año se vota cargos legislativos y los jefes comunales recién se renovarán en 2027). El gobernador pretendía que los alcaldes también fuesen liberados de ese “cepo electoral”. El último intento de votar este proyecto de Luis Vivona, fracasó por falta de quórum el 4 de junio.

Hay más: el Ejecutivo decidió acelerar una ley que permitiría al Gobierno acceder a endeudamiento por casi U$S 1.045 millones para este 2025, para atender vencimientos, regularizar deuda y financiar el déficit. Es una iniciativa que quedó postergada cuando se cayeron las leyes de Presupuesto y Fiscal (a principios de año) y que Axel Kicillof necesitaría para cerrar el ejercicio fiscal de este año sin contratiempos.

En este punto también asoman posturas enfrentadas dentro del oficialismo. No todas las facciones peronistas estarían de acuerdo en otorgar esta herramienta “discrecional” al gobernador en un año electoral. Y la oposición (PRO, UCR, LLA y “libertarios blue”) exigen compensaciones o mayor debate antes de levantar la mano, o apoyar parte de su cuerpo en las butacas.

El oficialismo utilizaría como instrumento de negociación, el acuerdo que tejió con los bloques opositores para la designación de 91 jueces y fiscales de toda la Provincia. Tal como ocurrió hace casi un mes, cuando se aprobaron 213 pliegos, en este nuevo listado hay postulantes “pedidos” por todos los sectores con representación legislativa.

A partir de las 9, la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos se reunirá para dictaminar sobre los pliegos que cubrirían vacantes de jueces, fiscales y defensores oficiales en 11 departamentos judiciales de la provincia. Eso ya está revisado y avalado: tendría mayoría y hay interés (en especial) del PRO y la UCR, para avanzar con este trámite.

Pero aparecen otros condicionamientos que -otra vez- abren signos de interrogación sobre el destino de la sesión. La única representante del Frente Renovador en el Senado, Sofía Vannelli, ya adelantó que no aceptará el permiso para que legisladores, concejales y consejeros tengan vía libre para reelegir en forma indefinida. “No es la agenda de la gente”, fue el argumento expuesto hace 20 días, cuando se cayó la sesión. Y además, el massismo fue autor y acompañó el voto de la ley que restringe esa potestad, votada en 2017, en el gobierno de María Eugenia Vidal.

El radicalismo tampoco avala este retroceso normativo. Y el PRO mantiene la postura de hace cuatro semanas.

Por encima de todas estas discusiones sobrevuela el enfrentamiento latente en el PJ provincial para definir el armado de las listas para las elecciones del 7 de setiembre. Se acerca la fecha de presentar alianzas (9 de julio) y para designar candidaturas (19 de julio) y la tensión crece.

Sobre el filo del fin de semana largo, Sergio Massa reunió -por zoom- a toda su tropa bonaerense para desplegar una estrategia en la previa a estos mojones claves del calendario. Aunque insistió con la necesidad “jurídica y política” de mantener unido al espacio peronista. Avaló el deseo de Kicillof de “designar las cabezas de listas” en las secciones electorales. Y también el postulante a primer diputado nacional en octubre. “Para ordenar la discusión. Porque “es el gobernador, debe liderar la agenda y al final, el éxito o fracaso de las elecciones le marcarán los próximos dos años de gestión”.

Pero cuando un intendente preguntó qué pasaría si fracasan estos intentos el ex ministro de Economía volvió a amagar con diferenciarse, algo que transmite “off the record” desde hace un tiempo: “Vamos con listas propias en todas las jurisdicciones. Donde hay dos, caben tres”, en referencia a una eventual competencia de listas peronistas.

La unidad es más fácil expresarla que concretarla en los hechos. Las peleas legislativas y la confección de los listados de candidatos demostrarán hasta donde están dispuestos a ceder los actores que promueven ese criterio de armonía política en el peronismo.