El ritual secreto que llegó a Boca con Paredes y sirvió para unir a los jugadores :: Olé

29/10/2025 09:47hs.

Durante meses fue un misterio, un rumor que traspasaba los portones de Boca Predio. Que con la llegada de Leandro Paredes había un nuevo ritual, que los jugadores se juntaban seguido fuera del entrenamiento, que todos estaban prendidos y era casi una nueva cábala. Y, por sobre todas las cosas, servía para la unión de un grupo que había estado al borde del estallido. Pero nadie había dado pruebas… hasta ahora.

Fue Juan Barinaga quien rompió el silencio y compartió en sus redes sociales la primera imagen del plantel completo en la casa de Paredes, el dueño de casa, de la parrilla y del fuego que se enciende casi todos los miércoles en Canning. En estos asados que se mudaron de pronto de Boca Predio y se volvieron encuentros exclusivos para los futbolistas.

La foto muestra a todos los jugadores del plantel sonrientes en el parque. De los experimentados Edinson Cavani y Ander Herrera a los pibes Milton Delgado y Lautaro Di Lollo, pero también los que tienen menos continuidad como Nacho Miramón, Agustín Martegani y Frank Fabra.

El ritual nació a mediados de año, impulsado por Paredes, que quiso recrear en Boca el espíritu de unión de la Selección. Desde entonces, los encuentros en su casa se convirtieron en una costumbre. El ambiente se volvió más unido y eso, dicen, se nota en la cancha.

“Desde que vino él el equipo está muy unido, nos juntamos siempre a comer en la casa de él y en la cancha se nota cuando el equipo está junto, está unido, somos una familia”, confirmó uno de los futbolistas xeneizes.

Lo que hasta hace poco era un secreto de vestuario, ahora tiene imagen. Y símbolo: el fuego del capitán que volvió a encender a Boca.

La importancia de la llegada de Paredes

Paredes le cambió la cara a Boca no sólo futbolísticamente. Asumió pronto un rol de líder dentro y fuera de la cancha, tomando el espacio que dejaron Marcos Rojo al irse a Racing y Cavani por culpa de las lesiones.

Sabía Leo que había llegado a un plantel convulsionado, con fuerte tensión entre los futbolistas y la dirigencia, donde estaba “todo podrido”, los egos generaban cortocircuitos y malestar en Ezeiza, y todo se trasladaba al terreno de juego en medio de esa racha histórica que llegó a 12 partidos sin triunfos.

En busca de una salida, se acercó enseguida a Miguel Ángel Russo, con muchas charlas entre ellos durante los entrenamientos, y terminó recibiendo la cinta de capitán. Con Cavani y Herrera, referentes y compañeros en el Paris Saint Germain, agarraron la batuta. Tirando para adelante cada uno desde su lugar.

“La llegada de Lea nos ayudó mucho, como grupo, como equipo… Un jugador de tanta jerarquía que venga e imponga un poco la manera de trabajar, cómo se maneja el grupo“, contó tiempo atrás Batttagia. “Ayudó muchísimo al grupo. Creo que fue la parte que nos faltaba y él la incorporó al plantel”, explicó en su momento Barinaga.

Fuente: www.ole.com.ar

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