En Brasil, Juanfer más 10 :: Olé

18/09/2025 12:41hs.
El 0-2 con el que River se dirigió al vestuario en el entretiempo tuvo un culpable para muchos hinchas: el dibujo táctico que planteó Marcelo Gallardo. La discutida última línea de cinco se llevó casi todos los reproches porque en el fútbol goza de mala prensa. Se la cuestiona porque está etiquetada como “defensiva” cuando sobran miles de ejemplos en contrario. ¿Acaso fue defensivo el 5-3-2 de River en la Bombonera en la ida de la final de la Libertadores 2018?
Como siempre, todo esquema está subordinado al posicionamiento y a la actitud que tomen los jugadores en el campo de juego. Con dos laterales que pasan seguido al ataque como Montiel y Acuña, el esquema no parecía una mala idea en la previa. Los tres centrales se encargarían de la dupla de ataque del rival y los laterales tendrían mayor libertad para poder atacar. En la teoría, el dispositivo cerraba.
La realidad es que hubo errores defensivos que fueron puntuales (de concentración y atención en el 0-1 y de timming para salir a marcar en el 0-2, entre los más graves) y que llevaron a esa diferencia en el marcador a favor del equipo brasileño pero que no se debieron al dibujo. Es decir, existieron otros responsables antes que la controvertida línea de cinco.
Más allá del aspecto defensivo en sí, el principal problema de River en esos 45 minutos iniciales no fue el sistema sino los intérpretes y sus respectivas performances. Sobre todo, cuando tuvo la pelota. Ahí se vio el déficit más importante. Incapaz de hacer daño, sin alguien que uniera líneas o generara juego, no fue un equipo defensivo sino inofensivo. El juego no fluyó, no hubo conexiones para progresar en el campo y generar peligro. Así, Palmeiras ni sufrió.
Juanfer conducción
Ante esa situación desfavorable en el trámite del partido, Gallardo decidió meter mano y, entre otros cambios, optó por el ingreso de Juan Fernando Quintero. Fue la modificación más sustancial porque River pasó a jugar con un conductor natural. A juzgar por lo que pasó en el primer tiempo, en especial en los primeros 20 minutos, y por lo que sucedió luego en el complemento, esos ajustes del Muñeco debió haberlos hecho antes.
El colombiano es el distinto, el que ve los espacios que otros no, el que no cae en la fácil del centro anunciado al área. Por perfil, no hay otro igual en el plantel. Ni siquiera dentro del fútbol argentino, salvo Paredes aunque en otra posición. La intensidad que puede faltarle en lo físico le sobra en lo futbolístico. Juanfer es lectura de juego al servicio del equipo. Tanto que, cada vez que la toca, la sensación es que algo va a pasar… ¿Cuántos son capaces de generar eso?
En esos segundos 45 minutos finales, Juanfer demostró por qué debería ser titular en la revancha en Brasil aun sin estar en su plenitud física. Fue el autor intelectual del gol de Martínez Quarta que dejó con vida a River. Y como si fuera poco, lejos de su característica, evitó con una corrida y una barrida salvadora lo que pudo haber sido el tercero de Palmeiras. Acción que se gritó en el estadio como un gol.
El gol del descuento de River:
River Plate –
Martínez Quarta descontó para River
Gallardo, al ser consultado post partido sobre la suplencia inicial de Juanfer, dio su particular punto de vista: “Es su primer partido en estos dos meses después de unas molestias que estaba sufriendo. Recién ahora se encuentra un poquito mejor, venía jugando momentos de partido en los segundos tiempos. Claramente cuando él está mejor nos da otra frescura futbolística, pero también ese primer tiempo lo hubiese padecido, porque fueron superiores a nosotros en esos 30 minutos”.
Talentoso para filtrar pases con rigurosa precisión, atento para escanear hasta encontrar el momento exacto para la descarga al desmarque del delantero, Quintero va por la cancha con la impronta de aquel jugador que sabe cómo manejar los tiempos, cómo encontrar los espacios y cómo hacer uso del engaño. En Brasil, donde a River no le queda otra que ganar, debería ser Juanfer + 10.
Fuente: www.ole.com.ar