En el cumpleaños del Diego recorremos algunos lugares históricos en la vida del 10 :: Olé


Es difícil explicar la huella que dejó Diego Armando Maradona, casi tan difícil como contar la cantidad de celulares que llevan su cara en el fondo de pantalla, o los tatuajes en la piel, o las marcas en el corazón que dejó. Hay quienes jamás lo vieron jugar, pero se identifican como maradonianos. Hay quienes solamente idolatran su fútbol y también hay quienes le rinden culto como a un dios pagano. Pasaron casi cinco años desde que su corazón dejó de latir, pero de algún modo lo sigue haciendo cada vez que alguien lo recuerda.
Soy parte del grupo de personas que le tocó venir al mundo un año antes del último partido de Diego Armando Maradona. No lo vi jugar, pero sí. Incontables videos, jugadas, y magia. Sin embargo, mi código de identificación está en otro lado. Diego es quien me emociona cuando aparece en un video dedicándole “Voy a olvidarme de mi” de Mario Luis a Claudia Villafañe.
Es quien me hace reír hasta las lágrimas cuando relata la anécdota en que lo apuntan con una pistola porque lo acusan de tener armas en un aeropuerto y él responde con total naturalidad: “¿Qué se piensan que soy? ¿Randall?”. Es quien comía carne solamente el 4 de cada mes porque era cuando cobraba su padre y jamás se olvidó de sus origenes. Es quien me emociona al defender a los jubilados porque “hay que ser muy cagón” para no hacerlo, es ese video o foto que llega a mi grupo de Whatsapp con amigas, nos reímos un rato y ya me cambia el día. Es también cada uno de mis cinco fondos de pantalla que voy rotando.
Habrá sido su rebeldía, su argentinidad, su sencillez, su calidad o su sensibilidad. Habrá sido su pasión, su humildad, su incapacidad para ser indiferente o su picardía. Es imposible encontrar qué es ese “algo” o la respuesta precisa y creo que se debe al simple hecho de que todas son correctas.
Días antes de la fecha del cumpleaños, Olé habló con hinchas de Boca que le dedicaron unas palabras, pero a cada uno el Diego lo conectaba con algo diferente. Uno recordó a su abuelo y su primer partido en La Bombonera, otro lo identificó como el motor que lo ayuda a levantarse después de alguna caída y hubo quien confesó llorarlo todos los días al escuchar algunas canciones. Lo único (pero qué poderoso) que los unía era una emoción profunda, un sentimiento genuino imposible de reprimir y de nombrar. No hay dudas, Diego vive en la gente.
Y a continuación un recorrido por algunos lugares en los que dejó una huella.
HOSPITAL EVITA
El 30 de octubre de 1960 una leyenda vino al mundo para dejar su huella en la eternidad. Doña Tota caminó tres cuadras con contracciones hasta llegar a la Estación Fiorito. Se tomó el tranvía y caminó una cuadra hasta el Hospital Evita que en ese entonces estaba sobre la calle Río de Janeiro, actualmente llamada Diego Maradona. A las 7.05 de la mañana Dalma Salvadora Franco de Maradona parió un bebé de 3.400 gramos por parto natural.
Diego Maradona –
El hospital donde nació el Diego: conocé el lugar donde Doña Tota dio a luz a Maradona
Un 30 de octubre de 1960 llegó a este mundo Diego Armando Maradona y fue en el Hospital Evita de Lanús. Conocé la historia.
PIZZERÍA LA RUMBA
En esta pizzería en 1977 Diego invitó a su mamá, Doña Tota. Un Diego adolescente, con sus rulos inolvidables que decidió gastar su primer sueldo en invitarle una buena pizza a su mamá. Alguna vez contó en una entrevista que ese día comieron todo lo que quisieron, tomaron una gaseosa y se gastó hasta el último centavo de la guita que había cobrado.
Su primer contrato era el más bajo de Argentinos Juniors. No era un sueldo sino más bien “viáticos”. Lo que sigue en su vida es un éxito sin precedentes. El 20 de octubre de 1976 sería finalmente su debut contra Talleres. El Bicho perdió 1-0, pero aquel día quedó en la historia del fútbol.
Diego Maradona –
Cobró su primer sueldo y llevó a comer afuera a su mamá: conocé esta historia de Diego Maradona
Lo primero que le ingresó al Diego a su cuenta lo usó para llevar a Doña Tota a disfrutar de unas pizzas en un reconocido restaurante de Pompeya. Conocé la historia.
LA PRIMERA CASA EN CAPITAL
El primer contrato profesional de Diego Maradona con Argentinos Juniors fue de 80 mil pesos por mes y además el club le cedió una propiedad ubicada en Lascano 2257 a pocas cuadras del estadio. Ahí vivieron Doña Tota, Don Diego y sus ocho hijos.
Diego Maradona –
Conocé la casa en la que vivió Maradona en La Paternal
En su primer contrato con Argentinos Juniors, Diego recibió este hogar para pasar sus primeros años como profesional junto a su familia.
Actualmente funciona un museo que mantiene la estructura original con algunas pocas modificaciones.
Fuente: www.ole.com.ar


